La portada de mañana
Acceder
Los días de fango y muerte que València no olvidará
“Vivo en un bajo y me salvé de milagro con mis cinco hijos, nadie nos avisó”
OPINIÓN | El dolor y la furia, por Enric González

Más Madrid sorpasa al PSOE con Mónica García, la médica que lideró la oposición a Ayuso

Un sabor agrio sacudía hasta bien entrado el avance del escrutinio el cuartel general de Más Madrid. La candidata a revalidar la presidencia autonómica, Isabel Díaz Ayuso, había ganado las elecciones y dejaba sin opciones a la izquierda. Pero al final del recuento, la formación que lidera Mónica García se ha confirmado inesperadamente como la segunda vencedora de la noche consolidándose como una nueva alternativa de izquierdas en la Comunidad de Madrid tras la caída libre del PSOE, que ha perdido 12 escaños, y un resultado disparado de Ayuso, que solo podrá gobernar si Vox la apoya.

Al filo de las once de la noche, con un 90% del voto escrutado, la planta 13 del edificio de Gran Vía donde Más Madrid está siguiendo el recuento ha estallado en gritos y saltos de alegría: llegaba el empate a 24 escaños con los socialistas tras un escrutinio en el que los de García han ido recortando las distancias. Unos minutos después, se producía un sorpaso por la mínima histórico en número de votos (una ventaja de 4.000) que ni siquiera el partido esperaba y que ha hecho temblar de júbilo los pisos más altos del inmueble.

La formación, sin embargo, se ha quedado lejos de su principal objetivo, pese al aumento de participación en los municipios del sur. Esta era su última agarradera para desalojar a la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, de la Puerta del Sol. “Los datos son malos. El bloque ha perdido espacio”, ha admitido García.

La victoria ha sido “agridulce” porque el “anhelo” de que el bloque progresista avanzara conjuntamente para lograr una mayoría alternativa a la derecha -cada partido en sus nichos de votantes- en una región donde los conservadores llevan 26 años instalados en el poder no ha podido ser.

Mónica García es la única candidata del bloque a la que ha sonreído una noche de indudable barrida conservadora. Su campaña ampliamente alabada, un perfil respetado como anestesista de la sanidad pública y dos años de férrea oposición al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso han permitido a la médica dar la sorpresa de la noche. Con este resultado, Más Madrid consolida su marca, nacida de una escisión de Podemos en 2019, y acalla las voces que veían al partido como una fuerza que estaba de paso. También remonta el batacazo que supusieron las últimas elecciones generales, en las que Iñigo Errejón solo fue capaz de sumar tres diputados.

“Se demuestra que hay un espacio político verde y feminista que no solo se consolida sino que tiene un amplio margen de crecimiento. Somos la alternativa al cambio y al futuro de la comunidad de Madrid”, ha dicho la candidata, arropada por Íñigo Errejón y la portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre. “Hemos tenido unos magníficos resultados que sin embargo no evitan la victoria del PP”, ha tuiteado Errejón minutos después de la valoración de García. La incógnita es si el surgimiento de esa “fuerza verde y feminista” encuentra espacio en el resto del Estado o debe considerarse otro fenómeno netamente madrileño.

Así, Más Madrid se ha confirmado esta noche como el líder de la oposición -pese a que iguala en escaños al PSOE-, por delante del PSOE y de Unidas Podemos. Esta última formación también ha crecido respecto a 2019, cuando estuvo a punto de desaparecer de la Asamblea de Madrid, con el aterrizaje de Pablo Iglesias, pero el desembarco del exvicepresidente no ha sacado al partido de la última posición. El recorrido ha terminado con la salida de Iglesias de la política la noche en que Más Madrid ha logrado en la región lo que Unidas Podemos nunca consiguió: concitar más apoyos que el PSOE.

Los diseñadores de la campaña venían de encarar una recta final dulce con todos los medios hablando del “efecto Mónica García” y una esperanza de que podían dar la vuelta a las encuestas en los últimos días gracias a su empuje, en medio de una campaña desquiciada. “El secreto no es otro que escuchar a la gente corriente con derecho al tiempo y al ascensor social que ha atascado el PP”, defendió García en el cierre de la campaña, en una icónica Cuesta de Moyano donde la exalcaldesa Manuela Carmena celebró la victoria de 2015.

El partido aspiraba a convertirse en “refugio” de personas desapegadas de la política con un discurso trasversal alejado del eje izquierda-derecha similar al que ya empleó Íñigo Errejón en 2019 en tándem con Carmena. La estrategia le ha permitido crecer pero a costa de sus socios de bloque, con quienes han rehuido de confrontar en los últimos 15 días. El corazón de la campaña han sido los asuntos sensibles y cotidianos que, de un modo u otro, atraviesan a toda la población: el derecho al tiempo, a los cuidados, a la salud mental, a una región menos contaminada...

En Más Madrid, ha anticipado García, ya miran a 2023 como “la fuerza política que lidere el cambio en la Comunidad de Madrid” y piden a los madrileños que “no desesperen”.