Cuatro meses después de lo anunciado inicialmente, el Ayuntamiento de Madrid ha adjudicado la gestión y dinamización del Centro de Inteligencia Artificial de Madrid, ubicado en el local junto al Parque Móvil en el que estuvo hasta hace unos meses la Casa de Cultura de Chamberí. Será la consultora Accenture la que lo administre, después de adjudicarse el concurso puesto en marcha el pasado verano por 424.922,96 euros, IVA incluido.
La adjudicación del contrato, al que concurrieron otras seis empresas, se otorga por un año, hasta el 2023, aunque será prorrogable a otras dos anualidades si el consistorio lo cree oportuno. Accenture deberá proveer un servicio especializado de comunicación, difusión y promoción “que posicione a la ciudad de Madrid como un lugar de relevancia a nivel internacional en el ámbito de la Inteligencia Artificial”, según rezan los pliegos del contrato a los que ha tenido acceso Somos Chamberí.
Entre las labores que deberá cubrir está la coordinación de las actividades de información, formación y capacitación, con cursos dedicados a público especializado con al menos 220 horas, además de otros enfocados a alumnos de institutos, colegios y ciudadanos en general, con especial atención a centros y colectivos del propio distrito. Para estas formaciones están previstas al menos 120 horas de clases.
Entre los cursos que se citan, la mayoría de nivel básico, están los de “programación, Python, uso de herramientas de análisis y visualización de datos, herramientas low code, o uso de mapas y datos”. Cada uno de ellos estarán pensados para 25 asistentes. La empresa adjudicataria se encargará de dos acciones formativas de excelencia al año “impartidas por investigadores o empresarios de relevancia mundial en el ámbito de la Inteligencia Artificial”, además de montar un Summer Camp de 100 horas de duración.
Por último, se llevarán a cabo unos 80 eventos al año relacionados con la Inteligencia Artificial, de los cuales al menos la mitad deberán ser presenciales. El centro contará con cuatro trabajadores fijos, además de los ponentes de cada curso. Entre todas las actividades se deberá reunir al menos a 2.000 asistentes al año, según las cifras señaladas en los pliegos del contrato.
Las cifras de asistencia previstas son sensiblemente inferiores a las ofrecidas por la anterior entidad que alojó este espacio de la calle Bravo Murillo, la Casa de Cultura de Chamberí. Después de cuatro años de cesión, sus responsables pidieron la renovación del espacio por ese mismo periodo haciendo gala de haber organizado 3.086 actividades de las que participaron 48.608 vecinos, según datos facilitados por este espacio.
Sin embargo, la Junta de Chamberí descartó la renovación sin entrar a evaluar las actividades allí realizadas por los colectivos vecinales, y ofreció el local de 318 metros cuadrados a las áreas del Ayuntamiento, para que desarrollaran allí sus proyectos. El área de Economía, Innovación y Empleo cogió el guante y planteó desarrollar allí un centro dedicado a la inteligencia artificial.
El centro fue presentado el pasado verano con el nombre de Madrid Innovation Lab, con la promesa de abrir en septiembre de 2021. Medio año después de aquel momento la antigua Casa de Cultura de Chamberí sigue cerrada, esperando la resolución del concurso a la que se ha llegado esta semana.