La negociación de las listas amenaza con dejar fuera del Ayuntamiento al germen de Ahora Madrid

Las negociaciones para confeccionar la lista que liderará Manuela Carmena en 2019 afrontan su momento decisivo. En pocas semanas debe estar definida la papeleta con la que Podemos, IU y Equo, además del equipo de fieles de la alcaldesa, intentarán revalidar el éxito de 2015 y mantener el poder en la capital de España. Cada uno de los actores intenta ganar el máximo espacio cumpliendo además las exigencias de control de su futuro equipo planteadas por Carmena. Los números apuntados en las primeras conversaciones relegarían en la lista a los representantes del espacio político que puso en marcha Ganemos Madrid, germen de la candidatura Ahora Madrid.

La candidatura encabezada por Carmena en 2015 logró 20 concejales. Sobre este número, el único sobre el que existe certeza, han comenzado ya las conversaciones a varias bandas. Diversas fuentes conocedoras de las negociaciones consultadas por eldiario.es apuntan que casi todos serán copados por los principales actores de la candidatura: los tres partidos que se integran en espacio político y el equipo de la propia alcaldesa.

Las probabilidades de que los candidatos más allá del puesto 20 de la lista salgan elegidos se reducen. En ese grupo caerían los representantes de Madrid 129, el colectivo de concejales y trabajadores del gobierno municipal y del grupo de Ahora Madrid que fundó en 2014 Ganemos Madrid, auténtico germen de la candidatura municipalista que llevó a Carmena a la Alcaldía un año después. Entre ellos están los concejales Guillermo Zapata, Celia Mayer o Javier Barbero.

Las mismas fuentes dan por hecho que IU tendrá tres representantes de salida. Otro sería para Equo. Los restantes, se los repartirían según esta explicación entre Carmena y Podemos, que tendría una presencia mayoritaria en el futuro grupo municipal

Este reparto completaría las dos decenas de concejales que, en función de los resultados de hace tres años, se consideran “de salida”. Es decir los que, salvo hecatombe, tienen asegurada su elección en las elecciones de mayo del año que viene.

Primarias y negociación

Las conversaciones a varias bandas tienen que tejer un acuerdo que aúne intereses a veces contrapuestos y que no cumplirá todos los requisitos planteados por las distintas partes.

La configuración de una lista con puestos designados a cada partido se aleja de lo que Carmena anunció el pasado 10 de septiembre cuando confirmó que optará a la reelección en 2019. Según las palabras de la alcaldesa, su plan era ser la cabeza de cartel en una candidatura con las “fuerzas progresistas madrileñas” donde no habría “cuotas”.

“No es una plataforma de partidos, es una plataforma de individuos”, dijo la alcaldesa, para “ir con los mejores”. Carmena no descartaba entonces sumar a personas del PSOE que quisieran estar “a título individual”. “Se trata de una plataforma electoral que quiero que sea flexible”, defendió. En esa misma rueda de prensa, se descartó un proceso de primarias precisamente para ir “con los mejores”.

Una semana después, Carmena defendió que habría “algo más que primarias” un proceso que bautizó como “participarias”, sin concretar más acerca de la fórmula. La lista final que irá a las elecciones de 2019 se someterá así a un proceso de ratificación ciudadano que está todavía por concretar.

Carmena sí podrá decidir buena parte del equipo que le acompañará en las elecciones, a diferencia de lo que ocurrió en las pasadas elecciones. La alcaldesa quiere evitar que se repitan los problemas de descoordinación que, en su opinión, han lastrado la gestión de su Gobierno. Y ha puesto como condición para optar a un segundo mandato, algo que le pedían todos los actores que confluyeron en Ahora Madrid, un cierto control sobre el proceso de confección de la lista.

El resto de actores está de momento inmerso en sus propios procesos internos. Tanto Podemos como IU y Equo deben elegir en primarias a sus candidatos. Será después cuando los nombres se trufen con los planteados por Carmena.