El área de Medio Ambiente confirmó este lunes que la Comunidad de Madrid podrá talar cientos de árboles en varios parques de la capital durante la ampliación de la línea 11 de Metro, cuyas obras acaban de empezar. “Serán las mínimas talas posibles, que serán compensadas”, explicó el delegado del área, Borja Carabante.
El gobierno de Ayuso confirmó hace unos días que talará 1.027 árboles durante las obras del suburbano y 348 serán transplantados. Solo 58 sobrevivirán en los parques, según unos datos adelantados por el diario La Razón. Los cálculos finales son incluso superiores a los denunciados por Ecologistas en Acción, que advirtió de al menos 855 ejemplares cortados en los parques de Comillas, Arganzuela, Darwin o los Jardines de Jimena Quirós.
“Cualquier infraestructura que ocupa la vía pública tiene una afección sobre el arbolado”, apuntó Carabante durante la comisión de su área, a preguntas de los grupos PSOE y Más Madrid. El delegado aseguró que el Ayuntamiento vela por que se cumpla la legislación y recordó que “el promotor de la infraestructura tiene que compensar” la tala. Además, informó de que ningún árbol que será talado se encuentra protegido.
La legislación exige que la Comunidad de Madrid entregue al Ayuntamiento 19.513 pequeños ejemplares para compensar la tala que tendrá lugar y que el equipo de Almeida se tendrá que encargar de plantar en la ciudad. El cálculo se obtiene al detectar una edad media de los árboles que serán cortados de 19 años.
“Nos toman por idiotas”, respondió al delegado el concejal del PSOE Ignacio Benito, que cuestionó la capacidad del área de Medio Ambiente de ejecutar estas plantaciones después de los miles de árboles que se han secado este verano. “¿Es cierto que Madrid tiene más árboles que después del paso de Filomena? Contabiliza como un árbol un palo seco porque se les olvidó regarlo”, aseguró el socialista. “Son el gobierno de la motosierra”, añadió.
Tanto PSOE como Más Madrid reclamaron a Carabante que el Ayuntamiento de Madrid incorpore “criterios ambientales” a las obras que se ejecutan en la ciudad para minimizar las talas de árboles por este tipo de trabajos.
Las obras para ampliar la 11 de Metro se iniciaron hace un mes y concluirán a finales de 2027. Servirán para llevar la línea verde oscuro del suburbano hasta Conde de Casal, con conexión en varias estaciones y la construcción de dos paradas nuevas en en Comillas y en el parque de Madrid Río. La Comunidad gastará algo más de 500 millones de euros en estos trabajos, cuyo objetivo es convertirse en una diagonal que sirva para conectar casi todas las líneas del metropolitano.
Los lugares más afectados por las talas asociadas a estas obras serán el Parque de Comillas, donde se sitúa una de las estaciones y desaparecerán la mayoría de sus pinos. Otro de los espacios que más deforestación sufrirá será el Parque de Arganzuela, donde se construirá otra parada. También resultarán afectados muchos árboles situados en vía pública, debido a los puntos de conexión para salidas de emergencia, además de lugares como el Parque de Darwin en el distrito de Moratalaz, los Jardines Jimena Quirós en el distrito de Retiro o la plaza situada junto al Paseo de Santa María de la Cabeza entre las calles Baleares e Inmaculada Concepción.