El eje de las calles Joaquín Costa-Francisco Silvela, junto con las aledañas de Gabriel Lobo, Príncipe de Vergara y López de Hoyos, recién remodeladas, se han estrenado con un pavimento renovado, aparcamientos y aceras de dos metros de ancho, después de una inversión de 11,3 millones de euros por parte del Ayuntamiento de Madrid.
La delegada de Obras y Equipamientos del Gobierno municipal, Paloma García Romero, visitó este miércoles la zona reformada que cuenta con más de 5.400 metros cuadrados de aceras para peatones. A la inauguración también ha asistido el concejal de Salamanca y Centro, José Fernández, junto al que arrancó un tour en la glorieta López de Hoyos para seguir por las vías de alrededor. Las obras comenzaron en verano de 2020, cuando la estructura del 'scalextric' de Joaquín Costa corría peligro de caída, explicó Paloma García. El desmantelamiento acabó en octubre de ese año.
Las obras concluyeron en el pasado mes de febrero, aunque las zonas de alrededor acaban de abrir. “Además de hacer ese eje, a petición del Distrito de Chamartín, modificamos todo el entorno para que se adaptara a las obras de Joaquín Costa”, ha eplicado la delegada, además de añadir que ha supuesto la renovación del pavimento y se han plantado “más de 330 árboles” y cambiado la iluminación 'led'. Además, un carril bici de un único sentido y plazas de 'parking' por ambos lados de la vía.
Después de los trabajos, el tráfico rodado discurre por tres carriles por sentido, separados por una mediana ajardinada, además de contar con dos carriles bus-taxi. En López de Hoyos se han pavimentado dos carriles para el autobús, pero sin separación física.
De esta manera, se cuenta con una mayor amplitud visual del área urbana y mayor comodidad para la ciudadanía, lo que para la delegada de Obras, ha supuesto una “mejora de la calidad de vida” del vecindario del entorno. El peatón puede cruzar las vías con nuevos pasos de cebra que facilitan la conexión. Cumpliendo las normativa de accesibilidad universal, se ha procedido a incluir una plataforma de descanso entre cruces en la mediana central.
“Todas las obras son molestas”, ha reconocido la encargada del área de Obras, al mismo tiempo que agradecía la “paciencia importante” que han tenido los vecinos. Con el resultado final, ha puesto en valor lo “bien” que ha quedado y la satisfacción del vecindario: “Están muy contentos”.