Dani Carvajal abre San Isidro 2025 con referencias a cañas y terrazas: “Madrid te acoge, te reta, también te transforma”

“Qué bueno, qué bonito” decía el alcalde de Madrid a su pregonero de este año, Dani Carvajal, nada más terminar su discurso. Acababa de decir aquello de “De Madrid, al cielo”, una frase -aseguró “que no importa cuántas veces la digamos, nunca pierde esa fuerza, pero resume en cuatro palabras todo lo que sentimos por esta ciudad”.
El defensa del Real Madrid dio un pregón en el que describió Madrid como la del “contraste entre la prisa y la calma, entre el ruido del tráfico y la conversación tranquila en una terraza”. También aseguró que la ciudad “es un paseo por el Retiro un domingo, una caña bien tirada, un plan cualquier día y a cualquier hora”. Entre unas cuantas referencias al ocio también aseguró que la capital de España “está de moda” pero “aún no ha tocado techo”.
En un discurso bastante corto (poco más de tres minutos, uno de los más breves de los últimos años) tuvo palabras Carvajal para acordarse de su lesión, esa que le ha mantenido postrado casi toda la temporada: “Cuando recibí la propuesta del alcalde de poder ser pregonero de de las Fiestas de San Isidro estaba atravesando un momento complicado de mi carrera, una lesión dura de esas que no solo duelen en el cuerpo sino también en el en el ánimo”, reconoció. “Cuando uno vive por y para el deporte, quedarse parado es como desaparecer y, sin embargo, esta propuesta llegó como un chute de energía, como un gesto de cariño de mi ciudad”, añadió.
No faltó alguna broma hacia el alcalde por su aficción futbolística -Almeida es del Atlético- ni tampoco las referencias al Real Madrid: “representar a este club es también representar a esta ciudad: su ambición, su historia, su inconformismo, sus ganas de aspirar siempre a lo más alto”, indicó. “Madrid es energía, es mezcla, es generosidad. Es esa fuerza que te empuja a salir adelante incluso cuando todo se pone cuesta arriba. Esta ciudad te acoge, te reta, pero también te transforma”.
Este ha sido el pregón completo de Dani Carvajal:
Hoy me subo a este balcón no como un deportista sino como un ciudadano más y, sobre todo, como un madrileño agradecido. Agradecido por tener el honor de ser pregonero de mi ciudad, es uno de esos regalos que te da la vida.
Os quiero confesar algo: cuando recibí la propuesta del alcalde de poder ser pregonero de de las Fiestas de San Isidro estaba atravesando un momento complicado de mi carrera, una lesión dura de esas que no solo duelen en el cuerpo sino también en el en el ánimo. Cuando uno vive por y para el deporte, quedarse parado es como desaparecer y, sin embargo, esta propuesta llegó como un chute de energía, como un gesto de cariño de mi ciudad. Como si Madrid me dijera “no te preocupes, aquí estamos y vamos contigo”.
Quiero agradecerle de nuevo alcalde este gesto y, aunque tengamos gustos muy distintos, me pareció un gesto que habla de algo muy bonito, ¿no? De que aquí en Madrid los que no piensan igual o los que pueden tener gustos diferentes, eso no es lo esencial. Lo esencial es esta ciudad, porque por encima de aquellas todas las diferencias está Madrid.
Madrid no es solo una ciudad, es una actitud, es un estado de ánimo. Es ese contraste entre la prisa y la calma, entre el ruido del tráfico y la conversación tranquila en una terraza. Madrid es un paseo por el Retiro un domingo, una caña bien tirada, un plan cualquier día y a cualquier hora. Es el que llega de fuera y, sin saber cómo, se queda. Es el que se fue, pero siempre vuelve. Y sí, yo soy de Leganés, pero eso aquí no importa, porque en Madrid uno no tiene que haber nacido para sentirse madrileño. En Madrid te hacen madrileño con las ganas. Aquí nadie te pregunta de dónde vienes, sino a dónde vas. Y cuando lo entiendes ya formas parte de algo que no se puede explicar.
Lo sé porque yo lo siento y lo veo cada día en mi gente y no sé cómo decirlo -lo siento alcalde- también cuando visto la camiseta del Real Madrid y piso el césped del Santiago Bernabéu. Porque representar a este club es también representar a esta ciudad: su ambición, su historia, su inconformismo, sus ganas de aspirar siempre a lo más alto. Madrid es energía, es mezcla, es generosidad. Es esa fuerza que te empuja a salir adelante incluso cuando todo se pone cuesta arriba. Esta ciudad te acoge, te reta, pero también te transforma.
Hemos crecido mucho, estamos en boca de todos. Se podría decir que estamos de moda. Pero eso no es casualidad, es el resultado de años de esfuerzo, de un carácter único. Pero lo mejor es que esta ciudad aún no ha tocado techo. Esta ciudad tiene por delante un futuro brillante, lleno de oportunidades. No conoce límites, no se pone frenos y, sobre todo, nosotros sus vecinos somos los encargados de seguir haciéndola crecer.
Para terminar, permitidme cerrar con una frase que no es mía, pero que es de todos. Una frase que no importa cuántas veces la digamos, nunca pierde esa fuerza, pero resume en cuatro palabras todo lo que sentimos por esta ciudad: de Madrid, al cielo.
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