Isabel Díaz Ayuso: “Iniciamos la segunda parte de la legislatura, ya que el recorrido de nuestro mandato anterior fue truncado cuando en algunos despachos decidieron que podían cambiar el gobierno por la puerta de atrás”.
Falso. Fue Ayuso quien convocó elecciones porque quiso aprovechar el momento político y quitar de en medio a Ciudadanos, aprovechando la excusa murciana. No existía la posibilidad de una moción de censura como la de Murcia, que Ignacio Aguado nunca pretendió. Y si hubiera dependido de Ayuso, este adelanto electoral habría llegado incluso antes: hace un año, el PP nacional lo impidió.
Ayuso: “El indulto que el Partido Socialista y sus socios quieren conceder a los golpistas independentistas catalanes no solo es ilegal: es inmoral”.
Falso. El indulto es perfectamente legal, por mucho que la derecha lo quiera negar. Y no solo lo respalda la mayoría absoluta del Parlamento español –190 escaños de 350 en la sede de la soberanía nacional–. Además de la mayoría parlamentaria, en el bando de los supuestos “inmorales” que quieren “romper España” también están los sindicatos, los obispos catalanes y hasta la patronal.
Ayuso: “La histórica subida de la luz y de los impuestos de manera confiscatoria se convierte en una condena para todos los españoles, que no piden que el gobierno tenga más dinero, sino que gaste menos”.
Ayuso mezcla churras y merinas. Porque la subida de la luz es consecuencia de un modelo de fijación de precios que, en su momento, estableció el PP. Y la medida que ha tomado el Gobierno para contrarrestar esta subida pasa, precisamente, por bajar impuestos a la electricidad. Se puede criticar al Gobierno por no hacer lo suficiente ante el problema de la factura eléctrica. Pero no es precisamente el PP quien tiene la autoridad moral para hacerlo: es consecuencia del modelo de tarifas que puso en marcha el Gobierno de Aznar.
Ayuso: “Es preciso recobrar los valores de la Transición Democrática que hoy desprecian numerosos dirigentes del Partido Socialista y sus socios de ultraizquierda”.
Al contrario. Los valores de la Transición fueron, precisamente, el diálogo, el perdón y la concordia entre españoles. Como recordaba Zapatero, “los que reivindican la Transición olvidan que Fraga estaba más lejos de Carrillo que Casado de Junqueras”.
Ayuso: “Es imprescindible que se deje de amenazar al Poder Judicial, a la prensa y a cualquiera que no se mueve a conveniencia de Sánchez”.
Lo más imprescindible, para empezar, es que el PP deje de bloquear la renovación del Poder Judicial por motivos espurios: para mantener en la cúpula de la Justicia una mayoría absoluta que perdió en las urnas hace muchos años –el actual CGPJ viene de la victoria de Rajoy en 2011–. Y la mayor amenaza a la prensa, en estos momentos, es la querella del PP que pide encarcelar a varios periodistas de Infolibre. Igual que antes intentó Cristina Cifuentes contra nosotros, cuando publicamos el caso Máster en elDiario.es.
Entre los últimos anuncios de Ayuso está, además, cambiar la ley para que el PP pueda volver a controlar Telemadrid.
Ayuso: “Este Gobierno va a reducir los precios públicos un 20% de los estudios de grado y un 30% de masters habilitantes para el curso 2022-23”.
No es mérito de Ayuso: la rebaja de tasas universitarias es una medida aprobada por el Ministerio de Universidades, y que es de obligado cumplimiento para todas las comunidades. El año pasado, en mayo, el Gobierno y las autonomías alcanzaron un acuerdo de precios máximos para los créditos universitarios: para que fueran igual en toda España. Y por eso Madrid los ha tenido que bajar. Lo hacen, a su pesar: recurrieron en los tribunales esta decisión, de la que ahora intentan presumir.
Ayuso: “La Comunidad de Madrid es la región con menos emisiones de CO2 por habitante de toda España. Concretamente, menos de la mitad que la media nacional”.
Es el mismo argumento que utiliza China en sus negociaciones sobre emisiones de C02, cuando argumenta que son mucho menores 'per capita' que EEUU. Pero la realidad es que Madrid es la ciudad europea con mayor contaminación de las particulas más dañinas, las de N02 , y también la que más mortalidad registra por este tipo de emisiones.
Ayuso: “Vamos a reducir medio punto porcentual el impuesto sobre la renta de las personas físicas en todos los tramos. Una medida que, una vez más, beneficiará a las rentas más bajas. Los que menos ganan tendrán un ahorro fiscal de casi el 6%, mientras que los que más ganan verán reducida su factura en un 2%”.
Falso. La rebaja de impuestos generalizada de medio punto en el IRPF beneficia a las rentas más altas. Ayuso juega con un dato engañoso –el porcentaje de rebaja sobre el total que pagas–, pero basta con traducir esta medida en euros para que el truco se entienda con claridad
Para una renta de 12.000 euros, el ahorro mensual supondrá 2,7 euros al mes, 33 al año. Para los contribuyentes con un salario de 18.000 euros anuales, el más habitual de nuestro país, el supuesto ahorro serán 5,3 euros al mes, 69 euros anuales. Para el sueldo medio, 24.000 euros, la rebaja impositiva que propone Ayuso ascenderá a 7,7 euros mensuales, 93 euros anuales.
