El PSOE de Madrid ha puesto en marcha el proceso para crear una gran agrupación que aglutine bajo un mando único a todos los socialistas de la capital. La actual delegada del Gobierno en la región, Mercedes González, será la secretaria general de este órgano de nueva creación. El partido que dirige desde hace apenas un mes Juan Lobato se expone así a una suerte de bicefalia con la que pretenden competir con Isabel Díaz Ayuso en la comunidad y con José Luis Martínez-Almeida en el consistorio en las elecciones de 2023.
La primera decisión que adoptó la ejecutiva tras ser nombrada en el congreso del pasado fin de semana fue activar el procedimiento para crear la Agrupación de Madrid Ciudad en un tiempo récord al dar apenas 48 horas a la presentación de candidaturas para liderar el nuevo organismo. La única que formalizó su aspiración fue la delegada del Gobierno tras un acuerdo alcanzado entre las distintas facciones del partido. La constitución formal –para la que ya están repartidos los principales puestos– será en una asamblea a finales de diciembre. En los puestos de máxima responsabilidad González estará rodeada del secretario general de Villaverde, Enrique Rico, y el diputado nacional Daniel Viondi.
La promesa de crear ese organismo viene de largo. Es un compromiso adquirido en el 39º Congreso que los socialistas celebraron en 2017 y que se fue aplazando: primero con el pretexto de las elecciones generales, después por la repetición de los comicios, luego por la pandemia y finalmente por el adelanto electoral de Ayuso el 4M. El PSOE acelera ahora el proceso para que esté culminado antes de que acabe el año y centrarse en la labor de oposición con la vista puesta en los comicios municipales y autonómicos en los que se ha hundido a su peor resultado.
En el caso de las elecciones de mayo, cayó a la tercera posición al ser superado por Más Madrid. En Ferraz ven complicado arrebatar el poder a Ayuso en las próximas elecciones y se marcan como objetivo recuperar, al menos, el liderazgo de la oposición. El varapalo fue aún peor en el caso del Ayuntamiento –donde ya habían perdido la hegemonía de la izquierda en 2015– al quedar los cuartos por detrás de Más Madrid, PP y también Ciudadanos.
La coordinación de las distintas zonas de la ciudad –ahora mandatadas a través de 23 agrupaciones de distrito– y la relación con los concejales en el Ayuntamiento desde una dirección municipal –que se fije estrictamente en el interés de la ciudad y no de toda la región como es el caso de la cúpula socialista– son las principales razones que esgrimen en el PSOE para impulsar la Agrupación de Madrid Ciudad. “Es necesario potenciar la coordinación y que esto no sea un reino de taifas”, dice un dirigente madrileño.
El temor que albergan algunas fuentes consultadas es que acabe convertido en un “contrapoder” de la dirección regional. La capital representa en torno a 5.600 militantes de los cerca de 14.000 afiliados de la federación. Al nuevo órgano –que aglutinará las 23 agrupaciones que los socialistas tienen actualmente en los distritos– le corresponderá una cuestión clave en el poder orgánico: la elaboración de la lista del PSOE al Ayuntamiento de Madrid en detrimento de la ejecutiva autonómica.
Sin embargo, la mayoría de dirigentes consultados considera que son más los beneficios de crear este órgano. “No hay que verlo como un contrapoder. Cuando empiece a funcionar nos vamos a dar cuenta de que no va de eso sino de un funcionamiento más dinámico y también para apoyar y proteger el grupo municipal”, señala uno de los secretarios generales implicados en el proceso.
A pesar del consenso en torno a Mercedes González para pilotar al PSOE en la capital, su aspiración genera algunas dudas por tratarse de la delegada del Gobierno en Madrid. “Una de las cuestiones que tiene que abordar es la relación con el resto de municipios”, explica un dirigente sobre la posibilidad de que se vea constreñida a defender los intereses de la capital sobre los de otras localidades en caso de conflicto por su papel orgánico.
“Puede tener parte buena y parte mala. Le da proyección”, agrega esa misma fuente ante las críticas por que González use su puesto como “plataforma personal” ante su aspiración a ser cabeza de cartel del PSOE en las elecciones al Ayuntamiento, un melón que aún no se ha abierto y en el que Pedro Sánchez tendrá la última palabra, aunque tras años de intromisiones de Moncloa-Ferraz en el PSOE de Madrid con candidatos paracaidistas, la nueva cúpula madrileña reivindica poder apostar esta vez por “la cantera”.