El Ayuntamiento de Madrid propone devolver el cantón de Montecarmelo a su ubicación original ante las quejas vecinales

Somos Madrid

8 de abril de 2024 15:18 h

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El Ayuntamiento de Madrid se abre a modificar uno de sus cantones de limpieza más controvertidos, el que afecta al barrio de Montecarmelo, en el distrito de Fuencarral - El Pardo. El delegado de Medio Ambiente, Movilidad y Urbanismo, Borja Carabante, ha avanzado que estudia el posible regreso de la instalación a su ubicación original.

El edil concretará los detalles con los vecinos en una reunión que tendrá lugar en la tarde de este lunes, donde les ofrecerá “distintas alternativas para llegar a una solución”, según ha indicado esta mañana desde el cantón de limpieza María Odiaga, en Carabanchel. Con ello, el Ejecutivo municipal intentará aplacar la batalla vecinal por la colocación a pocos metros de varios centros educativos del cantón, parcela dedicada a la acumulación de maquinaria, vehículos y material del personal de limpieza municipal (y en algunos casos también de residuos).

Pero para Rafael Llanes, portavoz de la plataforma creada por los vecinos, el regreso al entorno original no responde las demandas del barrio. “Entiendo que [Carabante] busca enfrentar a los vecinos como de costumbre. Pero la ubicación original también está pegada a un colegio y hay numerosas alternativas que no están ni cerca de viviendas ni cerca de centros, que es lo más importante”, opina en declaraciones a Somos Madrid.

La amenaza del cantón de Montecarmelo parecía espantada hace justo un año, cuando en abril de 2023 (un mes antes de las elecciones municipales) el consistorio paralizó la construcción de esta y otras once infraestructuras de este tipo para estudiar nuevas ubicaciones. Pero, una vez pasado el periodo electoral, la Asociación Vecinal Barrio de Montecarmelo denunció el inicio de los trabajos para levantar el cantón.

Los cambios en un proyecto con miles de vecinos en su contra

Antes de llegar al emplazamiento actual del cantón, la licitación reflejaba un proyecto diferente. En octubre de 2021, el Gobierno municipal adjudicó a la empresa Urbaser el lote 3 del nuevo contrato de servicios de limpieza, correspondiente al distrito de Fuencarral-El Pardo. Dicho lote incluye la construcción de dos cantones de limpieza en los PAUs de Montecarmelo y Las Tablas, además de una base del SELUR en Arroyo del Fresno.

En este planteamiento, el cantón de Montecarmelo queda dispuesto en el otro extremo del barrio. Un terreno municipal de 5.810 metros cuadrados junto a la carretera de Colmenar, entre el colegio público Infanta Leonor, un restaurante de comida rápida y un supermercardo. Desde la plataforma contraria al cantón cree que hay múltiples ubicaciones más alejadas de este tipo de entornos educativos y de servicios.

Francisco Arranz, firmante de la propuesta por la paralización del proyecto en su concepción actual en una petición de change.org con más de 8.000 firmas, las suspicacias vecinales ante el cantón: “Se verá comprometida tanto la calidad de vida de los vecinos que hemos elegido este barrio por su tranquilidad y limpieza, como el medio ambiente de la zona, que cuenta ya con escasos espacios verdes, tan necesarios, y que linda con la zona protegida de El Pardo. Es más, la nueva ubicación se ha previsto precisamente en una de las zonas con más árboles que hay detrás del cementerio”.

La gran preocupación está en la afectación que una instalación de este tipo pueda causar a entornos especialmente sensibles, como la guardería Sol Solito, el centro educativo Santa María La Blanca o el Colegio Alemán. En total, más de 3.2000 alumnos convivirían con el cantón a unos cientos de metros, algo que inquieta a padres y docentes. Arranz advierte de “el continuo transitar de maquinaria pesada cargada de basura durante todo el día (incluida la madrugada), mayores retenciones y tráfico (con el consecuente riesgo para nuestros hijos), generación de ruido constante e ininterrumpido, emisión de malos olores e insalubridad por la acumulación de basura, residuos y desechos”.