Quienes reciben una rebaja realmente sustancial son las rentas más altas. Es el caso de un salario de 90.000 euros, que se ahorra 423 euros. Y así progresivamente: para una renta de 240.000 euros, la rebaja es de 1.173 euros.
Ayuso: “Nuestras políticas han roto todos los clichés de las ideologías de ultraizquierda: con nosotros, el Transporte, la Educación o la Sanidad pública han superado en extensión y equidad a las de cualquier otra región, con pleno respeto a las personas. Gestores de todo el mundo vienen a interesarse por nuestros servicios públicos”.
El modelo educativo madrileño destaca en Europa, sí. Pero por motivos distintos de los que presume Díaz Ayuso. Madrid es la región europea con mayor segregación escolar, solo por detrás de Turquía. Es justo lo contrario a la equidad, porque esta segregación se traduce después en una educación de segunda para los más pobres. Los más vulnerables, en Madrid, son los que tienen más posibilidades de repetir.
En cuanto a la sanidad pública de la que presume Ayuso, la Comunidad de Madrid se sitúa como la región de España que menos porcentaje de su PIB dedica en los Presupuestos: un 3,6%.
Esa falta de inversión después se nota: hay menos medios y más pacientes a los que atender. En 2019, Madrid contaba con un personal sanitario de 54.351 personas. Son mil menos de los que había hace diez años, según los datos oficiales del Servicio Madrileño de Salud. El número de facultativos –médicos y, en menor medida, farmacéuticos– también se ha recortado en estos diez años: de 16.656 a 16.492, pese al aumento de población.
Ayuso: “A las mujeres embarazadas menores de 30 años, con rentas inferiores a 30.000 euros anuales, las ayudaremos con 500 euros al mes, desde el quinto mes de embarazo y hasta que el bebé cumpla 2 años. Dicho de otra manera, vamos a ayudar a las mujeres que más lo necesitan con 14.500 euros por cada hijo que nazca en la Comunidad de Madrid, siempre que la madre lleve empadronada aquí al menos 10 años”.
La medida estrella anunciada este jueves por Ayuso no “beneficiará a las mujeres que más lo necesitan”. Quedan fuera todas las madres de menos de treinta años que trabajan o viven en Madrid, pero que no llevan más de una década empadronadas en la Comunidad. Esto significa que la gran mayoría de las inmigrantes son excluidas: también buena parte de quienes llegaron desde otras provincias españolas para trabajar o estudiar. En la práctica, supone subvencionar a los niños que quiere Vox, como desarrollo en este otro artículo en mi blog.
Ayuso: “En referencia a otro asunto especialmente sensible, el de la muerte, debo recordar que la Comunidad de Madrid defiende una atención paliativa integral, por lo que aprobaremos una norma que garantice dos aspectos fundamentales: uno, que los ciudadanos puedan manifestar en el documento de instrucciones previas los supuestos y circunstancias en los que se les aplicaría la ley nacional (...) y dos, que todos los profesionales sanitarios del Servicio Madrileño de Salud puedan seguir ejercitando el derecho a la objeción de conciencia”.
Los dos supuestos que plantea Ayuso ya están recogidos en la nueva ley de Eutanasia, aprobada por mayoría en el Congreso de los Diputados. La norma ya establece que cada persona pueda decidir de “forma autónoma, consciente, informada” y sin presión externa. También contempla la objeción de conciencia para los profesionales sanitarios. De nuevo, Ayuso vende como propio algo que su Gobierno no decidió, y contra lo que su partido votó.
Ayuso: “El Canal de Isabel II es motivo de orgullo no solo para el Gobierno de la Comunidad de Madrid, sino también para todos los madrileños”.
Este “motivo de orgullo” fue, durante años, uno de los grandes nidos de corrupción del PP de Madrid. Ignacio González –expresidente de Madrid y también de la empresa pública de aguas– está pendiente de un juicio por amañar adjudicaciones públicas del Canal de Isabel II a su favor. Hace apenas unas semanas, la Audiencia Nacional cerró el auto de procesamiento contra él.
Ayuso: “Les anuncio que en breve pondremos en marcha un Plan de Prevención del Suicidio de la Comunidad de Madrid”.
La presidenta madrileña anuncia un plan que ya fue aprobado por la Asamblea de Madrid en 2017, antes de su primera investidura. “En breve” significa cuatro años después.
Ayuso: “Proyectos como (...) la paulatina medicalización de las residencias de mayores trascienden a lo que es una legislatura de solo dos años. En muchos casos, este nuevo gobierno solo pondrá las bases de planes que tardarán años en ejecutarse e inaugurarse”.
Cuando arrancó la pandemia, Isabel Díaz Ayuso ya anunció este famoso plan: “Las residencias se van a medicalizar y los mayores contagiados serán atendidos allí mismo”, aseguró el 12 de marzo de 2020. En menos de una semana, según la presidenta, esta promesa se cumplió. “Dentro de la Comunidad de Madrid, la practica totalidad están medicalizadas”, dijo el 17 de marzo, solo cinco días después. Hoy repite la promesa, que ahora “tardará años en ejecutarse”. Tiene su aquel, porque nunca reconoció públicamente la mentira anterior.
El compromiso para medicalizar las residencias “en unos años” llega el mismo día en que se confirma la catástrofe de la pandemia en Madrid: la comunidad autónoma donde más aumentó la mortalidad, con gran diferencia sobre las demás.