Isa Serra no será la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid en la legislatura que arranca formalmente este martes. La dirigente de Podemos ha anunciado este lunes que no recogerá el acta de diputada que obtuvo en las elecciones del pasado 4 de mayo. Se suma así a la renuncia del que fuera candidato, Pablo Iglesias, quien dimitió de todos sus cargos en la misma noche electoral, pese al crecimiento (insuficiente) en votos y diputados.
“He decidido que es el momento de pasar a una nueva etapa, aportar desde otro lugar a la transformación política de nuestro país. No seré más diputada en la Asamblea de Madrid y asumiré otras responsabilidades en Podemos a nivel estatal, acompañando a Ione Belarra para llevar más lejos este proyecto”. Así explica su decisión Serra en un vídeo que ha publicado esta tarde en sus redes sociales.
“Es el momento de que en la Comunidad de Madrid otras personas asuman responsabilidades como las que yo he desempeñado en este tiempo”, añade Serra en su mensaje. Todavía no está clara cuál será la estructura de la futura dirección del grupo de Unida Podemos en la Asamblea, pero todo apunta a una dirección más coral y menos personalista, en la que se respete el acuerdo firmado por Podemos e IU: la presidencia de grupo será para IU, mientras la portavocía será para Podemos.
Este puesto, reservado en principio para Serra, podría recaer en la que fuera abogada de la PAH Alejandra Jacinto, quien fuera de número 4 en la lista, o en Jesús Santos, actual coordinador autonómico de Podemos y teniente de alcalde de Alcorcón. Jacinto, quien entrara como independiente en la candidatura de Iglesias, formara parte de la futura dirección que Belarra está diseñando para el partido, siempre que logre la Secretaría General. Con todo, hay otros nombres en la lista como el de Carolina Alonso o Beatriz Gimeno, quienes ya han pasado anteriormente por la Asamblea de Madrid.
En su mensaje Serra también hace referencia a la condena de inhabilitación que pesa sobre ella y que está pendiente de ser confirmada por el Tribuna Supremo. El TSJ de Madrid condenó a Serra a 19 meses de cárcel y a inhabilitación para el sufragio pasivo (ser elegida) por considerar probada su implicación en unos altercados con la Policía Municipal para detener un desahucio en el madrileño barrio de Lavapiés. Serra recurrió y el Supremo está ya fuera de plazo para comunicar su decisión.
La probable inhabilitación fue uno de los motivos que llevaron a Unidas Podemos a plantearse un cambio en la candidatura en las elecciones del pasado 4 de mayo, en las que finalmente Pablo Iglesias asumió el liderazgo. Dicha sentencia, dice Serra, “no es la razón principal” de su renuncia. “Voy a seguir en Podemos”, asegura, para añadir: “Pero independientemente de la respuesta que reciba por parte del Tribunal Supremo, el daño ya está hecho. Es una estrategia para amedrentar a quienes defendemos los Derechos Humanos y de invalidarnos políticamente. Esa sentencia injusta y su uso por las derechas muestra la connivencia de intereses con el Poder Judicial”, concluye.