Los militantes socialistas en Madrid están llamados a las urnas este sábado para decidir quién quieren que les represente como cabeza de cartel en las elecciones municipales al Ayuntamiento de la capital. Antes de esta votación, los tres candidatos que aspiran a ello se han medido este jueves en el primer y único debate de las primarias que poco ha tenido de debate, con tiempos medidos y nada de interacción o posibilidad de réplica.
El candidato del aparato, Pepu Hernández, el concejal en el Ayuntamiento de Madrid, Chema Dávila, y el exalcalde de Fuenlabrada y exconsejero regional, Manuel De la Rocha, han defendido en tres bloques cerrados cuáles eran sus principales líneas políticas y el modelo de ciudad que defendían. El exselecionador de baloncesto jugaba en casa. Ni el formato ni el lugar ni la hora convencían a sus adversarios en las primarias, que ya insinuaron que el único beneficiado podía ser el propio Pepu Hernández.
Pero a pesar de que se ha hecho el debate que quería el equipo de Hernández, el exselecionador de baloncesto ha estado encorsetado y se ha limitado a leer durante sus intervenciones. Tampoco ha respondido a las preguntas que De la Rocha ha formulado a sus compañeros, una forma con la que el exalcalde de Fuenlabrada pretendía dinamizar un debate que a priori dejaba muerta la vía de la discusión y las réplicas entre los aspirantes.
Una de esas cuestiones ha sido la política de alianzas tras las elecciones. El exalcalde de Fuenlabrada ha asegurado que no apuesta por una alianza con Ciudadanos por ser un partido que ha pactado con la extrema derecha en Andalucía, una postura que también defiende Chema Dávila que ha añadido que el cordón sanitario que ha impuesto el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, contra Pedro Sánchez se lo aplica a la candidata del partido en Madrid Begoña Villacís. Ambos, por tanto, se han comprometido a fraguar una alianza netamente de izquierdas para gobernar la ciudad tras las elecciones. Pepu Hernández ha ignorado la cuestión.
El encuentro, que ha durado exactamente cincuenta minutos como estaba previsto, se ha celebrado por la mañana, sin acceso al público o la prensa y se ha retransmitido en directo a través de la web del PSOE. El cara a cara se ha dividido en tres bloques: modelo de ciudad; servicios sociales y empleo; y urbanismo y vivienda, con una introducción y un cierre. “Más que un debate ha sido un conjunto de monólogos”, ha descrito De la Rocha a la salida del debate.
El exselecionador de baloncesto ha defendido una ciudad menos desigual, que traspase la M30. “Debemos equilibrar la ciudad económica y socialmente. Es necesaria una descentralización, que evite los muros de la m30”, ha defendido Hernández durante su intervención. El candidato elegido por Pedro Sánchez se ha referido a la Operación Chamartín para asegurar que los desarrollos urbanísticos son sinónimos de oportunidad. “Cuando oigo hablar de Operación Chamartín, lo traduzco como oportunidad”, sin entrar en muchos más detalles.
Algo diferente a lo planteado por De la Rocha o Dávila, que han defendido que el proyecto para la Operación Chamartín que Ahora Madrid aprobó en Junta de Gobierno es “profundamente discutible”, según el exalcalde de Fuenlabrada. Para Dávila, el grupo municipal socialista del que forma parte no debe apoyar en el Pleno municipal el plan si no se incluyen las alegaciones hechas por su formación, mientras que para De la Rocha se trata de un proyecto que tal y como está diseñado “dificultará que haya oferta de oficinas modernas en el sur de Madrid para los próximos 20 años”, agudizando así las desigualdades entre el norte y el sur de la ciudad.
Tanto De la Rocha como Dávila han acusado al Gobierno de Carmena de hacer una política urbanística “seguidista a la del PP”, en la que se han primado intereses particulares al interés general. Pepu Hernández ha hecho alusión a la candidatura de Manuela Carmena en el cierre del debate cuando ha asegurado que no quiere “más Madrid, sino un mejor Madrid”. Las coincidencias entre los tres candidatos se han producido en asuntos como la igualdad de género o la lucha contra la contaminación.
Al acabar el debate, Dávila y De la Rocha han valorado el cara a cara y se han mostrado satisfechos por sus intervenciones, un encuentro que han dicho, ha sido “fructífero”, a la vez que reconocían que el formato no era el de su agrado. Por parte de Pepu Hernández, ha sido su portavoz de campaña, Mar Espinar, la que ha atendido a la prensa. El equipo, ha dicho, ha quedado “sumamente satisfecho con los mensajes muy positivos que ha lanzado”. De la Rocha, por su parte, ha valorado la intervención de Hernández como “cinco monólogos sucesivos suyos”.
Los 5.313 afiliados socialistas en la capital votarán este sábado para elegir a su candidato. Si ninguno de los candidatos obtiene más del 50% de los votos, los dos con más apoyos pasarán a una segunda vuelta. Esa votación será el 16 de marzo.