La Comunidad de Madrid retrasó este jueves el toque de queda y el cierre de la hostelería a las 23 horas. La medida fue anunciada el viernes por el viceconsejero de Salud Pública y plan Covid-19, Antonio Zapatero, pero quedaba condicionada a la evolución de la pandemia en la región. La incidencia acumulada a 14 días baja pasando de los 669 casos por cada 100.000 habitantes a los 571 en la última semana, según el último informe epidemiológico de la Consejería de Sanidad, una tasa de contagios que sigue siendo alta pero que le sirve al Gobierno regional que preside Isabel Díaz Ayuso para seguir adelante con sus planes de relajar las medidas. Madrid retrasará a partir de mañana el límite a la movilidad nocturna una hora y dos el cierre de la restauración y establecimientos de ocio, confirman a elDiario.es fuentes de Sanidad.
El Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) ya recogía esta disposición en la orden que la Consejería de Sanidad publicó este sábado. “Si hubiese ido mal habríamos hecho una corrección”, añaden estas mismas fuentes. El toque de queda, por tanto, pasará de las 22 a las 23 horas y la clausura de la restauración, cines y teatros que ahora está fijada a las 21 horas será flexible hasta esa hora, aunque no se podrán admitir nuevos clientes a partir de las 22 horas. Continúa la prohibición de reunirse en domicilios y la ocupación máxima por mesa en restaurantes seguirá siendo de cuatro personas en interior y de seis personas en terraza. Además, 55 zonas básicas de salud y 14 localidades mantienen restricciones de movilidad y aforo.
La incidencia acumulada baja en la región, respecto a la semana anterior. El descenso es más pronunciado si se compara con los datos de hace dos semanas cuando se sitió rozando el millar de casos, en 999. Pero sigue siendo elevada para los estándares que ha fijado el Ministerio de Sanidad que califica de “muy alta” una tasa que supere los 250 casos por 100.000 habitantes a 14 días. Zapatero señaló que la decisión de modificar el toque de queda a partir del jueves se tomaría “en función de la tendencia epidemiológica y del nivel de presión asistencial”. La región es hoy la comunidad autónoma con una mayor tasa de contagios del país, solo superada por la ciudad de Melilla.
Presenta también el mayor índice de hospitalizaciones e ingresos en UCI, algo que preocupa a sanitarios y epidemiólogos exhaustos por una presión asistencial que nunca ha vuelto a la normalidad previa a la pandemia. La ocupación las unidades de intensivos alcanza ya 149%, respecto a la capacidad previa a la pandemia, un 59% respecto a la actual. Los ingresos en planta descienden pero continúan siendo elevados.
Según el último informe del Ministerio de Sanidad que sitúa la incidencia acumulada en la región en 527 casos por cada 100.00 habitantes, la Comunidad de Madrid –que ha sido la que ha mantenido las restricciones más laxas durante esta tercera ola– es la autonomía que menos ha bajado la tasa de contagios en comparación con otras regiones con medidas más duras que han doblegado la curva de forma más clara y pronunciada en esta tercera ola.
Entre las preocupaciones que el viceconsejero manifestó el pasado viernes para mantener la prudencia antes de retrasar el toque de queda –que Ayuso quería que fuera efectivo ese mismo viernes– también está la alta presencia de la cepa británica en la región, una variante más transmisible que puede llegar a ser un 70% más contagiosa. Esta cepa representa ya un 30% de los contagios en la autonomía, superando el 50% en algunas zonas de la región.
“Las diferentes cepas han cambiado la estrategia del Gobierno”, dijo la presidenta madrileña recientemente. Desde el Ejecutivo regional manifestaron su preocupación porque durante semanas “familias enteras” acudían a urgencias con coronavirus, algo que no había ocurrido en las anteriores olas. Zapatero también puso la alarma en que se habían detectado en Madrid dos casos de la variante brasileña que es más peligrosa por su mortalidad y porque podría ser resistente a la vacuna.
Incidencia por municipios y distritos
Según el último informe epidemiológico de la Consejería de Sanidad, la tasa de contagios en la región es desigual según municipios. Siete de ellos sitúan su incidencia por encima de la media de la región (570 casos), siendo Collado Villalba el que va a la cabeza con más de un millar de casos (1.042) por cada 100.000 habitantes a 14 días. Le siguen Torrejón de Ardoz (780), San Sebastián de los Reyes (775), Alcobendas (745), Aranjuez (620), Pozuelo de Alarcón (611) y Majadahonda (602). Por el contrario, las localidades con menos incidencia son Valdemoro (317), Móstoles (425) y Leganés (425).
En la capital, la incidencia acumulada se sitúa en los 546,6 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días. Por distritos, los que presentan una mayor incidencia son Chamberí (661), Salamanca (654), Moncloa-Aravaca (642), Puente de Vallecas (588), Chamartín (583) Centro (577) y Tetuán (566), tres de ellos los que acumulan un mayor número de establecimientos de restauración en la ciudad de Madrid. Los distritos con menos incidencia son Barajas (395), Vicálvaro (419) y Usera (442).