“¿Dónde reside el interés general de este proyecto?” se preguntaba este martes en el pleno del Ayuntamiento el concejal José Luis Bueno (Más Madrid). Se refería a la operación urbanística que quintuplicará el valor de los terrenos situados en el Centro Comercial La Ermita, junto a Madrid Río, que llegaba a Cibeles por vez primera, después de que el periodo de información pública desvelara las intenciones municipales y del Ayuntamiento de Madrid, que promueve la recalificación.
El proyecto de modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) prevé cambiar la actual calificación deportiva para permitir la construcción de cientos de viviendas y torres de hasta 28 pisos, que fueron calificadas por “moles” este martes desde la oposición, durante el turno de preguntas que trasladaron el edil antes citado y los socialistas.
Pedro Barrero (PSOE) acusó al Ayuntamiento de Madrid de diseñar la operación “para que un magnate venezolano se enriquezca”, antes de denunciar que los rascacielos previstos “rompen la escala del entorno, sin acompañar a las nuevas viviendas de dotaciones adecuadas”, “van a llenar de coches el barrio”, aseguró. “Nos parece totalmente indecente y vergonzante, le exigimos desistir de la tramitación de este expediente (...) abra una mesa de diálogo”.
El proyecto fue defendido en el pleno por su impulsor, el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes. “¿Es malo construir torres en Madrid?”, se preguntó el edil de Ciudadanos, que acusó a la oposición de “confundir a los vecinos”. También aseguró que su recalifición se justifica por la “necesidad de vivienda” en la zona y ofreció algunas de las cifras del desarrollo, que contará con cientos de viviendas (el 27% van a ser de titularidad municipal, aseguró) y 5.000 m2 de uso comercial.
Fuentes aseguró que el proyecto tiene un interés general, que empezó desde un punto de vista paisajístico, para facilitar la “permeabilidad” del ámbito. También anunció que los detalles de la actuación los explicará el Ayuntamiento de Madrid a los vecinos el próximo 14 de noviembre, en una especie de jornada de puertas abiertas sobre la recalificación.
El proyecto para construir las torres de la Ermita del Santo ha generado desde su concepción un importante movimiento de protesta vecinal, con cientos de habitantes de la zona contrarios a la actuación, que aseguran les llevará “masificación, deterioro del paisaje, colapso de los escasos recursos básicos y de los servicios públicos del barrio, congestión del tráfico, contaminación ambiental o contaminación acústica”. “Nos quieren colar un barrio infinitamente peor y no vamos a permitirlo”, advierten.