Manuela Carmena anunció el pasado viernes que cumplirá con la exigencia de Cristóbal Montoro de inmovilizar 238 millones de las previsiones de gasto para este año. Aunque lo que pide el ministro son recortes por ese importe en los presupuestos de 2017, lo que pretende el equipo de Gobierno de Ahora Madrid es que esa paralización de más de 200 millones no implique necesariamente eso, recortes.
Este lunes, las diferentes formaciones políticas que componen Ahora Madrid se han alzado en contra de la exigencia de Montoro. Eso sí, cada una por su lado y a su manera. A través de un comunicado, Podemos Madrid ha reclamado, en total sintonía con la alcaldesa, que se cumpla con la ley -es decir, que se apruebe la no disponibilidad de crédito por 238 millones de euros-, pero que se busque una fórmula para que no afecte a las previsiones de gasto para este año.
Podemos asegura que apoyará “las medidas que aseguren que la injusta reserva de crédito impuesta por el Ministerio de Hacienda no afecte ni al gasto social ni al gasto de inversión del Ayuntamiento”, reza el comunicado de Podemos en Madrid.
Lo primero que ha hecho el Ayuntamiento es pedir más tiempo a Montoro, que solo ha dado quince días naturales para que se apruebe la no disponibilidad de crédito, con las vacaciones de Semana Santa de por medio. Y aunque Ahora Madrid cuenta con el apoyo del PSOE para cumplir la imposición de Hacienda, una no disponibilidad de crédito requiere ser ratificada en sesión plenaria. Con el tiempo que ha impuesto Montoro no da tiempo, aseguran fuentes municipales.
También se solicitaron aclaraciones por “serias dudas interpretativas” en las exigencias de Hacienda, pero lo cierto es que desde el pasado jueves el equipo de gobierno de Manuela Carmena trabaja ya, y más activamente el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, por cumplir con la ley sin que eso se traduzca en recortes.
La cruzada con Montoro la ha protagonizado él mismo como responsable del área homóloga a la que dirige el ministro. Sánchez Mato es quien recibió las cartas amenazantes que llegaban a plantear su destitución al frente del área en la anterior disputa por la regla de gasto. La ofensiva del delegado de Economía y Hacienda le ha enfrentado incluso con la alcaldesa en alguna ocasión, una pugna entre el respeto institucional y la confrontación.
Pero ahora Carmena ha sentenciado cuál debe ser el camino y así lo ha acatado Sánchez Mato. Por un lado, hay que cumplir con la ley y bloquear esos 238 millones de euros. Una vez eso se produzca, hay que negociar con Montoro una reinterpretación de la regla de gasto. Así lo quiere Carmena y así lo asume el concejal, siempre y cuando cumplir con Montoro no signifique aplicar recortes.
Pese a esto, Sánchez Mato y otros concejales se han unido al manifiesto puesto en marcha este lunes que recoge firmas en contra de la imposición de Montoro y la regla de gasto. Una posición más enfocada al contraataque respecto a la tomada por la alcaldesa o Podemos.
Solidaridad con Madrid frente a Montoro
A última hora del lunes, 1.700 personas habían firmado el manifiesto 'Madrid no te cortes' en el que concejales de Ahora Madrid, dirigentes de Izquierda Unida y alcaldes de diferentes municipios del país, además de decenas de activistas e independientes, piden a Montoro una nueva interpretación de la regla de gasto para Madrid. Pero no solo para la capital, también para centenares de ayuntamientos que cierran sus cuentan con superávit y que se ven limitados por la La Ley de Estabilidad Presupuestaria, que les obliga a no gastar ese dinero de más que han ingresado en los siguientes presupuestos.
La lucha por que Hacienda aplique de forma más justa esta normativa es una reivindicación que se viene reclamando desde hace meses. Montoro les aprieta pese a que han salvado sus cuentas. Este año por primera vez, el ministro ha logrado cumplir con el compromiso de déficit pactado con Bruselas. Y lo ha hecho gracias a las corporaciones locales, que han compensado los excesos del resto de las administraciones públicas que forman el Estado.
Los más de 7.000 millones de euros de superávit que han logrado ahorrar los ayuntamientos han salvado las cuentas del Gobierno de Rajoy de un nuevo desvío. De esa cantidad, más de 1.000 millones corresponden al Ayuntamiento de Madrid al que ahora Montoro exige recortes por más de 200 millones de euros. Al contrario, el Gobierno central no ha cumplido con su objetivo de déficit del 2,2% y se ha desviado en tres décimas, algo más de 3.000 millones de euros.