Javier ha acudido esta mañana a manifestarse a las puertas de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid. Ni la lluvia ni el frío han sido motivos suficientes para quedarse en casa. “Pesan más las razones por las que estamos hoy aquí”, asegura. Javier -seudónimo bajo el que ha decidido presentarse- es uno de los cientos de profesores de secundaria que este martes han salido a la calle a exigir al Gobierno de Ayuso mejoras en la enseñanza pública. En su caso, lo que más le preocupa son las dificultades para dar una atención de calidad al alumnado. “Tengo diez alumnos con necesidades especiales en clase y es imposible dedicarles más de dos minutos diarios a cada uno”, explica a Somos Madrid.
Esta problemática es una de las cuestiones principales por las que hoy los profesores madrileños hacen huelga: el aumento de ratios en las aulas. En secundaria ya hay más de 30 alumnos por clase y el profesorado se siente “ahogado”. A esta cuestión se suman otras como el horario lectivo, que subieron de 18 a 22 horas, el salario, por debajo de la media española pese a la carestía de la vida en Madrid, o la libertad de elección de jornada. “Nos jugamos mucho”, señala Javier.
Mientras los manifestantes se organizan a las puertas de la Consejería, la lluvia aprieta. “Preferimos mojarnos a doblegarnos”, comenta uno de los asistentes. La huelga, respaldada por los sindicatos de la Mesa Sectorial, ha movilizado, según datos de CCOO al 70% de los docentes madrileños.
Desde el sindicato apuntan a una “movilización masiva” que mantiene la tendencia de huelgas anteriores, e, incluso, la supera. La incidencia ha vuelto a ser mayor en Secundaria, aunque la participación de docentes de Infantil y Primaria ha sufrido un notable aumento: “El profesorado está expresando su unánime apoyo a la bajada de horario lectivo, a la reducción de ratio y a la contratación del profesorado suficiente para aplicar estas medidas así como para atender a la diversidad del alumnado madrileño y a la equiparación retributiva”.
Una cruzada entre los profesores y el consejero
La versión sindical contrasta con los datos que ha lanzado esta mañana el consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, que ha cifrado en un 18% el seguimiento de la huelga. Viciana es otro de los objetivos de los profesores concentrados por su “nefasta gestión” desde que accedió al cargo, algo que, Isabel Galvín, secretaria general de Enseñanza de CCOO ha criticado en declaraciones a medios: “Ha estado desaparecido desde que nos recibió el pasado 21 de junio y parece que no ha tenido tiempo de atendernos”.
Después de varios meses de silencio y con la huelga ya convocada, el consejero de Educación llamó hace unos días a los sindicatos a una reunión para presentarles una propuesta, aunque todavía no ha avanzado el contenido. Las organizaciones sindicales y Viciana se reunirán este jueves a mediodía en un encuentro que los representantes de los trabajadores llevan reclamando desde el pasado 12 de septiembre y sobre el que algunos de sus asistentes, como Teresa Jusdado, de UGT, no tienen “muchas expectativas”.
Desde el gabinete de prensa de Educación aseguran que la Consejería “ha reafirmado siempre su voluntad de seguir trabajando de manera conjunta” y reconocen que la reducción del horario lectivo les “parece una propuesta razonable, pero debe hacerse de manera progresiva”.
Al preguntar su opinión sobre estas declaraciones a los docentes, la mayoría coinciden en su respuesta: “No nos creemos nada”. Algunos colectivos, como la Asamblea Menos Lectivas, considera que la política educativa de Ayuso es un listado de medidas anunciadas únicamente para conseguir titulares, con las que busca la “distracción” y la “confrontación”.
Tanto sindicatos como docentes exigen “medidas reales” y advierten de que están “llegando al límite”. “No son conscientes de lo frustrante que resulta para un profesor no poder dar a cada alumno la atención que merece y ver como cada día son más chavales en clase y trabajamos más horas a cambio de peores sueldos. Estamos ahogados y no podemos más”, denuncia Javier.
El profesorado madrileño no ha encajado bien las últimas propuestas del Gobierno regional. La presidenta aboga por incluir en todos los nuevos colegios públicos de Educación Infantil y Primaria que se construyan en la región la jornada partida de manera obligatoria e impartirán 1º y 2º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
A pesar del anuncio, la inclusión de clases del primer ciclo de la ESO en colegios la ley educativa, específicamente contra lo estipulado en el Real Decreto 132/2010, de 12 de febrero, que establece las condiciones que deben cumplir los centros educativos de Secundaria, tal y como ya se hizo eco este periódico.
“Madrid ha lanzado una cruzada contra los profesores de la educación pública”, reseñan desde los grupos sindicales. En cualquier caso, el profesorado madrileño lo tiene claro: “No vamos a parar”. Después de una intensa mañana de movilizaciones, esta tarde a las 17.30 volverán a salir a la calle para demostrar al Gobierno de Ayuso que “luchar también es enseñar”.