Y los vecinos derribaron el campo de golf

La nieve, la lluvia y el frío que sufrieron las decenas de manifestantes que se juntaron este domingo en Chamberí resultaron una metáfora adecuada al duro camino, repleto de dificultades, por el que han pasado los colectivos que se opusieron hace más de una década a la construcción de un campo de golf en su distrito, que la justicia acabó declarando ilegal.

La marcha, convocada por los colectivos Parque Sí, Corazón Verde Chamberí y Ecologistas en Acción, partió poco después del mediodía del parque Enrique Herreros. Acompañados por la música de la Solfónica y protegidos por muchos paraguas, el más de un centenar de manifestantes -vecinos del distrito, en mayoría- recorrieron junto a la concejala de distrito Esther Gómez y el diputado de Podemos González Abarca, la calle Bravo Murillo y parte del parque Santander, donde finalizaba la protesta.

Allí, junto a las instalaciones de golf, se quitaron los gorros torres que llevaban algunos en sus cabezas, a imagen de las que sujetan todavía las redes del campo, y practicaron una demolición simbólica tirándolas al suelo y pisoteándolas, para escenificar la victoria vecinal después de un largo proceso judicial. El derribo real, que durará cuatro meses, comienza en principio este martes.

“Si todo va bien esta será la penúltima manifestación aquí”, afirmaron vecinos participantes en la marcha al periódico Somos Chamberí. “La última será ya en el nuevo parque, cuando se inaugure”, confiaron.

Así será el parque que viene

Una vez que concluya el derribo, la Comunidad de Madrid comenzará las obras de construcción del nuevo parque, que contará con numerosas instalaciones deportivas, áreas de recreo y una gigantesca plaza.

En total serán 45.000 metros cuadrados de intervención, que el Canal de Isabel II ha diseñado siguiendo las directrices de muchos de los vecinos que se manifestaron este domingo. Ellos mismos se muestran muy satisfechos por la buena disposición de la nueva dirección de esta entidad pública, después de años de pleitos en los tribunales.

El futuro parque del Tercer Depósito también incluye la plantación de un 40% más de arbolado y estará listo a principios del año 2020, si se cumplen los plazos de obras, que la Comunidad estima en 18 meses.

El coste de esta obra estará entre los 8 y los 10 millones de euros, que se sumarán a los 55 millones de dinero público que se gastó en el campo de golf (parte de los cuales fueron a parar al bolsillo de Ignacio González, según la Guardia Civil) y a los 312.000 euros que se abonarán por la demolición inminente.