Las asociaciones vecinales se rebelan contra la nueva tasa de basuras del Ayuntamiento y presentan alegaciones

La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha presentado un documento de alegaciones para frenar el actual proyecto municipal que traerá una nueva tasa de basuras desde 2025. Reclaman un impuesto “menos costoso” para la ciudadanía puesto que, aunque aún no se conoce el tributo exacto que deberá pagarse en cada barrio, consideran “injusto” y “poco científico” el que se use a los distritos como referencia administrativa para calcular la tarifa por generación de residuos. “Penaliza a quienes gestionan adecuadamente sus residuos y beneficia a quienes no lo hacen”, señalan.

“Es inaceptable que los vecinos y vecinas de la capital paguen más por el mismo servicio, y esto es lo que va a ocurrir si se aprueba la actual propuesta municipal de tasa de residuos del Ayuntamiento de Madrid”, han iniciado su denuncia en la organización vecinal, que no ha dudado en tildar al proyecto de “fiscalmente injusto, poco progresivo, jurídicamente injusto, socialmente insolidario y técnicamente improvisado”.

Por otra parte, aunque reconocen que el Gobierno de Almeida ha anunciado una reducción impositiva paralela, la del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), del 0,442% al 0,428%, como medida “para compensar el impacto económico de la tasa”, estiman que el porcentaje establecido resulta “claramente insuficiente para equilibrar el coste que supondrá la nueva tasa para las familias madrileñas, estimado en una media de 141 euros anuales por hogar a partir de 2025”, indica la Federación Vecinal en su texto de alegaciones.

Al principio de esta semana, Somos Madrid publicaba una estimación de costes calculada por Más Madrid, el principal partido de la oposición, con lo que podría suponer el tributo por los residuos en cada uno de los 131 barrios que componen la ciudad. La propuesta se efecutó usando los valores catastrales medios por barrio en 2023 y aplicando la fórmula de cálculo de la cuota tributaria, para dar con una media que presentaba importantes variaciones en función de los barrios.

Ahora, la FRAVM recuerda al Ayuntamiento que “aún tiene margen para bajar el IBI”, argumentando que “la normativa vigente permite hacerlo hasta el 0,4%”. Por último, la agrupación de asociaciones vecinales propone un ajuste “más progresivo” del tipo de IBI que comience “por una reducción más significativa para los tramos de valores catastrales más bajos” y “mitigue” el impacto económico de la nueva tasa sobre las familias con menor capacidad adquisitiva.