El arte urbano reabre el debate sobre el valor de las cocheras de Cuatro Caminos

Han bastado dos días de puertas abiertas con la excusa de un festival de arte urbano para que las cocheras de Cuatro Caminos hayan vuelto a convertirse en uno de los puntos calientes del distrito de Chamberí. Colectivos en defensa del patrimonio y cooperativistas han vuelto a sacar sus argumentos a favor y en contra de conservar este espacio, construido hace 100 años para alojar los primeros trenes de Metro de Madrid.

Durante el sábado y domingo, los madrileños pudieron contemplar los característicos tejados en sierra de las instalaciones, sus impresionantes espacios interioreslos techoslas grúas del complejo y las puertas de entrada para los convoys, intervenidas con obras artísticas, que también han colonizado otros espacios.

[Fotogalería: las cocheras de Cuatro Caminos, abiertas al público]

“Ha sido positivo organizar un evento cultural, apoyado en el marketing de una marca comercial” -explican desde la plataforma Salvemos Cuatro Caminos- “ya que quienes han acudido, mayoritariamente gente joven y del ámbito urbano, han podido incluir este espacio en su memoria”.

La plataforma, creada en 2014 para reclamar un uso cultural para las cocheras, lamenta en una nota sin embargo que “no ha sido posible dar a conocer las partes más interesantes, que definimos como Cocheras Históricas, las desarrolladas entre 1917 y 1936; por tanto sólo era posible la entrada al pie de una de las naves, desde donde se atisbaban en la lejanía las estructuras más antiguas”.

El evento también fue aprovechado por Metro para presentar el futuro residencial de las cocheras de Cuatro Caminos, adjudicadas en subasta hace cuatro años a la cooperativa Metropolitan, que tiene previsto construir más de 400 viviendas en la zona.

Una maqueta del proyecto final, que incluye una torre de 25 pisos de altura y un parque público de 14.000 metros cuadrados, se exhibía en el interior de las cocheras, junto a una breve explicación del proyecto.

Dos incidentes con la seguridad del evento

Pese a valorar globalmente el proyecto, Salvemos Cuatro Caminos se quejó de que un guardia de seguridad contratado por el evento arrebató a una persona de la plataforma varias octavillas informativas que estaba repartiendo en el interior del recinto. Los papeles explicaban el valor histórico de las cocheras, en las que defienden que se construya un museo del Metro.

BMW, marca organizadora del evento, replicó que “se trataba de un evento privado”, por lo que “no estaba permitida la publicidad externa”. Ante esta situación, Salvemos Cuatro Caminos siguió repartiendo las octavillas ya en el exterior del recinto, bajo la atenta mirada del personal de seguridad, que extendió la vigilancia -sin intervenir- hasta la calle, en los exteriores de las cocheras.

No fue el único incidente del fin de semana con la seguridad del evento. Un joven ha explicado a Somos Chamberí que el sábado fue expulsado de las cocheras y sufrió lo que califica de “actitud chulesca” por parte de varios vigilantes, que negaron la entrada a su pareja por ser de nacionalidad alemana.

El incidente se originó porque las entradas para el recinto solo se podían obtener online previa comunicación del DNI, lo que impedía en la práctica a los extranjeros acceder al recinto. El joven, de nacionalidad española y cuya identidad prefiere no revelar, entró en las cocheras y negoció con los organizadores que su pareja pudiera acompañarlo, después de explicar que vetar el acceso a los no españoles podría considerarse un acto de “xenofobia”. Sin embargo, un guardia de seguridad “verbalmente muy agresivo” acabó por expulsar a la pareja.

Posteriormente, el joven elevó su queja a BMW, compañía que reconoció el el problema del acceso para personas sin DNI español y también lamentó la falta de tacto del personal de seguridad.