De Carabanchel a la ONU: fin a los 1.500 kilómetros en bicicleta para alertar sobre el centro de salud de Abrantes

Luis de la Cruz

Madrid —

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Después de una larga travesía en bicicleta, los dos vecinos de Carabanchel que pedalean camino de la ONU, en Ginebra, para protestar por la carencia de medios y personal de su centro de salud (el de Abrantes) están a punto de llegar. Son Jorge Aranda y Alberto Astudillo, que van acompañados de otros dos compañeros que, desde una furgoneta, les dan la asistencia necesaria para llegar a la línea de meta.

Salieron el pasado 26 de julio, después de congregar a los medios de comunicación para llamar la atención sobre su protesta. Que no es nueva, por cierto: pertenecen a la Asamblea Popular de Carabanchel y llevan cuatro años concentrándose semanalmente (han hecho hasta 140 manifestaciones), encerrándose en el propio centro y haciendo otras acciones para exigir que mejore la dotación de su centro de salud.

 “Esta mañana hay cinco médicos cuando por ley deberíamos tener a 17. Por la tarde no habrá ningún pediatra de guardia”, explicaba Aranda en la convocatoria de prensa antes de subirse a la bicicleta.

Los 1.500 kilómetros de la ruta han podido seguirse en buena medida a través de la cuenta de X de la Asamblea Popular de Carabanchel (una de las pocas nacidas en tiempos del 15M que sigue al pie del cañón). Etapas de hasta cien kilómetros, pinchazos, calor... “36 km a los pies de los Alpes, a ver quién niega lo del cambio climático”, decían en uno de los últimos vídeos.

La llegada a la Place de las Nations está prevista para las 18.00 de este martes, 13 de agosto. Organizaciones sociales y de defensa de los derechos humanos de la ciudad de Ginebra estarán allí para recibirlos.

El siguiente paso, una vez bajen el pie del pedal, será registrar un informe de situación del Centro de Salud de Abrantes, elaborado por un grupo de abogados para la Asociación Popular de Carabanchel, ante la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU. Jorge y Alberto han demostrado gozar de un muy saludable estado de forma para dejar claro que la salud es un derecho universal.