El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado el proyecto de remodelación de la plaza de Olavide y su entorno, en el distrito de Chamberí, para “reforzar el carácter peatonal del ámbito, reordenar los usos del espacio y mejorar la accesibilidad universal”. Así lo ha anunciado en rueda de prensa la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno. Los trabajos, que serán ejecutados por el Área de Obras y Equipamientos y comenzarán a principios de 2023, cuentan con un presupuesto de 5,5 millones de euros y están cofinanciados por los fondos Next Generation de la Unión Europea.
Además de la propia plaza, la actuación abarcará a todas las calles que convergen en ella: Trafalgar (hasta Luchana y hasta Eloy Gonzalo), Jordán (hasta Cardenal Cisneros), Gonzalo de Córdoba (hasta Cardenal Cisneros), Palafox (hasta Olid), Murillo (hasta Quesada), Santa Feliciana (hasta Juan de Austria) y Raimundo Lulio (hasta Garcilaso), así como la cercana calle Hartzenbusch.
El proyecto de remodelación supone la reorganización del entorno, un proceso que inició el Ejecutivo municipal de Manuela Carmena y que ha continuado el que lidera José Luis Martínez-Almaida. Los trabajos empezarán por el anillo interior de la plaza, que prevé una nueva ordenación de las zonas verdes que permitirá una mayor permeabilidad peatonal y formarán un conjunto paisajístico más integrado. Por su parte, en el anillo exterior de la plaza se eliminarán los tramos de calzada de alguna de las calles limítrofes que conectaban con la plaza y tenían continuidad en las calles continuas.
Del mismo modo, y de forma coherente con la intervención en la plaza, los tramos de las calles confluyentes con plataformas segregadas se convertirán en calles de plataforma única, restringiendo la circulación rodada a usos autorizados, como el acceso a garajes o vehículos de emergencia. En el caso concreto de la calle Trafalgar, si bien se elimina la segregación de plataformas en los contornos de las bocas del túnel, se dejará un carril de coexistencia que permita el retorno de 180º alrededor de ellas a la circulación rodada.
La reforma supondrá además la renovación completa de todos los pavimentos con enlosados y adoquinados de piezas de hormigón, así como bordillos y piezas graníticas. En aras de una concepción moderna y más racional de la gestión de escorrentías, dichos pavimentos serán permeables. Además, se generarán pequeños parterres ajardinados en las calles Gonzalo de Córdoba y Santa Feliciana, que agruparán arbolado de alineación.
Para los usos estanciales se ha previsto la incorporación de nuevo mobiliario urbano y hasta seis fuentes de agua potable. Asimismo, se aprovechará la oportunidad de la intervención para renovar el alumbrado existente por otro tipo led de mayor eficiencia energética.