Bronca en el pleno, gritos de dimisión y el abandono de todo el grupo socialista. Las declaraciones, este miércoles, del vicepresidente de la Comunidad, Enrique Ossorio, en las que afirmaba que las familias de los ancianos fallecidos en las residencias de mayores en lo peor de la pandemia “ya lo han superado”, han caldeado la sesión de control al Gobierno en la Asamblea de Madrid. Lejos de rectificar, el número dos de Ayuso en el Gobierno ha acusado a la izquierda de cambiar sus palabras: “Quieren encasquetarme a mi su falta de humanidad”.
Las preguntas sobre las declaraciones respecto a los muertos en las residencias no estaban previstas en el orden del día, pero todos los grupos parlamentarios, incluido Vox, han hecho referencia a ellas en sus intervenciones iniciales antes de las interpelaciones previstas. La presidenta, Isabel Díaz Ayuso, pasó por encima en la mayoría de casos, pero se aplicó especialmente con su socio parlamentario. La extrema derecha había reclamado una comisión para analizar lo ocurrido en los centros de mayores y de personas dependientes.
El grupo de extrema derecha impidió en junio de 2021 que se investigasen los protocolos que impedían trasladar a mayores desde la residencia a los hospitales en la primera ola de la pandemia. Ahora, acusan desde el PP, Vox presenta una iniciativa con tintes electoralistas con la que le hace la estrategia a la “ultraizquierda”. “Esa comisión no sirve para nada”, ha afirmado el portavoz del grupo popular en la Asamblea, Pedro Muñoz Abrines, ante la proximidad de las elecciones municipales que abocan a la muerte a esos trabajos.
“Otra vez van a ir de la mano con Más Madrid, con Podemos y con el PSOE a otra comisión contra mi. ¿Pero qué hacen ustedes pactando con la izquierda? Esta gente les llama ultraderecha, esta gente querría ilegalizarles a ustedes. ¿Se puede saber como pueden ir de la mano con esta gente para hacer semejante despropósito? En esta vida además de ser firme y tener valor hay que tener principios, se tienen que replantear esa comisión”, le espetó Ayuso a Rocío Monasterio.
“Dígale a su vicepresidente que pida disculpas y abandone el Gobierno de Madrid”, le reclamó el portavoz del PSM, Juan Lobato, a la presidenta regional. “Usted, ¿con quién está? ¿a quién apoya? ¿a su vicepresidente o a las familias de las víctimas de las residencias?”, le preguntó tras afirmas que “es imposible superar la falta de respeto y de dignidad sin conocer la verdad”. “Piense que cada persona mayor en Madrid es un multimillonario, verá como le trata con más respeto y educación”, le reclamó.
“Imagino, señor Lobato, que por coherencia política, cuando acabe este pleno usted irá a registrar una comisión de investigación al Congreso de los diputados”, respondió Ayuso. Cuando Ossorio tomó la palabra, todo el grupo parlamentario socialista se levantó y abandonó el pleno. Fuentes socialistas han señalado que el vicepresidente “no está habilitado para serlo y no van a escuchar sus discursos”.
Para entonces, la presidenta de la Asamblea, María Eugenia Carballedo ya había llamado al orden al diputado de Más Madrid Alejandro Sánchez, que terminó abandonando el pleno, y los grupos de Más Madrid y Unidas Podemos habían pedido a voces la dimisión de Ossorio. “Dejen de interrumpir el pleno con gritos y puñetazos”, reclamó Carballedo, que se mostró superada en algunos momentos: “Levo una mañana que es inasumible y son las 11”.
Durante su intervención, la portavoz de Más Madrid, Mónica García, había reclamado a Ayuso que “si tiene un mínimo de dignidad y respeto, cese a su consejero por esas declaraciones miserables”. “Se han negado a reunirse con los familiares y ahora se atreven a hablar en su nombre para decirles que lo han superado ya. ¿Superar qué? Ustedes sabían que iban a morir de forma indigna”, ha asegurado la líder de la oposición, que este miércoles presentó una solicitud de reprobación del vicepresidente.
La portavoz adjunta de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto, había reclamado, por su parte, que “el dolor de la gente ante el fallecimiento de un familiar no entiende del color político y lo mínimo que merecen las familias afectadas por el fallecimiento de un familiar en las residencias por su parte es primero respeto y después verdad y justicia”. Su grupo también ha presentado una solicitud de reprobación “porque el pueblo de Madrid, ya no solo los familiares de los fallecidos en residencias, no merece tener al frente a una persona que ha demostrado esa falta de empatía”.
El pleno ha vivido varios momentos de tensión y palabras elevadas de tono. Cuando el diputado de Más Madrid Emilio Delgado interpeló a la consejera de Juventud, Familia y Política Social, Concepción Dancausa, sobre las residencias, terminó llamando a Ossorio “canalla, sinvergüenza y un ser deleznable”. “No tiene ningún derecho a preferir insultos contra nosotros”, le afeo la consejera. Hacía menos de una hora el propio vicepresidente había acusado a la izquierda de “hacer daño a esas familias por sus intereses políticos”. “Eso es miserable, vergonzoso y deberían haber dimitido”, afirmó en referencia al gobierno de coalición.