Cinco escenarios y un parking en el interior de un parque de 300.000 metros cuadrados recién rehabilitado. En este espacio, ubicado en el municipio madrileño de Móstoles, se celebrará el festival de música electrónica 'Amanecer bailando' el próximo 8 de septiembre, un evento que el Ayuntamiento ha cerrado con la empresa promotora, 4every1, sin considerar el informe desfavorable de la concejalía de Medio Ambiente, que no autoriza su celebración.
Dicho informe, al que ha tenido acceso eldiario.es, está fechado en 17 de abril y señala que la “presión de una afluencia de público estimada en 40.000 personas produciría daños irreparables o que tardarían mucho tiempo en repararse de las praderas” en el Parque Natural El Soto. El documento también desaprueba la entrada de vehículos en el interior del parque “dado que no existen superficies de parking suficientes”. “Es inadmisible ceder este espacio natural por 15 días para un uso no público para realizar una actividad que puede ser realizada en otros ámbitos”, concluye el informe, firmado por el concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Ortega.
El área de festejos, dependiente de Alcaldía, solicitó la autorización de Medio Ambiente en un escrito, al que ha accedido este medio, que resume las características del evento: dos días de festival, 40.000 personas de aforo, y una ocupación del parque de 100.000 metros cuadrados durante más de 15 días (del 27 de agosto al 14 de septiembre) entre montaje y desmontaje. Fuentes del Consistorio aseguran a eldiario.es que el volumen de asistentes se ha reducido a 15.000 y la duración a solo un día.
La concejalía encargada de asuntos medioambientales está dirigida por un edil de Ganar Móstoles que forma parte del gobierno en coalición que existe en el municipio con PSOE e IUCM. Ganar Móstoles asegura que mantener la celebración en el parque “es una línea roja” y, en caso contrario, podrían tomar acciones legales porque es el área de Medio Ambiente la competente para autorizar estos eventos en zonas de jardines. Fuentes del Consistorio defiende que el acuerdo para celebrarse puede salir adelante sin necesidad de la rúbrica de este concejal.
El Parque Natural El Soto está muy próximo a un área de máxima protección ambiental: el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama. Sin embargo, por ser una zona calificada como suelo urbano, la Comunidad de Madrid no tiene obligación de entrar a elaborar un informe de impacto ambiental. En todo caso, el parque está creado en torno al arroyo del Soto. “Algo tendrá que decir de esto la Confederación Hidrográfica del Tajo. Esto es un parque lleno de arbolado y con un lago, no sé donde van a desplegar todo sin hacer daño”, afirma María Ángeles Nieto, de Ecologistas en Acción. El Ayuntamiento invirtió 250.000 euros hace medio año para renovar los arbustos y el arbolado y recuperar la pradera natural del parque y de su entorno.
Pese a la falta de autorización, el Ayuntamiento asegura que el festival no se va a cancelar. Por acogerlo, el Consistorio se reembolsará una contraprestación en forma de canon para el uso del suelo que pagará la promotora. “Arreglarán a su cargo los caminos interiores, las dos zonas de aparcamientos, renovarán bancos y papeleras, y los baños que están en las proximidades del lago y parte de la valla perimetral”, apunta en una nota de prensa.
La organización del evento ha vendido 2.000 entradas en 24 horas, según ha publicado la promotora de las redes sociales. eldiario.es se ha puesto en contacto con 4every1, que remite a la información del Ayuntamiento. “Todo está orden según las normativas vigentes”, apuntan en un mail enviado como respuesta a este medio.
El precedente de El Álamo
La misma empresa ya organizó en 2015 un festival similar en el municipio de El Álamo cuya celebración fue denunciada por la Ecologistas en Acción. Dos días seguidos de música electrónica, 20.000 personas, tiendas de campaña y decenas de vehículos en la linde del mismo Parque Regional de Curso Medio del Río Guadarrrama que casi toca con el de El Soto. En ese caso sí se pronunció la Consejería de Medio Ambiente, que a través de un informe avisó del “uso agresivo [...] incompatible con la conservación de los recursos naturales”.
“Aquello fue un desastre total. No cabían los coches y aparcaron lejísimos de la zona de conciertos. La gente por la carretera. Tuvieron que cortar la calzada, se paralizó el transporte público durante varias horas porque no se podía circular... Después tardaron días en recoger toda la basura”, recuerda Nieto. Desde Ecologistas en Acción advierten la proliferación de este tipo de actividades en suelos no apropiados para estos usos: “Al final se fuerza a los ayuntamientos, que acceden porque es mucha gente y, por tanto, mucho dinero”.