Paracuellos de Jarama multiplicará su censo pero no sus infraestructuras: de 26.000 a 60.000 vecinos
Pocos municipios definen mejor lo que implica el crecimiento desmesurado en pocos años y sin una mínima planificación. Paracuellos de Jarama, la localidad de Madrid estigmatizada aún hoy por los fusilamientos que tuvieron lugar durante la cruenta guerra civil española, de los que todavía quedan vestigios en sus entrañas, es un ejemplo más del urbanismo desaforado. Los desvelos de los habitantes de esta ciudad del noreste de Madrid muy cercana a Alcobendas y a San Sebastián de los Reyes, tienen que ver con la 'gentrificación' tras la construcción hace más de dos décadas de una macrourbanización considerada de lujo. La primera fase de Miramadrid supuso la construcción de 3.500 viviendas y su segunda fase para levantar otras 7.000 está ya en proyecto. Actualmente la aprobación de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) depende de la Comunidad de Madrid. El gobierno municipal del PP, que dirige Jesús Muñoz con mayoría absoluta desde el pasado mayo, está volcado en el proyecto.
Su plan supone triplicar en unos años el censo y pasar de los 26.000 habitantes actuales, según los datos del INI, a más de 60.000, según los cálculos realizados. Los grupos de la oposición esperan que cuando llegue ese momento las promesas de dotar de mayores infraestructuras al municipio también se hayan cumplido: “Esto es una ratonera”, aseguran.
Según la gráfica de evolución demográfica, Paracuellos de Jarama contaba en 2001 con unos 6.287 habitantes. Fue el año en el que el gobierno municipal, del PP, decidió dan un empujón al pueblo y lograba aprobar por consenso en un Pleno municipal y el visto bueno del Gobierno regional el nuevo plan de ordenamiento urbano que suponía la construción de la primera fase de una gran urbanización de alto standig, Miramadrid, con cerca de 7.000 viviendas, entre chalets individuales con jardin, y pisos convencionales, situados en la entrada norte del municipio. Un oasis reservado a rentas altas, según se puede comprobar en los portales inmobiliarios donde los chalets superan el medio millón de euros.
Diez años después de aquel proyecto, en 2011, Paracuellos triplicó su población hasta alcanzar más de 19.500 habitantes, cifra que con el paso de los años ha ido aumentando hasta superar en 2021 los 26.000. Un incremento demográfico del 349% en dos décadas.
Según explican ediles de la oposición, la empresa promotora de aquella primera fase de viviendas, Hercesa, se comprometió entonces a invertir para dotar a los habitantes de Paracuellos de infraestructuras suficientes que cubrieran las necesidades de ese gran proyecto de reparcelación y urbanización. Entre ellas, la apertura de una nueva variante, un desdoblamiento de la M50 para aliviar el tránsito de vehículos y facilitar las salidas y entradas al municipio. Con ello se evitaría el “infernal tráfico” que sufren, cifrado en unos 15.000 coches que a diario atraviesan el centro del pueblo. “Es que esto es una ratonera”, coinciden en señalar Eva Llarendi, la única concejala que tiene el PSOE en el Ayuntamiento de Paracuellos, y Almudena Gómez, una de las dos ediles de Más Madrid Somos Paracuellos. Ambas explican las urgencias que reclaman al gobierno municipal y a la Comunidad de Madrid, sin éxito. Entre ellas, un segundo centro de salud, una promesa que ya hizo el PP en 2007, cuando cedió una parcela a la CAM para su construcción. Pero en la legislatura de 2015 a 2019 el gobierno regional madrileño devolvió aquella parcela al consistorio argumentando que el municipio no necesita un segundo centro de salud. Aquellos terrenos fueron cedidos de nuevo al gobierno regional, pero a la Consejería de Educación, para la construcción de un colegio público.
