¿Cuál fue como mujer tu momento más transgresor? Para Paula, poder ir a la universidad pese a la oposición de sus padres hace ya treinta años. Para María, apuntarse a clases de baile después de la muerte de su marido, que claramente la maltrataba. Para Olga, ha sido empezar teatro donde ha descubierto el feminismo, que recomienda “a todo el mundo”.
Cada una de ellas ha elaborado una maleta con las experiencias y recuerdos que las ha hecho crecer como mujer en un mundo de desigualdades. Son relatos positivos que, en ocasiones, esconden historias de superación y también de violencia. Es el caso de María que, a sus 70 años, recuerda la muerte de su marido como el momento en el que dejó de llorar, después de cuarenta años haciéndolo. O el de Olga, la más joven del grupo, que dejó de trabajar tras el nacimiento de sus dos hijas y explica cómo esta decisión ha minado su autoestima.
Todas estas mujeres (nombres ficticios para preservar su anonimato) tienen algo en común: haber aterrizado en uno de los ocho espacios de Igualdad de que hay repartidos por el municipio de Madrid. Durante el año 2016, estos ocho espacios que hay repartidos por la capital han atendido a un total de 18.017 personas.
Estos lugares de competencia municipal dependen del Ayuntamiento de Madrid y la gestión es directa o cedida a alguna organización. “Son servicios de proximidad que hay en los distritos”, explica Ana Delso, coordinadora del centro Hermanas Mirabal, en el distrito de Tetuán. Se trata de un servicio de carácter gratuito de libre acceso para personas residentes en el municipio de Madrid mayores de 18 años (16 con autorización paternal) que “promueven la igualdad entre mujeres y hombres” a través de distintas propuestas de trabajo.
Pero también son una herramienta eficaz para la detección de las violencias machistas. La concejalía de Políticas de Género y Diversidad, con Celia Mayer al frente, cifra en un 35% las mujeres que tras recibir asistencia en algunos de estos centros descubrieron o acabaron confesando que son víctimas de tipo violencia machista o lo fueron en el pasado, lo que suponen unas 6.300 mujeres. En 2015, el porcentaje se situó en el 33,5%.
Atención individualizada
“A través de la atención jurídica y psicológica, se detecta muchas veces situaciones de violencia que las propias mujeres no han identificado. Te consultan por tratarse de problemas de pareja o por tener situaciones de malestar general, pero una vez en terapia descubren que están sufriendo una relación de violencia de género”, explica Delso a eldiario.es.
Por eso, dada la importancia que supone disponer de espacios amables que lleguen a las mujeres y ayuden a detectar estas situaciones, el Ayuntamiento de Madrid quiere abrir nuevos espacios en otros distritos de la ciudad. La previsión es llegar hasta los 17 en 2019. También está remodelado y ampliando otros por la gran demanda, destaca Maria Teresa Martín Sáez, jefa de sección de la Dirección de Promoción de Igualdad y No Discriminación.
Todos los centros disponen de un equipo legal y otro psicológico a disposición de todas las mujeres que lo necesiten. En el servicio de atención psicológica es para mujeres en supuestos relacionados con la desigualdad de género y el machismo: relaciones de pareja des igualitarias, efectos de una educación machista, baja autoestima y se trabaja con el refuerzo personal de las víctimas de violencia de género, además de darles toda la información en el proceso de toma de decisiones.
En el servicio legal se asesora acerca de divorcios, custodias de menores, modificación de medidas, pensión de alimentos de los hijos. En caso de ser víctimas de violencia de género, no se tramitan procedimientos judiciales, pero sí hay un asesoramiento sobre cómo denunciar, solicitud de medidas cautelares, etc. También hay un servicio para desarrollo profesional en el que se orienta solo a mujeres en la búsqueda de empleo.
Empoderamiento de las mujeres
El centro de Hermanas Mirabal nace en el 2012 y está gestionado por la cooperativa Dinamia Sociedad Cooperativa. Su directora cuenta a eldiario.es cómo a través de actividades grupales se promueve “el cambio de rol de las mujeres en la sociedad en cuanto al acceso y el control de recursos formativos, recursos económicos, culturales, de participación...”.
Por eso, uno de los aspectos en los que más se incide es la promoción de la participación activa de las mujeres: “Tratamos de que los espacios de igualdad sean un puente entre sus vidas cotidianas y una propuesta para que accedan a la participación ciudadana en diferentes ámbitos como la participación política y la social”, cuenta la Ana Delso. Se trata de que el papel de las mujeres en el mundo cambie y “transite del ámbito privado al ámbito de lo público” y que las que den el paso se conviertan en “agentes de cambio desde una perspectiva que incorpore el feminismo”.
Son servicios de proximidad que hay en los distritos, entonces la gente accede muy fácil. Hay espacios de igualdad en muchos distritos y eso hace que el acceso de las mujeres sea más sencilla. Para facilitar la participación en las actividades se ofrece un espacio para el cuidado y la atención de los hijos mientras se desarrollan las actividades.
También para los hombres
Durante el año 2016 se han llevado a cabo 403 talleres y actividades grupales con una participación de 59.589 personas. Además, en este último año se ha ampliado la cobertura de las actuaciones de sensibilización y concienciación a la población masculina. “La responsabilidad de la violencia de género es de los varones, son ellos quiénes deberían responsabilizarse de cambiar la situación”, resalta la coordinadora del Espacio de Igualdad Hermanas Mirabal.
El perfil de las mujeres atendidas en los Espacios de Igualdad es heterogéneo en cuanto a sus características demográficas y socioculturales, explican desde el área de Políticas de Género y Diversidad. “Actualmente predomina la franja de edad de los 35-55 años, siendo entre un 13 a un 15% de nacionalidad extranjera”, cifra la jefa de sección de la Dirección de Promoción de Igualdad y No Discriminación. .
En el Espacio de Igualdad Hermanas Mirabal, Ana Delso, cuenta la “variedad enorme” de mujeres que acuden a participar en las actividades. “Desde 21 años hasta 85”. “Hay una escuela de igualdad donde hay un curso de promotores y promotoras de igualdad donde viene gente muy joven recién licenciada”, subraya Delso. Son los que después imparten talleres en colegios e institutos para sensibilizar a los más jóvenes de la necesidad de una igualdad real.
Para el mes de diciembre, se sumarán a los ocho espacios de igualdad existentes (en Chamberí, Villaverde, Carabanchel, Tetuán, Moratalaz, Arganzuela y Vicálvaro) la apertura de tres nuevos en los distritos de Fuencarral- El Pardo, Retiro y Usera. En 2018, se abrirán dos más en Chamartín y en Hortaleza.