La portada de mañana
Acceder
Mazón intenta reescribir su agenda de las horas clave del día de la DANA
Casa por casa con Cruz Roja: “Trabajé en dos tsunamis en Filipinas y esto es parecido”
Que la próxima tragedia no nos pille con un gobierno del PP. Opina Isaac Rosa

El cineasta detenido en Lavapiés: “Vamos a recopilar fotos y vídeos para denunciar lo ocurrido como abuso policial”

“Soy uno de los abuelos del cine vasco”, comenta entre el orgullo y la campechanía al final de su conversación con Somos Madrid el productor de cine José María Txepe Lara. Es el único momento de la charla en el que se relaja un poco, todavía visiblemente alterado por lo ocurrido el pasado sábado alrededor de las 21.00 horas en la Plaza de Lavapiés, barrio multicultural en el centro de Madrid. Como muestran varios vídeos publicados en redes sociales, agentes de la Policía Municipal de Madrid arrestaron a dos jóvenes entre gritos de auxilio y después a él mismo, que se interesó por lo sucedido. Al intentar acercarse a uno de los vehículos policiales, también fue zarandeado y empujado con violencia al suelo, donde acabó siendo esposado.

Pese a pasar por un percance así a los 75 años, afirma sentirse “bien” tanto física como mentalmente. Su voz denota, no obstante, el estado de zozobra en el que todavía se encuentra. A ello contribuyen las “muchas llamadas” que reconoce haber recibido en las últimas horas por parte de varios medios de comunicación. Aún así, explica detalladamente y con pausa su versión de lo acontecido.

“Unas cuantas personas salíamos de un acto sobre lo que está sucediendo en Francia a raíz de la reforma de las pensiones. De repente, empezó un enorme guirigay con sirenas de la policía, así que nos aproximamos. Vimos que había dos detenciones un poco aparatosas. Me acerqué a uno de los chavales, al que estaban apretando contra el suelo. Parecía estar un poco mal. Pregunté a una de las agentes si habían llamado a una ambulancia y me dijo que sí”, expone Lara

Fue entonces cuando llegaron todavía más efectivos y la situación acabó de desbordar: “Uno de ellos le dio una hostia a un señor que estaba de espaldas ya alejándose”. En ese instante, este pionero de la cinematografía vasca se dirigió a dicho agente: “Creo que él mismo estaba un poco asustado por lo que había hecho, pero no hubo tiempo de nada, de repente apareció otro policía que quiso pegarme con la porra. Conseguí sujetarla con las dos manos y se produjo un forcejeo”. Lara cuenta que el efectivo municipal gritó “¡este también detenido!” y acto seguido se produjo “lo que ya ha podido ver todo el mundo”, en referencia al vídeo difundido en redes.

Posteriormente, Lara fue trasladado a la comisaría de la Policía Nacional de Moncloa. Desconoce si se le van a imputar cargos: “Los policías municipales habrán hecho su declaración, pero desconozco el contenido de ella. Yo desde luego me negué a firmarla”. Según Lara el comisario decidió que no tenía sentido que siguiese detenido en dependencias policiales: “Podía irme a casa y me llamarían si la autoridad judicial lo considera oportuno”, relata.

Por su parte no descarta emprender acciones legales contra algunos de los agentes implicados: “Estudio denunciar los hechos como abuso policial. Mi abogado va a recopilar y a enviar las fotos y los vídeos para que la Justicia determine si hay un delito”. En cuanto al carácter racista en el origen y la intensidad de la intervención policial contra los dos jóvenes detenidos en la plaza (ambos de origen magrebí), denunciado por varios testigos y usuarios de las redes sociales, prefiere no manifestarse.

Ahora bien, se muestra especialmente preocupado por el estado de salud y judicial de dichos jóvenes: “Mi detención es al fin y al cabo una anécdota. Lo importante es que no sabemos nada de la de dos ciudadanos con documentación española”.

Mi detención es al fin y al cabo una anécdota. Lo importante es que no sabemos nada de la de dos ciudadanos con documentación española

Lara sí concreta que los detenidos no tienen relación con una pelea que se produjo unos minutos antes a pocos metros de estos altercados, y que desde luego los arrestos no se produjeron por ese motivo. Conforme la conversación avanza, deja caer que “es posible” que la procedencia magrebí de los dos jóvenes haya tenido relación con una posible actuación policial desproporcionada, aunque incide en que lo que más le interesa es “saber qué tal están”.

Ante las preguntas de este diario, el Ayuntamiento de Madrid emplaza a las posibles respuestas de la Policía Municipal. Desde esta institución se limitan a señalar que prefieren “no hacer ningún tipo de declaración al respecto por el momento”. Quien sí ha opinado es el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. En un acto en Ifema, ha remarcado su “respaldo total y absoluto” al cuerpo y ha aseverado que no va a permitir que “cuatro podemitas le digan a la Policía Municipal lo que tiene o no tiene que hacer”. Estas palabras han llegado después de que la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, criticase en Twitter como “muchos barrios de Madrid están cansados de ver redadas basadas en perfil étnico”, por lo cual pidió a Almeida “depurar responsabilidades”.

Todas las vidas de José María 'Txepe' Lara

El protagonista de tan lamentable incidente nació en Madrid en 1948, aunque su trayectoria está ligada a Euskadi. Hasta la década de los ochenta formó parte de ETA Político militar. “En 1975 me tocó luchar por las libertades y yo lo hice dentro de una organización armada que luego se disolvió, y ya está. No tiene nada que ver con lo que ha pasado ahora. Obro en función de las cosas y las personas que considero que necesitan ayuda”.

Lara emprendió a continuación una prolífica carrera en el cine, primero como técnico (es cofundador de la Asociación de Técnicos Cinematográficos Vascos) y luego como productor, aunque afirma haber seguido trabajando “social y culturalmente”. Entre las películas más reconocidas en las que ha participado están la ganadora de dos Goyas Justino, un asesino de la tercera edad (1994); el thriller A ciegas, que compitió por el León de Oro de Venecia en 1997; o la exitosa comedia en euskera Aupa Etxebeste! (2005).

A lo largo de su carrera ha impulsado igualmente obras más modestas y comprometidas: “El mundo del cine es muy complicado, no por hacer una película la gente va a querer ir a verla. Pero siempre he procurado impulsar las películas que consideraba que tenía sentido sacar adelante”. Su compromiso le valió en 2019 el Premio Zinermira del Festival de San Sebastián, con el que el certamen cinematográfico más importante de España reconoce y rinde homenaje a figuras destacadas del cine vasco.