La Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid ha suprimido dos hileras de asientos en la isla 1 del intercambiador de Moncloa para colocar varios puestos de venta. Fuentes del Gobierno regional reconocen la eliminación, que atribuyen a la instalación de “un mercadillo de Navidad” que “se hace todos los años y cuenta con las autorizaciones pertinentes”.
María Soláns, usuaria habitual del espacio, critica en declaraciones a Somos Madrid las molestias que genera la disminución de bancos: “La isla 1 comprende varias dársenas con una gran afluencia de viajeros. Se han eliminado los asientos centrales que proporcionaban un poco de alivio cuando tenías que esperar media hora a tu autobús después de una jornada de trabajo, cuando estabas lesionado, cuando por edad o por cualquier circunstancia no podías estar de pie”.
El de Moncloa es el intercambiador más utilizado de la Comunidad de Madrid: en el primer semestre de 2024 pasaron por él 17,4 millones de viajeros, según datos del Consorcio Regional de Transportes de Madrid. Conecta las líneas de autobuses interurbanas que acceden a Madrid por la carretera de La Coruña A-6, las líneas de autobuses de EMT terminales y de paso por Moncloa, algunas líneas de largo recorrido hacia la A-6 y las líneas 3 y 6 de Metro. En total, operan en él casi un centenar de líneas de transporte.
Desde el área de Transportes del Ejecutivo liderado por Isabel Díaz Ayuso defienden que se trata de una actuación “temporal”, prevista del 1 de noviembre al 31 de enero de 2025. Como bien explican, se trata de seis stands dispuestos en la isla, cuya colocación implica la retirada de los asientos centrales (aunque se mantienen en los laterales de la estancia). Afirman que “se hace todo los años y nunca se ha recibido ninguna queja”.
María no comparte esta postura: “Además de eliminar asientos, se ha reducido considerablemente el espacio disponible para que la gente transite y haga colas. Los viajeros estamos hacinados mientras esperamos, algunas colas se tienen que hacer directamente en las escaleras con el riesgo que eso supone ya que además mucha gente pasa corriendo”.
“Un puñetero agobio”
Más viajeros de la zona critican igualmente la decisión en declaraciones a este medio desde el propio intercambiador: “Es un puñetero agobio. Y espérate a verlo en hora punta”, comenta un hombre que espera en una de las dársenas la llegada de su bus, ya bien entrada la tarde.
Otra usuaria se siente menos ultrajada: “A mí me da igual porque nunca uso los bancos, total ahora me voy a pasar un rato sentada en el autobús. Pero entiendo que hay gente que los necesita”. David y Elena, dos jóvenes que curiosean los puestos, se sorprenden al saber que han sido colocados a costa de asientos: “No teníamos pensado comprar nada, pero ahora menos”, dice él. “Tampoco es que la culpa sea de la gente que tiene aquí los puestos”, le discute ella.
“Si ya en un día normal la situación es tremenda, no me quiero imaginar los días de huelga venideros”, avisa María. Los paros en el sector del autobús están previstos los próximos 28 y 29 de noviembre, así como el 5, 9 y 23 de diciembre.
Los puestos de venta ofrecen principalmente elementos decorativos, souvenirs, accesorios o productos textiles (sin ninguna orientación concreta a lo navideño más allá de que la mayoría de ropa es de abrigo). “Ya no solo venden al mejor postor el espacio público conformado por aceras y plazas, sino cualquier rincón transitable”, concluye María.