La mitad de las empresas de bicicletas sin base fija de Madrid fracasan antes de arrancar
El plan municipal del Gobierno de Almeida se queda a la mitad: tres de las cinco adjudicatarias privadas se arriesgan a perder la licencia por no desplegar las bicis a tiempo, mientras la pública Bici Mad Go, está entre las que cumplen
Madrid tenía que llegar a septiembre con 1.950 nuevas bicicletas eléctricas de alquiler sin base fija disponibles para los habitantes. 1.000 de ellas dentro de la M-30 y el resto en el exterior. Un número idéntico tenía que estar listo para noviembre. No ha sido así. De las seis empresas que recibieron autorización municipal, tres han incumplido el plazo y ello supone, según la propia resolución del Área de Movilidad y Medio Ambiente que publicó las condiciones de autorización, la revocación de la licencia. Solo tres (la pública BiciMAD Go, Movi y Movo) están operativas. Las otras tres, Goto Global, Ride on y Brikty, han pinchado antes de arrancar.
La condición técnica tercera de la resolución municipal, publicada en junio, señala que “el autorizado deberá iniciar un primer despliegue de al menos el 50% de las bicicletas en un plazo que comienza al día siguiente de la notificación de la autorización y finaliza el día 1 de septiembre de 2020”. El despliegue debía comunicarse, porque de lo contrario “se entenderá que la empresa autorizada desiste de su solicitud de autorización, procediéndose a su revocación”.
Preguntado por elDiario.es, desde el Ayuntamiento que dirige José Luis Martínez-Almeida se limitan a señalar que “respecto a las empresas que se implantan en la ciudad, han de cumplir con una serie de requisitos establecidos en la concesión de las autorizaciones, si no lo hacen se les revoca el permiso”. Aunque no confirma el revés, una de las tres compañías en la picota sí admite el fracaso abiertamente: es Goto Global, que debía haber colocado ya 159 bicis dentro de la M-30 y otras 350 fuera. Se trata de una multinacional con presencia en Israel y Malta, dedicada hasta ahora a los servicios de coches y motos compartidos. Últimamente ha tenido presencia mediática tras la entrada como inversor (con 10 millones de dólares, 8,45 millones de euros al cambio actual) de Adam Neumann, melenudo millonario impulsor de la plataforma de cotrabajo WeWork, que se dio un batacazo en el último año y trata ahora de salir a flote. La japonesa SoftBank, conocida por su polémica estrategia de financiación de empresas jóvenes, entró con fuerza en el capital, pero no pudo evitar que el valor cayese en un año de 47.000 millones de dólares a 2.900 millones. El fundador y el fondo nipón pelean ahora en los tribunales. SoftBank también tiene una importante inversión en Uber.
Con este telón de fondo, Dario Salamena, director de expansión de Goto Global, explica por email desde Tel-Aviv que “algunos de los operadores han perdido la licencia por no desplegar [las bicicletas] en todas las áreas en las que lo habían solicitado (dentro y fuera de la M-30)”, pero avanza: “Estamos hablando con el Ayuntamiento para estudiar las posibilidades de volverlas a distribuir”. Hace dos semanas, la empresa publicó en la red LinkedIn una oferta de trabajo para un jefe de marketing en Madrid, cuyo perfil deseado es el de “rock star del crecimiento”.
La segunda de las compañías con retraso es Ride On, con 159 velocípedos previstos para septiembre dentro de la circunvalación y 250 fuera. “Ride On todavía no ha lanzado su sistema de bicicleta en la ciudad”, reconoce por correo electrónico la directora de marketing, Cristina Pujolras, que dice que avisará “cuando esté operativo”. El caso de Ride On es particular. En su página web indica que su “equipo fundador” desarrolló “proyectos pioneros de ‘E-Bike Sharing’, como los que se implementaron en San Sebastián (dBizi) o Madrid (BiciMAD)”. Cabe recordar que el BiciMAD original funcionaba en régimen de concesión entre dos empresas de accionariado similar, Bonopark y Booster Bikes. El Gobierno municipal de Manuel Carmena tuvo que rescatar el servicio en 2016 por 10,5 millones de euros ante la amenaza de quiebra de las concesionarias. El PP llevó el asunto a los tribunales cuando estaba en la oposición. El asunto no prosperó. Ahora el PP gobierna.
En aquel BiciMAD primigenio fue directivo durante un año Miguel Vital, que figura ahora como administrador único de Ride On. Vital fue durante un tiempo consejero en una de las empresas del grupo de Transportes Avanza, que el año pasado adquirió la compañía de autobuses guipuzcoana Transportes Pesa. En una entrevista de Expansión a Vital en 2014, justo antes del estreno del primer y fallido BiciMAD, se señalaba que el empresario, por entonces consejero delegado de Bonopark y Booster Bikes, estaba asociado precisamente con Transportes Pesa. Hoy, el grupo Avanza, que gestiona múltiples líneas de larga distancia por España, más algunos servicios de autobuses urbanos y, en Madrid, de los interurbanos, presume en su página web de ser “la empresa encargada de suministrar bicicletas y estaciones a BiciMAD, el sistema de alquiler público de bicicletas íntegramente eléctricas de Madrid”. En un reportaje del portal nuevamovilidad.com del pasado junio, Vital anunciaba, en calidad de “CEO de Ride On”, la entrada mayoritaria en su capital de Enzen, una multinacional de matriz india especializada en la electricidad y el agua, además de en la financiación de empresas start-up“.
