La aprobación de la primera reforma del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso va a terminar en los tribunales. PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos han avanzado que acudirán a la justicia por las irregularidades que rodean, dicen, las dos votaciones celebradas este jueves en la Asamblea de Madrid para dar luz verde al proyecto de modificación de ley del suelo.
Los partidos plantearán ante los tribunales, por un lado, la falta de quórum necesario para sacar adelante cualquier ley. El proyecto para modificar la ley del suelo salió adelante, en primera votación, con el apoyo de 55 diputados. El quórum está establecido, sin embargo, en un mínimo de 67 diputados. La segunda vez que se votó solo había 36 parlamentarios en la Cámara. Por otro lado, la oposición denunciará la presunta prevaricación del presidente de la Asamblea de Madrid, Juan Trinidad, al volver a convocar otra votación ocho horas después cuando el Reglamento establece que solo se podrá repetir “en el acto” en caso “de duda razonable”.
El grupo socialista considera que la segunda votación, forzada por Trinidad ante las dudas del quórum, “sienta un precedente muy peligroso” y recurrirá ante el Tribunal Constitucional por vulneración de derechos del voto del diputado. “Si no le gusta el resultado de una votación, puede repetirla en el momento del día que le parezca más conveniente, sin haberse aprobado la alteración del orden del día y sin previo aviso a los diputados”, aseguran desde el PSOE.
Más Madrid también confirma que acudirá al Constitucional pidiendo la nulidad en la votación por falta de quórum. El grupo parlamentario asimismo presentará una querella ante un juzgado ordinario por “prevaricación” del presidente de la Cámara. “En la Asamblea de Madrid se produjo un doble secuestro. Porque se aprobó sin quórum la ley del suelo de Ayuso y porque a los diputados se se nos trató de encerrar bajo llave en el edificio del hemiciclo durante la votación”, señala el portavoz Pablo Gómez Perpinyá.
Desde Unidas Podemos-IU han reiterado “el carácter fraudulento de la doble votación” y han condenado que la Asamblea de Madrid decidiera, “con nocturnidad”, repetir la votación “sin previo aviso y tratase de cerrar la cámara para forzar el quórum”. Finalmente, se volvió a aprobar la Ley “incluso con menos diputados presentes, siendo igualmente inválida la votación”. “Es un atropello a la democracia madrileña que no dudaremos en llevar a los tribunales”, han aseverado.
Fuentes jurídicas precisan a elDiario.es que el caso tiene “aspecto de nulidad de pleno derecho”, aunque “solo se puede anular por la vía del Constitucional” porque “no hay vía administrativa. ”En el ámbito del derecho parlamentario el presidente tiene unos poderes muy amplios interpretativos, de manera que sus errores no pueden ser prevaricación“, añaden estas mismas fuentes, que explican que hay precedentes de decisiones de parlamentos revocadas por el Tribunal Constitucional que ”no han dado lugar a acusaciones por prevaricación“.
La sesión de este jueves en la Asamblea de Madrid fue bronca. El origen de las tensiones fue la decisión de la Cámara de Vallecas de no habilitar el voto telemático en una jornada importante en la que iba a aprobarse el primer cambio legal de la legislatura de Isabel Díaz Ayuso. La Mesa ha decidido que por seguridad por la situación de pandemia solo pueden acudir al Pleno 70 diputados. En la primera votación, varios diputados de la oposición se ausentaron durante la votación para que la falta de quorum (es necesario que al menos 67 diputados voten para que salga adelante una medida) frenara su tramitación. Salió adelante con 55 votos y el presidente de la Asamblea dio por aprobada la reforma. Desde la oposición ya avisaron de que presentarían los recursos necesarios para impugnarla el resultado
Sin embargo, ocho horas después y sin previo aviso, volvió a repetir la votación aprovechando que las puertas de la Cámara regional estaban cerradas. El presidente de la Cámara regional trató de obligar que todos los diputados presentes a que votaran y así solventar la falta de quórum de la mañana. De esta manera, los 70 diputados que había dentro del parlamento madrileño no tendrían otra opción que votar. Las intenciones del presidente (de Ciudadanos) provocaron un fuerte revuelo entre los diputados. Los parlamentarios de la oposición tuvieron que pedir que abrieran las puertas y finalmente toda la oposición en bloque –PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos-IU– abandonaba el Pleno. Solo 36 diputados que quedaban en la Cámara de Vallecas, los de PP, Ciudadanos y Vox, votaron.
Trinidad reconocía entonces la falta de quórum en la segunda votación, pero dio por aprobada la medida. “Vuelve a no haber quorum pero como ha habido un uso fraudulento del reglamento como he manifestado esta mañana, queda aprobada esta ley”, dijo el presidente del parlamento regional admitiendo que puede estar incurriendo en un delito de prevaricación administrativa.