El grupo Casablanca, del que depende la residencia Casablanca Valdesur, reconoce ahora que “han detectado algunas anomalías en la selección de las personas vacunadas de Covid19 no residentes” en ese centro de mayores, después de que elDiario.es desvelase que a lo largo de la inmunización producida este martes se introdujo a familiares de trabajadores en el plan de vacunación.
Entre las irregularidades descritas, admiten que han suministrado dosis a familiares de trabajadores. La actuación vulnera lo pautado para la primera fase de vacunación, que únicamente permite inmunizar a los residentes y profesionales sociosanitarios, tal y como ha establecido el gobierno madrileño y el resto de ejecutivos autonómicos. Se trata de personas “que sí pertenecen” al “entorno” de la residencia, alegan desde la dirección médica de la compañía.
“Con el único ánimo de aprovechar el 100% de las dosis recibidas y proteger al máximo a los mayores de nuestras residencias, se ha vacunado a varios sacerdotes que nos asisten espiritualmente en los centros del grupo, voluntarios que están en contacto con los mayores de forma habitual y algunos mayores de riesgo familiares de algunos empleados”, ha apuntado el grupo en un comunicado enviado este miércoles.
La empresa “ha abierto un proceso de investigación”
En esta nota de prensa aseguran que la compañía “ha abierto un proceso de investigación interno para esclarecer los hechos, analizar las causas de los mismos e informar a las autoridades sanitarias y de Asuntos Sociales sobre la situación creada”. Hasta ahora la compañía había negado irregularidades en el suministro de las vacunas, a pesar de que este martes elDiario.es fue testigo de estas prácticas, que también fueron corroboradas por varios empleados.
“Hasta el momento, los casos identificados son muy reducidos y afectan a muy pocas personas sobre un total de más de 1.600 vacunaciones previstas”, se defiende la empresa en el comunicado enviado. Aún así, destacan que “el grupo Casablanca asume la responsabilidad de lo ocurrido y lamenta las consecuencias que estas anomalías en el proceso de selección hayan podido causar”.
Este martes se celebró el procedimiento de vacunación en el centro de mayores Casablanca Valdesur, localizado en el municipio de Valdemoro. Allí, desde primera hora proporcionaron dosis de la vacuna a parientes y allegados de la plantilla que trabaja en la residencia, tal y como pudo comprobar elDiario.es, testigo directo de estas prácticas, y corroboraron varios testigos.
Fue confirmado por varios trabajadores
Poco más de 24 horas después de estos hechos la empresa ha reconocido este miércoles que vacunaron a familiares, tras negarlo en varias ocasiones. La directora médica de la empresa llegó a desmentirlo en el lugar de los hechos, mientras salían del centro empleados que habían colado a sus familiares. Sin embargo, este miércoles la compañía ha optado por cambiar su versión. Para justificar esta actuación destacan que los allegados de sus empleados “son mayores de riesgo”, un dato que no confirmaron las fuentes consultadas, que se limitaron a asegurar que la inmunización se produjo como “un favor” que les hacía la empresa.
Varios empleados testigos corroboraron con total naturalidad este martes a elDiario.es que alguno de sus familiares había participado en el proceso de vacunación. “Sí, sí, sí. Han ofrecido a familiares”, contestó una trabajadora del grupo a este medio cuando se le preguntó si se había ofertado la posibilidad de vacunarse a los allegados del personal. Esta profesional admitió asimismo que ella misma había acompañado a un familiar.
Minutos antes, otra doctora consultada por esta redacción, que desempeña su labor en otro centro de la empresa, aportaba la misma versión: “Lo ha gestionado la directora médica personalmente conmigo”. “Creo que es un favor que nos hacen porque los médicos [de la empresa] somos extranjeros, así podemos volver a casa”, apuntó. Ella misma contó que a primera hora de la mañana de este martes se habían suministrado 50 vacunas, la mayor parte entre el personal, pero también “unas pocas excepciones”. “Como mi marido”, admitió.
La Consejería de Sanidad está indagando sobre lo sucedido
“No se está vacunando a nadie que no sea personal del grupo”, apuntó de forma contundente el presidente del grupo Ignacio Fernández-Cid a elDiario.es, cuando fue inquirido sobre la inmunización llevada a cabo en la residencia Casablanca Valdesur. Según explicaron fuentes de la Consejería de Sanidad, a ellos también les dieron la misma justificación: solo se habían suministrado dosis “a residentes y profesionales sociosanitarios”.
El empresario Fernández-Cid está al frente de la Federación Empresarial de la Dependencia. El pasado mes de octubre compareció en la Comisión de Investigación abierta en la Asamblea de Madrid sobre la gestión en los centros de mayores durante la pandemia, en esa declaración criticó que la opinión pública “criminalizase” a los centros de mayores. Llegó a asegurar que las negligencias publicadas en los medios de comunicación son “anecdóticas”.
La Consejería de Sanidad está indagando lo sucedido, a raíz de la investigación realizada por este medio. Desde el departamento autonómico de salud aseguraron que disponen de un “registro nominal de la administración de la vacuna que se comunica a la Dirección General de Salud Pública”. Se trata de una herramienta que les permite tener “información completa de la persona vacunada” y saber “si se trata de un residente o de un trabajador”. “Si se ha cometido algún error, adoptaremos las consecuencias que correspondan”, sentenciaron desde el Gobierno madrileño.