La última de las compañías que llegó tarde al arranque es Brikty, SL. Tan tarde, que ni siquiera el actual dueño figura aún como tal en el registro, según quien sí aparece, Nicolás García Martínez-Bordiú. “Se ha cambiado ante notario, pero no se ha cambiado el administrador todavía en el registro mercantil”, explica García, que no quiere dar el nombre del nuevo dueño sin permiso, pero avisa: “No van a operarlas, en principio”.
En la página del ayuntamiento que muestra el listado de empresas con licencia a fecha de 24 de agosto, Brikty figura como “Brikty, SL (Mygo en patinetes)”. Mygo, con la que García estuvo vinculado, sacó, en efecto, un servicio de patinetes eléctricos, pero en enero fue adquirida por la estadounidense Wheels. ¿Y qué es Wheels? Pues una compañía californiana sufragada por el éxito inicial de otra app, en este caso de alquiler de paseadores de perros. Se llamaba Wag y también recibió una importante inyección económica de SoftBank, que aquí acabó igualmente vendiendo con pérdidas. La app de Wheels de Android se puede instalar a día de hoy, pero en el mapa no aparece patinete o bicicleta alguna.
Precios caros a pesar de la competencia
Estas son las tres empresas de bicicletas sin base fija activas en Madrid, que cobran los trayectos a unos 20 céntimos por minuto, sin contar descuentos.
BiciMAD Go
La alternativa pública pertenece a la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Las nuevas bicicletas, prácticamente iguales a las de antes, se diferencian de estas en que se pueden aparcar y recoger fuera de las estaciones habituales. Se destraban, al igual que las de las otras dos compañías, escaneando un código QR con el teléfono, y hay que volver a bloquearlas al terminar de forma manual. El problema es el precio, 19 céntimos por minuto, que hace que un trayecto de media hora se vaya a los 5,7 euros. La tarifa responde a “un estudio económico previo del servicio y teniendo en cuenta un análisis propio sobre los diferentes sistemas de sharing existentes tanto a nivel nacional como europeo”, según la EMT. La punzada es menor si la bici se devuelve a una estación al terminar el recorrido y todavía más si se recoge también en una estación (en ese caso, y siempre que el ciclista esté registrado en el servicio de BiciMAD, el precio sería el mismo que en este).
Las BiciMAD son algo pesadas, pero tienen buena suspensión y capacidad de batería, además de tres velocidades. De momento hay disponibles 127 unidades dentro de la M-30 y 100 en el exterior. En noviembre tendrían que ser el doble.
Movi by Mobike
Movi es la marca comercial de la filial española de Idri BK, empresa de propiedad italiana nacida de la partición de la china Mobike, que protagonizó en 2017 una loca carrera sin frenos por copar el mercado de las bicis compartidas en su país. Casi en la quiebra, fue rescatada por la también china Meituan y troceada. La propiedad italiana está enfrentada ahora con la antigua matriz.
Las Movi son más ligeras que las BiciMAD Go, y esto se nota en la mayor sencillez al arrancar en los semáforos, pero solo tienen una marcha. También destaca un panel extensible que permite colocar el teléfono móvil con seguridad durante el trayecto. Estas bicicletas tienen un precio de lanzamiento mucho más reducido que el de las bicis de la EMT: 99 céntimos por cada 10 minutos, lo que al cambio es la mitad. Pero la oferta solo dura hasta el día 27. Además, la app insiste en aparcar en determinadas zonas habilitadas, no en cualquier acera. De no hacerlo, hay un recargo de un euro. Solo hay 159 Movi y están todas dentro de la M-30. Cuando termine octubre, deberán ser 317.
Movo
El nombre es muy parecido, pero si las Movi son blancas y naranjas, las Movo son azules. La empresa es propiedad de Juan de Antonio, fundador de la empresa de taxis privados Cabify. Similares en prestaciones a las Movi, el aparcamiento es libre en la zona delimitada en color azul en la app. Las bicicletas son las más caras de las tres, pues cuestan un mínimo de 1 euro por los primeros cinco minutos, más 20 céntimos por cada minuto adicional. Si se dejan fuera de la zona operativa, la penalización es de aúpa: 75 euros. Movo es la compañía a la que más bicis se ha permitido repartir: 318 dentro de la M-30 y 250 fuera que, al igual que para el resto de empresas, deberán ser el doble el 1 de noviembre.