Los profesionales del centro de acogida municipal Puerta Abierta del distrito de Latina se enfrentan a un verano trabajando sin aire acondicionado. Es el segundo en los últimos dos años. “El sistema de refrigeración lleva sin funcionar desde abril y tememos que debido a la extrema vulnerabilidad de nuestros residentes ocurra una desgracia”, cuenta a este periódico uno de los trabajadores.
Después de soportar durante varios meses temperaturas extremas y finalmente conseguir que el Ayuntamiento reparase la refrigeración del centro el verano pasado, los trabajadores y los residentes de Puerta Abierta vuelven a encontrarse en la misma situación, que está imposibilitando el correcto funcionamiento de las instalaciones.
La ola de calor que atraviesa la capital esta semana supone un grave peligro para las personas sin hogar que atienden en el centro, muchas de ellas enfermas y con problemas de salud graves. “Los termómetros han llegado a alcanzar los 40 grados. Sin ir más lejos, uno de los medidores de temperatura marcaba el otro día 39,3ºC en la habitación en la que duerme un paciente oncológico”, señala uno de los profesionales de Puerta Abierta.
Ante la situación de desamparo, los trabajadores han denunciado las “condiciones inhumanas” en las que están atendiendo a los residentes. Los representantes laborales del centro han interpuesto una denuncia ante Inspección de Trabajo y han minimizado las funciones del personal “hasta que el problema no se resuelva”.
Desde Puerta Abierta, señalan al Ayuntamiento de Madrid como “último responsable de un acto de negligencia” que ya se ha cobrado su primera víctima. También denuncian que uno de los usuarios del centro ha fallecido en la calle a causa de las altas temperaturas. “Llevaba sin venir varios días y le preguntamos por qué estaba durmiendo en el parque, nos contó que el motivo principal era el calor que hacía en las habitaciones”, informan desde el comité de empresa.
Fuentes del gabinete de emergencias de la ciudad han trasladado a Somos Madrid que un deceso se habría producido este miércoles por la mañana. Desde el Samur han notificado a las 9.25 horas el fallecimiento de un hombre en la calle sin detallar la causa concreta de su muerte.
El Gobierno municipal ha respondido a las peticiones del centro instalando esta mañana dos pingüinos, uno en los despachos y otro en la enfermería. “Con esto no solucionan para nada la avería, en las habitaciones y en las zonas comunes siguen estando a 40 grados”, explica el personal afectado. Por el momento, los trabajadores han paralizado a mínimos sus funciones con el fin de evitar “posibles desgracias” y esperan que el Ayuntamiento les de “una respuesta real” lo antes posible.