En poco más de dos años, casi la mitad de los vehículos que hoy transitan por Madrid tendrán prohibido aparcar en el interior de la M-30 por emitir demasiados gases nocivos para la salud. Ahora suman 2,1 millones de automóviles, según los datos de la Dirección General de Tráfico. Son los coches, furgonetas o camiones que no tienen un “distintivo ambiental” de la DGT. En 2025 ni siquiera podrán circular en todo el término municipal.
Es la traducción a tipos de coches del Plan de Calidad del Aire diseñado por el Ayuntamiento de Madrid para empujar al parque móvil de la capital hacia los modelos menos contaminantes. En la Comunidad de Madrid había 4,5 millones de vehículos registrados a diciembre de 2016.
Así que según sea su etiqueta verde –o la ausencia de ella–, los vehículos tendrán más posibilidades de moverse y aparcar por Madrid.
36.000 coches realmente verdes
Los coches con privilegios de movilidad son los marcados como CERO o ECO. Ya el año que viene, los primeros podrán aparcar gratis en toda la almendra interior de la M-30. Se trata, según el criterio de la DGT, de los vehículos eléctricos o híbridos con más de 40 kilómetros de autonomía. En Madrid hay un total de 5.580.
Los ECO en 2018 pagarán la mitad en las zonas de estacionamiento regulado. Son los híbridos con menor autonomía y los coches que se mueven con gas natural o gas licuado del petróleo. Según los datos de la DGT, en 2016 se contabilizaban 30.700. Para los profesionales de la carga y descarga, estos autos les darán prioridad en el Área central de emisiones cero el año que viene y serán los únicos admitidos ahí en en 2025.
En 2020 es cuando la etiqueta verde va a ser un elemento especialmente necesario. El plan indica que se impedirá el aparcamiento a vehículos “sin distintivo ambiental” en toda las zonas dentro de la M-30. Así que, además de los escasos coches CERO y ECO, se vigilará que tengan un adhesivo C o B. La carga y descarga en el distrito Centro demandará, al menos, una C.
La fecha de matrícula marca el distintivo
C, B.... ¿Qué es y cómo se obtiene? Para saber qué tipo de automóvil se tiene desde el punto de vista ambiental, basta con mirar la fecha de matriculación. Los vehículos C son los turismos y furgonetas de gasolina matriculados a partir de 2006 y los diésel a partir de 2014. Los vehículos pesados con cualquier combustible se marcan a partir de 2014. La Dirección General cuenta 812.000 etiquetas de este nivel para residentes en la Comunidad de Madrid. Con todo, la DGT está enviando las etiquetas a los titulares.
El distintivo B es el menos verde de todos y abarca de esa manera a 1,6 millones de automóviles. Son los coches de gasolina desde el año 2000 y los diésel de 2006. Para los camiones, el año de límite de matriculación es 2005.
Sin alguna de estas etiquetas en el parabrisas, en 2025 no podrá circularse por Madrid. Con los datos del parque móvil de 2016, 2,1 millones de vehículos serán demasiado contaminantes para moverse por la ciudad, casi la mitad del total. Los que, a día de hoy podrían circular suponen 2,4 millones de vehículos.
¿Y si no soy conductor?
Los viajes en automóvil privado representan el 29% de la movilidad diaria en la capital, que llega a unos ocho millones de desplazamientos. El transporte público supone un 42% y los trayectos a pie un 28,4%, de acuerdo con los análisis del Ayuntamiento.
Aunque mejorar la calidad del aire que se respira en Madrid pasa, inevitablemente, por atajar lo que sale de los tubos de escape –el 75% de dióxido de nitrógeno y gran parte de las partículas en suspensión provienen de los motores, según los datos municipales– la movilidad implica a los no conductores.
Casi empatado como segundo método de transporte más utilizado en la ciudad, después del sistema público, se coloca el peatonal. El plan explica que se dará más prioridad a este modelo, a base de aceras, en las calles de los barrios y las principales vías de acceso: ahí entra el “rediseño” de ejes como Gran Vía-Alcalá, el paseo de la Castellana, la avenida Ciudad de Barcelona o la calle de Bravo Murillo.
El documento lanza un deseo: que el 5% de los ocho millones de desplazamientos diarios se hagan en bicicleta en 2025. Los últimos recuentos sitúa ese indicador alrededor del 1,5% (109.000 trayectos). Aseguran que en 2017 se “ejecutarán 30 kilómetros de nuevos carriles bici en las vías principales”. También se ha comprometido el plan “ampliar el número de bicicletas y ámbito” del sistema de alquiler BiciMAD.