Concentración en la Plaza de Pedro Zerolo contra el autobús tránsfobo de Hazte Oír

La tarde de ayer sábado cerca de 200 personas se concentraron en la Plaza de Pedro Zerolo para reivindicar «el derecho a ser de las personas transexuales» y expresar su rechazo a la campaña “transfóbica” impulsada por Hazte Oír, contra la que el COGAM ha anunciado que se personará como acusación popular.

Convocadas todas ellas por la Fundación Daniela, se reunieron en torno a una pancarta con el lema Transformando“ y varias banderas de colectivos transexuales para denunciar que dicen que el mensaje de Hazte Oír intenta negar la existencia de los niños y adolescentes trans.

El gerente de la fundación, Isidro García Nieto, explicó que el lema elegido por la organización ultracatólica (“Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”) supone un ataque contra los menores transexuales porque los invisibiliza.

Asimismo, García Nieto insistió en que este tipo de mensajes también pueden repercutir negativamente tanto en las «familias que están en el proceso de descubrir o aceptar la identidad de género de sus hijos como en los propios niños trans», que en los colegios pueden sufrir acoso o discriminación.

El Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid ordenó en un auto con fecha 1 de marzo que se prohibiera circular de forma cautelar la inmovilización del autobús Hazte Oír al considerar que sus mensajes podrían lesionar la dignidad de las personas transexuales.

Entonces Hazte Oír puso en movimiento una caravana que simplemente se limitaba a añadir unos signos de interrogación en las frases más polémicas, las que afirmaban categóricamente que todo el que tiene pene es hombre y quien tiene vulva mujer.

La diputada socialista en la Asamblea de Madrid Carla Antonelli fue uno de los rostros conocidos que se acercó hasta allí para reivindicar la existencia de las personas trans, tanto ±por convencimiento, por principios y porque soy una persona transexual».

Antonelli lamenta que tras décadas de luchas por los derechos de las personas trans se haya puesto en circulación un autobús con un mensaje «que nos insulta y niega nuestra propia identidad». Algo todavía más grave para Antonelli por «incitación al odio» hacia los niños transexuales.