José y Emilio Alcázar son los personajes más conocidos de la Gran Vía y, con el tiempo, se han convertido en uno de los iconos andantes del Madrid actual. Lo han conseguido de una forma sencilla pero constante: pasar todas las tardes frente al número 25 de la Gran Vía.
Empezaron a acudir allí para hablar de música con los clientes de Madrid Rock, cuando estaba abierta esta mítica tienda de discos. Su cierre hace 17 años no disuadió a los hermanos Alcázar de mantener su costumbre y siguen paseando por allí cada día desde Tetuán, su barrio de residencia, hasta este lugar situado junto a la Red de San Luis.
Como reconocimiento a su presencia constante, referencia para madrileños y turistas de la capital, el Grupo Mixto planteará este miércoles una propuesta en el pleno de Centro para que el Ayuntamiento de Madrid les rinda un homenaje “en forma de placa, estatua o baldosa” situada en el punto donde se encontraba Madrid Rock, “epicentro y lugar de encuentro de los amantes de la música y cuya desaparición motiva a los citados hermanos a acudir a este lugar casi diariamente desde el año 2005”.
La propuesta reconoce “a los hermanos José y Emilio Alcázar, conocidos popularmente como los heavies de la Gran Vía”, además de indicar que “se han convertido en un elemento icónico de nuestra ciudad”.
Todos los grupos políticos con representación municipal podrán debatir sobre la propuesta y expresar su punto de vista sobre un homenaje que ya se intentó, por iniciativa privada, en el año 2018. Entonces, una agencia de publicidad pidió que una valla heavy recordara su presencia en la Gran Vía, que por aquel entonces acababa de ensanchar sus aceras y perdido el vallado en el que se apoyaban los hermanos Alcázar.