Las sanciones por acceder sin permiso a la zona de bajas emisiones Madrid Central se reactivan. El magistrado Jesús Torres Martínez del juzgado de los contencioso-administrativo Nº 24 de Madrid ha atendido la petición de Ecologistas en Acción –idéntica a la desarrolada por Greenpeace– y paraliza cautelarmente la suspensión de las multas por entrar en este área con un coche no autorizado en virtud de su nivel de emisiones tóxicas.
Con esta decisión, Madrid Central sigue en vigor tal y como lo estaba el 30 de junio, explican los demandantes. Las organizaciones habían solicitado medidas cautelares urgentes ya que, de esperar al procedimiento ordinario, la decisión llegaría con esa moratoria incluso caducada. Ahora el Ayuntamiento tiene tres días para alegar lo que considere oportuno. Después, el magistrado fallará sobre si mantener o levantar esta suspensión temporal. Y más adelante decidirá sobre el fondo del asunto: eliminar definitivamente la decisión de no multar a los infractores de Madrid Central.
El equipo de Martínez-Almeida ha dicho que volverá a multar “cuanto antes” tras conocer el auto. El texto judicial establece que informe al Consistorio “para el inmediato cumplimiento de lo acordado”. El Ayuntamiento no ha especificado cuánto tiempo le tomará reactivar el sistema de sanciones y avisar a los ciudadanos de que su moratoria ya no se aplica efectivamente por decisión judicial.
Esta decisión ha seguido la que otro juzgado ha tomado sobre un recurso similar interpuesto por el PSOE cuyo magistrado no ha atendido la petición de suspensión cautelarísima, es decir, urgente y, por lo tanto, sin trámite de alegaciones por parte el Ayuntamiento. En todo caso, la decisión sobre el recurso de los ecologistas prevalecerá por lo que el Ayuntamiento deberá activar las sanciones.
En el recurso del PSOE, el juez ha activado el proceso ordinario de medidas cautelares que sí prevé escuchar a la parte demandada. En el caso de que, finalmente, diferentes magistrados de lo contencioso tomaran decisiones finales contradictorias, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid podría unificar el criterio en un sentido u otro, según han explicado los abogados de los grupos ecologistas.
“Evidente emisión de gases”
El juez de lo contencioso Nº 24 entiende que, de no paralizar la moratoria, “se habría producido una evidente emisión de gases contaminantes en la zona Madrid Central por la entrada de coches contaminantes no autorizados que, al no ser sancionados durante el periodo de aviso entrarán sin limitación ni control ninguno”. El auto subraya así que la moratoria desmantelaba de facto Madrid Central y admitía la circulación libre de vehículos sin importar su nivel de emisiones de gases tóxicos.
De hecho, el juez recuerda que el Ayuntamiento no ha eliminado la normativa que creó Madrid Central ya que no aprecia que “se haya producido modificación sustancial alguna”.
El recurso contencioso administrativo había sido presentado este viernes por ambos grupos y la Plataforma en Defensa de Madrid Central. La de Ecologistas ha caído en este juzgado mientras que la de Greenpeace todavía no ha tenido respuesta. Ambas son idénticas y han sido redactadas conjuntamente. Los ecologistas han avisado al tramitar el escrito que buscarían todas las acciones posibles “legales, mediáticas o de presión pública”, para detener la reversión de esta medida ambiental y de salud pública emprendida por el Gobierno municipal dirigido por el PP y Ciudadanos apoyados en Vox.
En su argumentación habían desgranado la mejora en los indicadores de concentración de dióxido de nitrógeno registrados por las estaciones medidoras de la ciudad y la caída del tráfico. También incluían en su recurso el hecho de que la Comisión Europea hubiera paralizado el proceso sancionador contra España por el incumplimiento de la normativa ambiental en Madrid debido al plan de mejora de calidad del aire que incorporaba la zona de bajas emisiones Madrid Central.
Este lunes entró en vigor la moratoria ideada por el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida para dejar sin efecto Madrid Central: no habría multas para los coches sin autorización que accedieran a la zona. Sin tener que remodelar la ordenanza de movilidad que creó la medida, quedaba sin su elemento disuasorio. Tres días después, el Ayuntamiento abundó y presentó un gráfico para apuntalar su discurso de que Madrid Central había empeorado los niveles de NO en la mayoría de la red medidora.
Martínez-Almeida había cargado contra esta restricción de tráfico por motivos ambientales desde su puesta en marcha en fase de pruebas. Su vicealcaldesa, Begoña Villacís, calificó de entrada en vigor “fake” su puesta en marcha el 30 de noviembre sin régimen de sanciones activo sino en fase de avisos. Durante la campaña electoral para los comicios locales del 26 de mayo, tanto PP como Vox apostaron por fulminar Madrid Central si llegaban a ganar las elecciones.