El Ayuntamiento de Madrid intenta poner coto al problema de los pisos turísticos ilegales en Madrid. Después de casi cinco años en el cargo, José Luis Martínez-Almeida ha anunciado este jueves una serie de medidas que buscan atajar la proliferación de viviendas turísticas al margen de la legalidad, con el objetivo de “equilibrar el mercado de hospedaje en la ciudad”.
Entre ellas se encuentra la suspensión desde hoy de las licencias municipales en las zonas más problemáticas, un fuerte endurecimiento del régimen sancionador, multiplicando por 30 las multas para los propietarios que operen como Viviendas de Uso Turístico (VUT) sin contar con autorización del Ayuntamiento. También habrá refuerzo (en diez personas) de la plantilla de 65 inspectores, una medida que la oposición lleva reclamando durante años.
Además, el consistorio publicará listado oficial de VUT con licencia y su ubicación real. Hace un mes solo había 277 con permiso municipal, de un listado de unas 13.502 viviendas turísticas, cifra que la oposición eleva a 24.000. Según cifras facilitadas por el área de Urbanismo, a día de hoy operan con licencia del Ayuntamiento hasta 941 VUT (el 7% del total) y 151 están en tramitación.
La suspensión de nuevas licencias es limitada y afecta a la almendra central, es decir, a los distritos dentro del perímetro que traza la M-30. En esta zona, donde más pisos turísticos se acumulan, se congela la concesión de permisos municipales en dos casos: para uso residencial se suspenden las licencias para VUT dispersas y las licencias para la transformación de local a vivienda en los ejes comerciales del distrito Centro. Y además se suspenden las licencias para VUT en edificaciones distintas al ámbito residencial que se sitúen en planta baja.
El Ayuntamiento ha buscado sustento legal para esta suspensión, que se basa en las Normas Urbanísticas del uso de hospedaje se sustenta en el artículo 70 de la Ley 9/2001, de 17 de julio, del Suelo, de la Comunidad de Madrid (LSCM) y es una medida cautelar adoptada antes de que se defina la futura ordenación de las VUT. La nueva normativa, una Modificación del Plan General de Ordenación Urbana, se aprobará inicialmente en septiembre y tardaría un año en entrar en vigor.
Multas a partir de 30.001 euros
El Ayuntamiento de Madrid acaba de poner en marcha un régimen sancionador mucho más duro que el que había hasta ahora. Para ello, usará el artículo 204 de la Ley 9/2001, de 17 de julio, del Suelo de la Comunidad de Madrid, que permite tipificar como infracción grave la implantación de uso incompatible con la ordenación urbanística. De esta forma, la primera multa que se impondría sería de 30.001 euros, como acaba de suceder en un negocio de pisos turísticos en la calle San Bernardo.
Antes, los técnicos municipales darán un primer aviso y una orden de cese, por lo que el propietario de la VUT ilegal podría llegar a salir sin sanción del trámite, siempre que dedique su piso a otra actividad como el alquiler a largo plazo. De no hacerlo, se expone a una primera multa de los 30.001 euros citados, a una segunda de 60.001 euros y a una tercera de 100.001 euros.
Hasta ahora, el régimen sancionador contemplaba multas de 1.000, 2.000 y 3.000 euros, explica el Ayuntamiento en un comunicado. “No va a compensar mantener una actividad ilegal”, ha asegurado Almeida a presentar los nuevos niveles, que tienen un carácter “disuasorio” con hasta 190.003 euros en sanciones para los casos más extremos.
El objetivo de estas medidas es incrementar la oferta de vivienda residencial en la zona centro para la llegada de nuevos vecinos, además de “ordenar la oferta turística y dotar de mayor seguridad a los turistas que optan por estos alojamientos”.
El equipo de Almeida admite que la proliferación descontrolada de pisos turísticos después de la pandemia esta provocando “desertización del centro”, además de “problemas de convivencia con los vecinos” o “reducción de la vivienda residencial”, aunque echa la culpa de este crecimiento de VUT ilegales al Plan Especial de Hospedaje (PEH) que aprobó el gobierno de Carmena en 2019.
El 30% del negocio turístico
“Estamos ante un sector que representa una actividad económica importante”, ha admitido sin embargo el alcalde sobre este tipo de negocios, que ahora se plantea regular con más fuerza. Actualmente, el sector de las VUT representa el 30% de las camas para turistas que ofrece la capital, con 47.589 en toda la ciudad. El resto, hasta llegar a las 158.756 plazas, se reparten en los 320 hoteles, 473 pensiones y hostales, 130 apartamentos turísticos, 14 hoteles-apartamentos y 260 establecimientos, que engloban casas de huéspedes, hostels y albergues.
Según datos del área de Urbanismo, el número de pisos turísticos han aumentado un 41% desde el año 2017. A la vez, el distrito Centro ha ido perdiendo habitantes (1.610 personas), mientras que en el resto de los distritos la población crecía. En este distrito, a día de hoy y según estos mismos datos municipales, un tercio de las personas que ocupan las viviendas son turistas. En el resto de la almendra central la proporción es de un turista por cada nueve vecinos.
El Servicio de Inspección y Disciplina recibió en 2023 un 51% más de denuncias que en 2022 que afectaban a viviendas y apartamentos de uso turístico: 686 frente a 454. La gran mayoría (el 82%) procedían de madrileños, muchos de los cuales se están organizando en torno a oficinas de denuncias ciudadanas. Del total de inspecciones realizadas (4.093) se verificó que 478 viviendas eran VUT y se logró el restablecimiento a uso residencial de 243.