Chueca 40º, una fotográfica visión panorámica del barrio

Alessandro Marchi aterrizaba en Madrid hace tan sólo unos meses para realizar una estancia artística en Intercambiador ACART. Para contrarrestar las posibles faltas de inspiración se marcó un ambicioso objetivo: realizar cada día de un fotolibro, en el que asume todo el proceso creativo, desde la toma de las instantáneas hasta la encuadernación.

Tan atractivo y vistoso ha sido el resultado final que Espacio Trapèzio lo ha convertido en una interesante exposición que, bajo el epígrafe Variables ocultas, podremos visitar en la 2ª planta del Mercado de San Antón (C/ Augusto Figueroa, 24) hasta el próximo 30 de agosto. Y dentro de esta muestra nuestro barrio cobra un especial protagonismo, pues uno de sus fotolibros está realizado en las calles, plazas y establecimientos de Chueca y Salesas.

Somos Chueca estuvo en la puesta de largo de “Chueca 40º”, pieza que el propio protagonista de las imágenes abrió el pasado 17 de julio delante de los visitantes. Su título se basa en una dicotomía: por un lado, la latitud norte a la que se encuentra el barrio; por otro, las elevadas temperaturas que sufrió durante la elaboración del reportaje fotográfico, en los que llegó a vivir en sus propias carnes cerca de los 40ºC.

En su interior podemos encontrar imágenes que juegan constantemente con dobles sentidos y que reflejan la diversidad y los contrastes de Chueca y Salesas, donde personas de mundos aparentemente opuestos perviven en perfecta armonía y la bandera arcoíris tiñe con su estela multicolor algunas de las páginas.

Espacios que, con sus pequeños detalles, le resultan familiares a cualquier vecino o visitante asiduo y que han entusiasmado tanto al fotógrafo que , según nos confesó, seguramente regrese después de las vacaciones para volver a hacer fotos en todos esos sitios de Chueca y Salesas que aún le quedan por descubrir.

Tras revelar el contenido de su última obra, Alessandro realizó una visita guiada de lo más personal por la propia exposición. En el recorrido narró algunos de los detalles y anécdotas de cada uno de los libros y explicó su manera de enfrentarse a cada uno de los retos fotográficos que se planteó. Con la mirada de quien visita la ciudad por primera vez, Marchi inmortalizó con su cámara diferentes puntos de la ciudad con la frescura que da el momento, sin manipular las escenas, haciendo protagonistas a personas anónimas que se cruzaron en su camino.

Presta una especial atención a las intervenciones del ser humano en su entorno, en el que realiza alteraciones (a veces prácticamente inapreciables) para satisfacer sus necesidades: desde escaleras para acceder directamente a casa desde la acera, contenedores que sirven de improvisado elemento para evitar que otras personas caigan por un agujero, caminos de las pisadas sobre la hierba contradiciendo las reglas pautadas por los que diseñan las obras civiles...