Las seis plazas azules de aparcamiento situadas frente al colegio concertado Decroly, en la calle Guzmán el Bueno, seguirán albergando de momento coches y no personas, pese a que allí estaba previsto ceder más espacio al peatón. Su ampliación de aceras había sido aprobada y contratada por el Ayuntamiento de Madrid en verano, dentro de un plan de accesibilidad para Chamberí que incluía la creación de espacios peatonales en diversas calles de los barrios de Gaztambide y Arapiles. Las razones para haberlo dejado de lado no están claras y desde las diversas partes implicadas se ofrecen versiones contradictorias sobre esta decisión.
El área de Obras y Equipamientos, responsable de los trabajos, afirma que suspendió el proyecto a petición de la Junta de Chamberí. Este último organismo municipal, presidido por el concejal Javier Ramírez (PP) asegura que “la dirección del colegio manifestó no estar de acuerdo con esa ampliación ni haberla solicitado”, debido a que “no la consideran necesaria porque en ese tramo la anchura de la acera es suficiente para garantizar los accesos en condiciones de seguridad”, explican desde el área de Obras a Somos Chamberí.
“En ningún momento nos hemos negado”, replican desde el colegio Decroly sobre la ampliación de aceras, que se lleva gestando desde hace tres años, cuando Ahora Madrid lanzó la peatonalización de un tramo de Galileo. En aquel momento, la idea era extender las actuaciones a otros enclaves del barrio, entre ellos la calle Guzmán el Bueno, a la altura del Decroly. “Esa fue la última reunión que tuvimos en persona con alguien de la Junta de Chamberí”, apuntan desde el colegio.
Aquel proyecto de urbanismo táctico, denominado en su día Chamberi Zona 30 y que buscaba acabar con el tráfico de paso en el distrito, se transformó en una leve intervención de aceras, que serían ampliadas para mejorar su movilidad. El actual área de Obras, dirigida por Paloma García Romero, vio positivo el proyecto que alcanzaba calles como Andrés Mellado, Calvo Asensio o Fernando el Católico y lo tramitó para ejecutarlo este verano. Pero la Junta de Chamberí pidió varios cambios, especialmente en la calle Galileo, donde se anularon todas las ampliaciones de aceras previstas, y también en Guzmán el Bueno.
Fuentes del Decroly aclaran que hace unos días escribieron al Ayuntamiento para pedir a las áreas implicadas que en la reforma prevista y adelantada por Somos Chamberí tuvieran en cuenta el vado existente y el giro que tienen que hacer los camiones que llevan suministros al centro escolar, “y que dejaran una zona para carga y descarga” que diera servicio a niños y familiares con movilidad reducida. Pero recalcan que no tienen opinión a favor ni en contra de las reformas en el espacio público: “Mientras que no impidan el funcionamiento normal del colegio, no nos metemos”, insisten.
Las familias del colegio están a favor de la ampliación de aceras porque aseguran que se producen aglomeraciones en las aceras de la entrada del colegio. “Dentro del patio el personal del colegio lo organiza bien, pero fuera hace falta más espacio para las familias, más aún en esta situación”, explican a Somos Chamberí fuentes del Ampa. Las madres y padres del centro escolar ven razonable que se corrija el proyecto para guardar “una o dos plazas de aparcamiento” de carga y descarga o par llevar a los niños por la mañana, pero creen necesario que el resto de aparcamientos se transformen en acera. Más aún cuando el importe destinado a esta intervención -33.124,05 euros- se va a abonar igualmente a la empresa adjudicataria.
El Ampa confía en que la situación se reconduzca y que la Junta de Chamberí acceda a ejecutar el proyecto suspendido, después de haber mantenido una reunión en la que sus responsables invitaron a hacer las peticiones a través de la dirección del centro escolar, con la que tienen buena sintonía. “Creemos que la predisposición es favorable e hicimos lo que nos pidieron. Nosotros somos neutrales y nos queremos entender con los políticos que estén al mando, sea del partido que sean”, puntualizan. Desde la dirección del Decroly también confían en que el proyecto siga el curso previsto: “A ver si estamos a tiempo de que se rectifique”, explican a Somos Chamberí.
La ampliación de aceras frente al colegio de Guzmán el Bueno era la segunda prevista en la zona para un centro escolar. La primera se ejecutó durante el verano en la calle Fernando el Católico, donde se suprimieron varias plazas de aparcamiento para mejorar el espacio en las entradas y salidas del colegio La Salle.