El futuro Café de Cervantes, el quiosco-terraza que abrirá en Plaza España, será una máquina de hacer dinero para la empresa que lo gestione durante los próximos 25 años. Sus ingresos anuales podrán alcanzar los 2,8 millones de euros, una cantidad muy superior a la que preveía el Ayuntamiento de Madrid en el cálculo económico con el que convocó el concurso público, aún no adjudicado pero con una clara empresa favorita. Esta no será la que más beneficios ofreció al consistorio en el concurso, ya que la que planteó la mejor oferta económica fue descalificada.
La compañía apartada del concurso es Forter Unicorp, probablemente la que mejor conoce las posibilidades de explotación privada de la plaza, porque lleva haciéndolo desde hace tres años a través de dos eventos en este lugar del centro de Madrid por las fiestas de Navidad (La Navideña) y durante el cine de verano (La Estival). La empresa cree que el conocido popularmente como búnker de Plaza España puede llegar a unas ventas medias de más de 7.100 euros diarios, 2,8 millones anuales, según sus propias estimaciones, recogidas en un informe municipal al que ha tenido acceso este periódico.
Estos cálculos se basan en las ventas del espacio gastronómico de la feria La Navideña que se inaugura este jueves y que Forter organiza por tercer año consecutivo. Allí su restaurante de 33 metros cuadrados ingresó las pasadas fiestas más de un millar de euros al día. Extrapolando esta cantidad a la superficie del nuevo quiosco-terraza (300 m2) y aplicando un descuento del 28% “al entender que el tráfico durante el resto del año no es tan elevado” -explica el informe- la cifra de facturación se elevaría 1,6 millones por encima de lo calculado por los servicios técnicos del Ayuntamiento de Madrid para esta oferta: 1.157.022 euros de ingresos el primer año completo de explotación, según los pliegos del concurso.
¿Por qué es importante este número? Porque las empresas que se han presentado a la licitación para explotar la terraza durante el próximo cuarto de siglo calculan el canon que pagarán al Ayuntamiento en base a la facturación anual. La adjudicataria abonará aproximadamente el 13% de estos ingresos, lo que en el caso de Forter se traduciría en un pago de 344.000 euros.
Forter se presentó al concurso junto con la empresa Ovillogastro SL, del chef Javier Muñoz-Calero, y fue descalificada por el equipo de Almeida debido a que su oferta de canon fue considerada “desproporcionada” por los servicios técnicos municipales, al prever un abono al consistorio un 77% superior a la media de las otras siete ofertas existentes. Forter defendía en su explicación del canon, sin embargo, que su propuesta “se ajusta al precio de mercado para un proyecto de estas características”. También indica que “conoce de primera mano los datos necesarios para la realización de un completo plan de negocio”.
Fuentes del sector consultadas por este periódico indican que la cifra es creíble y adecuada debido a las características del espacio donde se conseguiría y también comparándola con otros cánones que se están ofreciendo al Ayuntamiento de Madrid en quioscos con terrazas similares en el parque del Retiro. Sin embargo, el consistorio considera en su informe que los datos aportados en la explicación de Forter son “contradictorios” y las cifras del negocio de Navidad “no son extrapolables” a la futura terraza de Plaza España.
La consecuencia directa de esta descalificación ha sido proponer a otra empresa como la adjudicataria de esta concesión: la ganadora del concurso, si nada cambia, será Casa Remigio SL, que aportará un canon mucho más bajo para el Ayuntamiento de Madrid (204.683,39 euros). Serán 139.316 euros menos para las arcas públicas cada año de lo que hubiera llegado si la propuesta de Forter hubiera sido elegida. Más de 3,5 millones de euros de diferencia de ingresos para el consistorio a lo largo de toda la explotación.
Una empresa experta en concursos municipales
La de Casa Remigio fue la oferta que más puntuación obtuvo en el concurso municipal para explotar el quiosco de Plaza España, tanto por la propuesta económica (30 puntos, el máximo) como por los criterios basados en los juicios de valor de los técnicos municipales. Gracias a su victoria en el concurso, podrá gestionar un restaurante de unos 100 metros cuadrados en su interior y dos terrazas en la plaza -una de ellas con cerramientos- de otros 100 m2 cada una.
La compañía ya ha anunciado en su web una “próxima apertura” en Plaza de España, sin esperar a la firma definitiva de la concesión, que el Ayuntamiento de Madrid aún no ha publicado en el portal de contratación.
La empresa propuesta para la adjudicación gestiona actualmente diez concesiones municipales similares a la de Plaza de España en diferentes puntos de Madrid, tres de ellas otorgadas por la Junta de Moncloa: el Café del Lago, el Café del Río y el Café de La Paloma, en la Dehesa de la Villa y cuyo concurso fue resuelto recientemente.
Casa Remigio operará en un espacio que desde su inauguración ha recibido muchas críticas por la privatización del suelo público para eventos privados. El Ayuntamiento de Madrid decidió declarar recinto ferial un entorno renovado hace tres años, para permitir la venta de alcohol en la calle durante los eventos y alquilar el círculo de la zona central durante al menos la mitad de días del año.
El primer evento celebrado allí fue el de La Navideña de 2021 (previo pago de un canon de 56.000 euros), seguido de otros actos, el cine de verano y la feria otoñal de La Hispanoamericana. El ritmo de eventos paró justo antes de las elecciones para volver con fuerza después con las fiestas del Orgullo. El jaleo generado por los sucesivos escenarios que alberga el lugar no gusta a los hoteles de lujo del entorno ni a los vecinos de la plaza, que se han quejado por el ruido y los olores generados.