Ola de calor en Madrid sin refugios climáticos: piscinas públicas con entradas agotadas y parques cerrados

Diego Casado

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Este martes por la tarde, Madrid agotó todas sus entradas en sus 19 piscinas municipales operativas. Las temperaturas superiores a los 35ºC que registra la capital desde el pasado domingo dejaron cortas las 18.457 plazas que el Ayuntamiento pone a la venta cada tarde, según pudo comprobar este periódico. La demanda era muy superior a la oferta y, en algunos casos como el de la piscina de Arganzuela (CDM Peñuelas), los boletos vuelan en menos de diez minutos desde que se ponen a la venta, dos días antes.

La situación de las otras tres piscinas que suma la Comunidad de Madrid en la capital no es muy distinta. En la más grande de ellas, la de Puerta de Hierro, se han llegaron a registrar estos días colas de hasta una hora para acceder al recinto, pese a que los bañistas habían comprado previamente la entrada on line.

¿Por qué los madrileños se lanzan a las piscinas en masa estos días? Porque la mayoría aún no se ha ido de vacaciones y porque cuando llega el calor a la capital, la ciudad hierve. Lo afirma un análisis municipal del año 2016, elaborado por la Universidad Autónoma de Madrid para el área de Medio Ambiente, llamado Estudio de detalle del clima urbano de Madrid y centrado en cómo afecta a la ciudad el fenómeno de la isla de calor.

Este recalentamiento de la atmósfera comienza a formarse sobre las diez de la noche y alcanza su máxima intensidad sobre las cinco de la madrugada, según los autores de este análisis. Durante ese tiempo, el calor almacenado por el asfalto y los edificios se expulsa al ambiente en forma de radiación de onda larga. Por eso las temperaturas no bajan en el centro tanto como lo hacen en la periferia o junto a las zonas verdes.

El fenómeno afecta al descanso de los madrileños que viven en las zonas rojas del estudio, el eje que va desde Plaza Castilla hasta Legazpi, con una ramificación hacia el Este, que abarca todo el barrio de Salamanca. En estos espacios, todo el que no cuenta con aire acondicionado está durmiendo regular estos días, porque la temperatura apenas baja de 26ºC. Este acaloramiento escapa además a los datos oficiales, que indican que el termómetro desciende a 23,1ºC en la estación de Aemet en Retiro, situada en medio del parque.

Las noches tropicales son cada vez más frecuentes en España y Madrid no es una excepción. El mismo estudio municipal citado prevé que en las próximas décadas la situación empeore notablemente y el número de madrugadas calurosas sea cada vez más frecuente, hasta alcanzar las 80 a finales de siglo.

El estudio propuso varias actuaciones para plantar más verde en las las calles de la ciudad, tanto con árboles como en los suelos desnudos y alcorques, así como renaturalizar espacios vacíos o usar materiales reflectantes en cubiertas. Recomendó para ello utilizar especies que requirieran poco agua y de porte arbustivo. El consistorio apostó por colocar varias cubiertas verdes en edificios públicos durante la legislatura de Manuela Carmena, dentro del plan Madrid + Natural, pero la mayoría de sugerencias contenidas en el trabajo de la Autónoma no se extendieron por la ciudad de manera general. Y apenas se dio difusión al estudio.

La situación de emergencia climática ha cambiado mucho en los últimos años, especialmente por la fuerte ola que sufrió España en 2022 y el caluroso mes de abril que golpeó Madrid este mismo año. Por eso, cuando el pasado domingo el Ayuntamiento anunció que cerraba los parques históricos de la capital, muchos ciudadanos estallaron de indignación ante la imposibilidad de usar estas islas de frescor que ofrece la capital en sus días más complicados.

El Ayuntamiento de Madrid reaccionó rápido: Almeida convocó el lunes a todos los partidos a una reunión en Cibeles para escuchar sus propuestas e intentar flexibilizar el protocolo que actualmente cierra 12 parques de la ciudad cuando hace calor y el viento se levanta con fuerza, debido a la posibilidad de caída de ramas. Del encuentro salió el compromiso de estudiar algunos cambios, aunque el consistorio lo condiciona todo a la opinión de los técnicos municipales y dejó claro que los cierres se van a mantener, aunque no sean totales.

En la reunión, celebrada en Cibeles, Más Madrid propuso que cada uno de los parques históricos se traten de manera individualizada a la hora de aplicar el protocolo y no de forma conjunta como hasta ahora. “Es un sinsentido que todos estén cerrados a cal y canto en plena ola de calor”, afirmó a la salida del encuentro el concejal José Luis Nieto, quien advirtió que las situaciones extraordinarias de altas temperaturas iban a ser “cada vez más ordinarias”.

El PSOE pidió que se pudieran mantener abiertos servicios como la biblioteca municipal existente en el interior del Retiro o negocios como el Florida Park. “¿Por qué en Londres o en París no se toman estas medidas de los cierres y en Madrid sí?” se preguntaba el concejal socialista Ignacio Benito, que el verano pasado ya reclamó por carta una revisión del protocolo. Ahora pide formar un grupo de expertos independientes que asesore al Ayuntamiento a la hora de plantear mejoras en la ciudad ante la emergencia climática, “de manera transversal”.

El delegado del área, Borja Carabante, puntualizó que las modificaciones en el protocolo dependerán de lo que indiquen los técnicos, a la vez que desvelaba que durante verano de 2022 (meses junio, julio y agosto) cayeron en el Retiro 194 ramas durante episodios de cierre por alerta roja, en los que también se produjeron 14 vuelcos de árboles y se talaron 5 ejemplares por riesgo de caída. Además, recordó que de las cuatro personas que han muerto por caídas de ramas o árboles en Madrid, dos de ellas paseaban por el Retiro.

“Madrid es una referencia en cuanto a las condiciones de zonas verdes y de arbolado”, aseguró Carabante a la salida de la reunión, en la que los grupos de la oposición le reclamaron más refugios climáticos para la ciudadanía. También sacó pecho por los nuevos parques inaugurados por el Ayuntamiento durante la anterior legislatura, admitió que todavía hay margen para crear más espacios de este tipo. “Tenemos que incrementar nuestras zonas verdes”, admitió.

Por el momento, está por ver si las existentes se pueden visitar cuando apriete el sol. Dentro de una semana, el área de Medio Ambiente hará una propuesta al resto de grupos municipales para intentar abrir los parques durante las olas de calor.