Los Presupuestos regionales de Ayuso para 2024 tampoco han incluido siquiera un anteproyecto para la cesión de la nueva parcela donde podría construirse ese centro de salud público, muy necesario ya que la población de Paracuellos cuenta solo con uno y un centro médico privado, similar al de Ajalvir. El hospital más cercano es el Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes.
“Quizás el problema más gordo” apuntan ambas ediles, es que no hay medios de transportes suficientes. El tren de Cercanías no llega a Paracuellos y las estaciones de metro más cercana son la de Barajas y la de Canillejas, lo que complica a los habitantes del municipio los desplazamientos a la capital o a cualquier otro punto de la comunidad. Además de tres líneas urbanas, en Paracuellos hay ocho líneas de autobús interurbanas, de las cuales cinco conectan con Madrid y desembocan en el intercambiador de metro de Canillejas. Pero no hay ninguna línea que lleve hasta el aeropuerto. “Si no tienes coche ir hasta la la T1 o la T4 del aeropuerto de Adolfo Suárez es toda una aventura, y eso que estamos a tiro de piedra”.
Llarendi explica que su partido lleva años peleando para que llegue al municipio el tren de Cercanías. De hecho, su grupo presentó en su día varias iniciativas en el Senado para ser incluidos en el Plan de Cercanías del Gobierno. Incluso se entrevistaron con el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, sin conseguir nada, salvo vagas promesas.
Todos estos problemas se verán acentuados cuando se ejecute la segunda fase de Miramadrid, como reconoce también a esta redacción el exalcalde de Paracuellos, Alberto Campos, que gobernó en la anterior legislatura con el PP y ahora milita en un nuevo partido, Contigo, al que se afilió tras abandonar Ciudadanos. El exregidor no ha querido ahondar en las críticas al actual gobierno pero ha mostrado su “preocupación” por que “no se hagan las infraestructuras que van acompañadas con el crecimiento del municipio”. “Si ese crecimiento no se hace con las infraestructuras necesarias, pues al final no sería sostenible”, afirma.
Entre los vecinos, las valoraciones van por barrios. Carlos y Laura, una joven pareja padres de un bebé de pocos meses, que residen en la urbanización, aseguran estar “encantados” de su vida en Paracuellos. Llegaron hace cuatro años al municipio y solo ven ventajas: “la vida es super tranquila, la urbanización es muy segura y los niños viven en un entorno también muy agradable”. Reconocen, no obstante que sin coche las dificultades crecen y admiten que se necesitaría otro centro de salud y más colegios y escuelas infantiles para afrontar el “baby boom” del municipio.
La oposición lamenta además que el gobierno del PP no haya promovido apenas vivienda pública . “Los precios se han disparado y los únicos pisos que había de protección oficial en la zona conocida como los Cuadros los ha adquirido un fondo buitre”, lamenta Almudena Gómez.
Durante la campaña de las últimas municipales, el candidato a la alcaldía por el Partido Popular y hoy alcalde, Jesús Muñoz, presentó las diez medidas principales de su proyecto político, entre ellas, precisamente la construcción de un nuevo centro de salud de la mano de la Comunidad de Madrid, con la idea de dar servicio a la urbanización de Miramadrid. También aseguró que se iban a iniciar los trámites para el desarrollo de dos vías de acceso; la primera a través de una ronda norte que uniría el casco urbano y Miramadrid con la zona del polígono, y la segunda en una ronda sur desde Miramadrid hacia Torrejón de Ardoz. Las promesas siguen en el aire.
Lo que no pasó desapercibido durante esa campaña fue la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y de varios de sus consejeros, que acudieron en auxilio de Muñoz. El resultado fue que el candidato de su partido logró mayoría absoluta: 11 concejales frente a 3 de Contigo, 2 de Vox, 2 de Más Madrid Somos Paracuellos, otros 2 de Iniciativa Ciudadana por Paracuellos (ICxP) y uno del PSOE. “Si Ayuso se vino hasta aquí por algo sería...”, comenta la edil de Más Madrid Somos, que como otros compañeros de oposición cree que en el municipio hay demasiados intereses privados en juego.
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