50 dibujantes de cómic cruzan sus trazos para recaudar fondos por Gaza con una venta colectiva y una exposición

Luis de la Cruz

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El pasado 27 de julio la dibujante y viñetista Yeyei Gómez publicaba en sus redes sociales una ambiciosa venta de obras de autores de cómic en beneficio de Palestina. Aunque los dibujos pueden ser adquiridos por cualquiera pidiendo el inventario a dibujantesporpalestina@gmail.com o echando un vistazo antes en el instagram de la propia artista, la iniciativa dará lugar a una exposición los días 20 y 21 de septiembre en la librería Mujer Rayo, en el barrio de Delicias, que se convertirá en punto de encuentro de participantes y recogida de las obras.

En el porfolio habitan obras de premios nacionales de cómic o ilustración, como Max, Ana Peñas, Javier Olivares o Arnal Ballester; históricos de la profesión como Eneko, Mauro Entrialgo o Miguel Brieva; nombres sonoros en el mundo del cómic actual como Rubén Uceda o Teresa Valero, o iniciativas sociales como la Immpremta Col·lectiva de Can Batlló, entre muchos otros, incluyendo a la propia Yeyei Gómez. Los precios de las obras oscilan entre los 50 y los 650 euros.

Una buena idea surgida en algún grupo de whatsapp de dibujantes, montada con buena voluntad y algunos contactos en dos patadas, pensarán algunos, imbuidos de las lógicas de arrebato y olvido de la red. Pues no. En realidad se trata del empeño Gómez, fruto de la reflexión y con mucho trabajo detrás, al que se han unido artistas e instituciones para poner en pie la reivindicación -con recaudación- más ambiciosa del sector en España hasta el momento.

“Me siento bastante impotente por la situación en Gaza y tengo a gente cercana que ha estado allí hasta hace poco, yo ya no podía más. Creo que ahora es más fácil ayudar que en otros momento, cuando publicas una storie te contactan de allí pidiéndote que ayudes en sus crowdfunding, por ejemplo”, explica la artista. 

La idea surgió en enero y Gómez lleva desde entonces entablando contactos con artistas -algunos conocidos suyos y otros no-, dando forma a la iniciativa y acercándose a recoger la obra personalmente.  “Ha sido una paliza porque son setenta personas”, explica.

El proyecto se ha desbordado, en el buen sentido, tanto en la dimensión como en la respuesta que está teniendo desde que se dio a conocer hace solo unos días. “Al principio, la exposición iba a ser en una galería-librería, pero se quedó pequeña. Apareció entonces la galería Mujer Rayo”, cuenta la organizadora.

Han ido sumándose diferentes colaboradores que han hecho posible que la iniciativa adquiriera consistencia. Al hablar con Mujer Rayo surgió la posibilidad de que entrara en la ecuación la fundación CIRAT, con quienes tienen relación. Financiará los enmarcados, que se están haciendo en este mismo momento.

“Obra Gráfica Original, el taller de enmarcado, ha ajustado el presupuesto todo lo que ha podido. También editaremos una obra de Khaled Jarada, artista visual e ilustrador de álbum ilustrado nacido en Gaza, en risografía gracias al aporte de Arrre Estudio”, remarca Gómez, empeñada en que se valoren todas las aportaciones.

Pero ninguna idea brota de la nada, como recuerda la dibujante. “Ha habido otras exposiciones en galerías pequeñas pero creo que tocaba hacer algo de mayor dimensión como lo que hicieron en Italia, cuando todos los dibujantes de cómic hicieron su personaje de espaldas como Handala, el personaje del dibujante palestino Nayi al-Ali, que fue asesinado hace muchos años”.  

Yeyei ha tenido muy presente en todo momento también el caso de Mahmoud Aljah a la hora de montar la iniciativa, un artista gazatí que recientemente ha podido salir a Francia gracias al apoyo de TEJA, Red de espacios culturales en apoyo a las situaciones de emergencia, con quien tiene relación.

“Formo parte también de un colectivo de autoedición que se llama Autozine, en el que llevamos tres años haciendo festivales y en este último, que fue el pasado mes de febrero, montamos una exposición por Palestina en un centro social y recogimos dinero para él”, explica la artista. Algo parecido sucedió con las jornadas DIY Lo Hacemos Nosotras celebradas en la Fundación Anselmo Lorenzo -que también en esta ocasión pone su estructura organizativa a disposición de la empresa de Yeyei-, donde también se recaudaron fondos para el dibujante.

Hay un hilo de la historia con trazo de lapicero, el que han dejado indeleble los artistas que han puesto su arte al servicio de diferentes causas justas -la causa de la humanidad, podríamos resumir-, y ese trazo también se está pintando ahora.