No hay apenas datos oficiales. Pero sí oficiosos: el personal sanitario de la Comunidad de Madrid, ante el apagón informativo de la administración, ha decidido organizarse de manera informal, a través de grupos de Whatsapp, en los que comparten los datos de todos los hospitales madrileños. Son grupos que salvan vidas, porque a través de ellos el personal hospitalario también ha ido gestionando los traslados de pacientes más graves desde unos centros a otros en función de las camas disponibles. Han tenido que hacerlo ante la “descoordinación y el caos” de la Consejería de Sanidad que dirige Enrique Ruiz Escudero. Denuncian que, desde hace días, esta función ha quedado prácticamente congelada porque “ya no hay UCIs disponibles”, pese a que las cifras del Gobierno regional dicen lo contrario.
Uno de estos grupos, del que ha tenido conocimiento eldiario.es, reúne cada día a 76 hospitales madrileños, entre públicos y privados. Un médico jefe de la unidad de cuidados intensivos por cada uno de estos centros sanitarios reporta diariamente los ingresados más graves en su hospital. Se contabilizan en una tabla excel que se organiza en cuatro columnas: ingresados, intubados, altas y fallecidos. En este grupo (hay más) la finalidad es contar camas UCI. Sobre todo las que van quedando libres, con el objetivo de trasladar pacientes entre unos centros y otros ante el colapso generalizado de estas unidades. No es casualidad el nombre que recibe: Tetrix.
“Nos organizamos entre hospitales para los traslados”, explica un médico intensivista que forma parte de este grupo de Whatsapp. “Se informa a la dirección médica y se pone en marcha; el problema es que ya no hay apenas camas libres”, explica. Mientras se escribe este artículo está a punto de producirse el traslado de dos pacientes. El resto de hospitales se lamentan porque no haya más huecos libres ya que en sus unidades tienen listas de espera para enfermos que necesitan con urgencia un respirador.
El motivo por el cual se creó este grupo, argumentan, es por “el caos de organización” que se han encontrado por parte de la Consejería de Sanidad. “Dijeron que todos los hospitales funcionarían bajo un mando único, que todos formarían parte de un gran hospital, pero eso no se ha producido”, explican. “El descontrol y la desorganización era tal cuando veíamos que nuestros pacientes se quedaban desamparados sin una cama porque nuestros hospitales estaba lleno decidimos actuar por nuestra cuenta para organizar los traslados”.
En una misiva que varios médicos intensivistas del Hospital de Alcalá enviaron el 27 de marzo a las autoridades (Ministerio y Consejería de Sanidad) reclamaron criterios unificados y “transparencia en los recursos”.
“Solicitamos disponer de una información institucional compartida de todos los hospitales acerca de la disponibilidad de medidas invasivas en pacientes de extrema gravedad dentro de la Comunidad de Madrid, con protocolos claros para todos los facultativos”, recoge la carta. “Esto supone la necesidad de centralizar la disponibilidad de los recursos UCI para distribuirlos de forma equitativa”, demandaba este grupo de médicos del Príncipe de Asturias.
Pero además del grupo de los intensivistas, este periódico ha tenido constancia de otro formado en su mayoría por infectólogos. En este también se lleva una contabilidad diaria de los ingresos, altas y fallecimientos de cada hospital a través de una tabla excel con datos de centros públicos y privados. “Este grupo se creó por la falta de información por parte de la Consejería de Sanidad, era la única manera de llevar una contabilidad de ingresos por hospitales y de las camas que hay, porque a día de hoy nadie lo sabe a ciencia cierta”, asegura un médico del Gregorio Marañón.
Según los últimos datos facilitados por el Gobierno regional a los partidos de la oposición, el viernes había en Madrid 1.852 camas UCI (100 nuevas en apenas dos días). 1.659 están ocupadas, de las cuales 1.539 lo están por pacientes de COVID-19. Los datos de la administración autonómica sobre pacientes ingresados con coronavirus en estas unidades coinciden más o menos con los contabilizados por los hospitales.
Lo que no cuadra, aseguran, son las más de 200 camas que a día de hoy estarían libres, según el Gobierno regional. “Ojalá las hubiera”, dice una médica del Ramón y Cajal. “Solo el hecho de que descartemos a según qué pacientes por su edad o patologías demuestra que ya no hay capacidad”, lamenta otro sanitario. “Al día tenemos muchos pacientes de los que no podemos hacernos cargo porque están las UCIs llenas y no tenemos respiradores”, señala otra enfermera del hospital de La Paz.
Traslado a otras comunidades autónomas
La última voz de alarma ante la situación de las UCI por parte de los médicos intensivistas llegó este lunes cuando desde todos los hospitales coordinados hicieron llegar la necesidad a la Comunidad de Madrid del traslado de pacientes a otras comunidades autónomas. “No se nos concedió y no entendemos por qué, estamos usando máscaras de snórkel para mantener vivos a los pacientes hasta que tenemos una cama disponible”.
El vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado, descartaba este miércoles que “a día de hoy” se vayan a trasladar pacientes afectados por el coronavirus a otras autonomías. “A día de hoy no está sobre la mesa ese escenario, la Comunidad sigue siendo capaz de gestionar el sistema sanitario y sobre todo las plazas que se ofrecen a los pacientes sin necesidad de recurrir a otros sistemas sanitarios autonómicos”, defendía Aguado en un vídeo, aunque el Gobierno central prepara trenes medicalizados con capacidad de 18 pacientes por vagón para esta finalidad.
La solución que dan los organismos especializados para el desborde de las UCIs, sin embargo, pasa por movilizar recursos de otras comunidades autónomas a los territorios más afectados, como es el caso de Madrid. La sociedad española de enfermería intensiva emitió este lunes un comunicado en el que reclamaba ante la situación excepcional “la necesidad de movilizar recursos tanto de equipos (especialmente ventiladores), como de profesionales desde las comunidades autónomas menos afectadas a aquellas en las que ya en estos momentos no tienen más capacidad de ampliar sus recursos”.
De momento no hay nada de esto en marcha. “No sé si es que pedir ayuda quita votos, no lo puedo entender”, lamentan los profesionales en uno de sus chats.