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La tendencia a la baja del tráfico de vehículos en el centro de Madrid se ha quebrado. Octubre es el primer mes en toda la serie del año que registra un aumento de la circulación de coches en el distrito Centro –Madrid Central representa el 95%– si se compara con el mismo periodo de 2018. El cambio de tendencia se produce tras meses de mensajes contradictorios del Ayuntamiento de Madrid sobre las restricciones al coche y después de que el Gobierno de Almeida haya tratado de desmontar la medida estrella del Ejecutivo de Manuela Carmena contra la contaminación.
Los datos revelan que en octubre circularon más vehículos en el área de restricciones de Madrid Central que en la misma zona cuando aún no estaba en vigor la prohibición. Según las cifras, analizadas por eldiario.es, la subida entre octubre de 2018 –un mes antes de la activación de Madrid Central– y el mismo mes de 2019 –con las limitaciones íntegramente implantadas– alcanza el 4,5%. En el gráfico se representa la comparación mensual de la intensidad de tráfico en el interior del primer cinturón -el distrito Centro- en relación con el resto de años.
Entre octubre de 2018 y el mismo mes de 2019, ocurrieron varias cosas relevantes: cambió el Gobierno de Madrid y el nuevo equipo, dirigido por el alcalde José Luis Martínez-Almeida, suspendió las multas por entrar indebidamente a la zona de bajas emisiones. Fue una de las primeras medidas del Gobierno después de que el PP hiciera girar su campaña electoral sobre la promesa de eliminar Madrid Central. Vox, el partido con el que el PP pactó un conjunto de medidas para lograr los apoyos para la alcaldía, proclamó la misma noche del 26M que era el resultado de las urnas significaba el fin de las restricciones. La moratoria de sanciones, sin embargo, duró solo cinco días porque la justicia la tumbó en respuesta a una demanda de Ecologistas en Acción.
La implantación de Madrid Central, hasta octubre, había tenido un efecto positivo en sacar coches de la circulación del centro mes a mes, siempre tomando como referencia el dato de tráfico del mismo periodo de 2018. Aunque en algunos meses la reducción fue menor, como en abril, que solo llegó al 3,3%, frente al 10% de enero o el 6,2% de febrero. Esto significa que hubo meses en los que la intensidad de vehículos creció ligeramente en comparación con ese mismo año. Octubre, sin embargo, marca una brecha porque ese crecimiento es tal que sobrepasa los niveles de 2018.
Paradójicamente, las cifras también revelan que los meses en los que Madrid Central estuvo en periodo de prueba fueron más efectivos en términos de caída de tráfico que aquellos con multas.
En términos generales, la zona afectada por Madrid Central -el distrito Centro- es el área donde más aumentó el tráfico este octubre en comparación con el resto de zonas de la ciudad, tal y como señala el siguiente gráfico. Además, las cifras muestran que, tras la llegada de Almeida, la tendencia de reducción de tráfico del primer semestre de 2019 respecto al año anterior se ha aminorado en los últimos meses.
En respuesta a estos datos, el Ayuntamiento de Madrid asegura que no son “definitivos” e imputan la subida al corte de la calle Bailén que, según sus explicaciones, “ha aumentado el tráfico por Princesa y Toledo”. “En cualquier caso, ese ligero repunte de intensidad de tráfico no significa que los vehículos sean más contaminantes”, explican fuentes municipales a eldiario.es. Las mismas fuentes añaden que “habría que analizar también cómo afecta a los datos el repunte detectado en VTC y taxis en el primer cinturón”.
El Consistorio divide la ciudad en círculos concéntricos para medir el tráfico: el interior del primer cinturón, el primer cinturón (M-10, delimitado por Bulevares), el segundo cinturón (M-20), M-30, M-40... y el conjunto de la capital.
Los registros oficiales también pone en evidencia que la moratoria de sanciones y el mensaje que repitió el Gobierno de Almeida en sus primeras semanas, pese a su cortísimo periodo en vigor, ha dejado huella en las cifras. La intensidad circulatoria creció en julio de este año por segunda vez en una década si se compara con el mes anterior. Este crecimiento, del 1,3%, es una anomalía porque julio es un mes vacacional. Solo se ha dado dos veces en diez años en este periodo: la primera fue en 2016, durante el mandato de Manuela Carmena, aunque el porcentaje de aumento se quedó en un 0,2%.
La intensidad media del tráfico es un indicador que responde a la suma del promedio diario de vehículos que pasan por las estaciones de referencia de cada zona. En Madrid hay 60 puntos de medición, según los informes municipales accesibles desde el Portal de Datos Abiertos del Ayuntamiento de Madrid.
Estos estudios se publican mes a mes aunque el actual equipo de Gobierno lleva retraso en el volcado. De momento solo se pueden consultar los informes hasta el mes de agosto. El exgerente de la EMT, Álvaro Fernández-Heredia, denunció a través de la red social Twitter que el área de Movilidad y Medio Ambiente –dirigida por el concejal Borja Carabante– no publicaba estos datos. El Consistorio aseguró que el retraso se debía a un “problema técnico y de personal” y subsanó unas horas después la demora colgando los dossieres de julio y agosto. Los de septiembre y octubre se publicarán en formato informe en los “próximos días”. Las multas de tráfico tampoco están actualizadas desde agosto.
Asociaciones ecologistas critican la “confusión” que han generado las políticas de Martínez-Almeida. “La gente no sabe ya si Madrid Central está o no en vigor”, asegura Paco Segura, de Ecologistas en Acción. Otras organizaciones, como Greenpeace, consideran que el nuevo Gobierno ha dejado de poner en práctica las medidas de “disuasión” al uso del vehículo privado con las promesas de recortar Madrid Central en el futuro recogidas en la estrategia Madrid 360.
“En la decisión sobre qué transporte usar influye tanto la norma como el mensaje que se transmite respecto al coche. Con la moratoria (anulada por los tribunales) se lanza el mensaje contrario: ”ven en coche, que no multamos“. Por eso hubo un repunte en julio, lo que conocemos como ”efecto Almeida“, explica Adrián Fernández, responsable de Movilidad de Greenpeace. Fernández cree que una ”situación similar ocurrió en octubre, justo la presentación de Madrid 360, que incluía muchos incentivos para usar el coche aunque no estén aprobados aún“.
Desde que se presentó en septiembre, la cuenta institucional del Ayuntamiento de Madrid recuerda periódicamente que el área de bajas emisiones sigue en vigor y que, por tanto, los vehículos con etiqueta B y C solo pueden acceder a Madrid Central si tienen permiso o van a un parking.
El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha repetido en los últimos días que “Madrid Central no ha reducido el tráfico en el conjunto de la ciudad” para justificar su oposición al plan de Carmena. Los datos analizados por eldiario.es, al menos con este indicador, contradicen esta afirmación.
El tráfico en el conjunto de la ciudad se mantiene en niveles inferiores a 2018 mes a mes. También en octubre. En este caso la tendencia no se ha revertido, como ha pasado en el distrito Centro, aunque la reducción de tráfico ha sido menor en septiembre y octubre. Se queda en un 1,3% y un 0,7%, respectivamente, frente al 3,1% de desplome registrado en junio o el 2,4% en marzo. Es decir, el tráfico ha aumentado y eso ha provocado que se estreche la diferencia y el descenso. Solo el tiempo dirá si el cambio de tendencia en el área de Madrid Central es puntual, se mantiene o se extiende al conjunto de la ciudad.