El Ayuntamiento de Madrid planea vender más suelo público a lo largo de 2025. En concreto serán 44 parcelas de propiedad municipal, con las que quiere recaudar cerca de 92,4 millones de euros, según las cifras incluidas en su proyecto de Presupuestos para el año que viene consultados por este periódico.
El suelo a la venta está distribuido en 14 distritos, según el apartado Patrimonio público del suelo de las cuentas municipales para el año que viene, y se corresponde en su gran mayoría con suelo de carácter residencial o terciario, donde se podrían levantar viviendas públicas según las normativas actuales. Solo uno de los terrenos, ubicado en Usera, es de uso industrial y no puede albergar pisos.
El Grupo Municipal Socialista, que ha valorado esta maniobra del consistorio, calcula que si el Ayuntamiento de Madrid se quedara con estas parcelas podría levantar hasta 1.576 viviendas protegidas a través de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS), que se sumarían a las 8.650 las viviendas de alquiler asequible que posee en patrimonio.
Un tercio de estas viviendas podrían levantarse en Valdebebas, en unos terrenos que el Ayuntamiento de Madrid venderá al mejor postor en la avenida Secundino Zuazo, con destino a servicios terciarios. En este tipo de parcelas varias empresas privadas han acometido la construcción de colivings de tipo privado, con precios que rondarán o superarán el millar de euros por habitación.
Otras de las parcelas puestas a la venta por el área de Urbanismo son las que vienen de un concurso de enajenación de suelo para alquileres asequibles durante 15 años, en el que la mayoría de lotes quedaron desiertos al no concurrir las promotoras inmobiliarias. Es el caso de las parcelas disponibles en Arganzuela, o la de la calle Agustín Rodríguez Bonat, en Carabanchel. Al no haber recibido ofertas en la fase de adjudicación, el consistorio puede ahora vender estos espacios a las empresas interesadas, que no tendrán limitaciones a la hora de poner precios a sus viviendas.
Todas las propiedades públicas que se pondrán a la venta en el año 2025 forman parte de la Estrategia de Gestión del Patrimonio Municipal del Suelo, con la que el Gobierno de Almeida prevé enajenar 522.938 m2 valorados en más de 1.000 millones de euros. La previsión es que las ventas se extiendan hasta el año 2027, cuando el alcalde culmine su segundo mandato.
El proyecto de enajenación del patrimonio público da continuidad a otras dos ventas efectuadas por el Ayuntamiento de Madrid este año en Valdebebas, parcelas que se convertirán en 3.500 viviendas sin ningún tope a sus precios, levantadas por el fondo Stoneshield.
El Ayuntamiento finalizará el año que viene solo 206 pisos
“Estamos escandalizados, es una vergüenza que este Ayuntamiento nos siga despatrimonializando a todos los madrileños y madrileñas”, explica el concejal Antonio Giraldo, en declaraciones a Somos Madrid. El edil socialista apunta a que “desde que Almeida es alcalde los ingresos que percibe el consistorio, derivados de la venta del suelo municipal que es de todos, han crecido nada menos que un 2.800%”.
Giraldo compara las más de 1.500 viviendas que el Ayuntamiento podría levantar en los terrenos que va a vender con las solo 206 que prevé finalizar a lo largo del año que viene. “Lo está dejando de lado en una situación de emergencia habitacional grave como la que tenemos. Nos parece vergonzoso y vamos a denunciarlo allá donde vayamos: el suelo público no puede venderse”, añade. A la vista de estas operaciones, el PSOE cree que la solución del PP ante la crisis de la vivienda es priorizar la obtención e ingresos a corto plazo “en detrimento de la capacidad del Ayuntamiento para desarrollar políticas públicas de vivienda a largo plazo”.
Los planes municipales pasan también por vender suelo público para que los promotores privados desarrollen vivienda libre y también aprobar proyectos urbanísticos que dependan del Ayuntamiento (acaban de iniciarse los trámites para permitir 1.400 viviendas en Villa de Vallecas) o de otras administraciones, como la Operación Campamento, con 10.700 que tramitará el Ministerio de Vivienda.
Por último, el área de Urbanismo aprobará en diciembre un plan especial para ordenar las viviendas turísticas, pero que también tendrá su incidencia en el sector residencial de larga estancia: las empresas promotoras podrán transformar oficinas en pisos sin límites de precio, para lo que se les otorgará como incentivo un incremento en la edificabilidad. Además, facilitará la transformación de 215 edificios dotacionales del centro histórico que actualmente se encuentran en manos privadas en viviendas de alquileres asequibles o en colivings.