Madrid sucederá a Barcelona como sede del Gran Premio de España de Fórmula 1 a partir de 2026. Así lo avanza El Mundo, que habla de “anuncio inminente”. El recorrido será en el entorno de Ifema y Valdebebas, como ya adelantaron diversas autoridades madrileñas, así como responsables del recinto de ferias y congresos. La ciudad volverá a albergar de este modo una de las citas del Mundial de Automovilismo, algo que no ocurría desde que en 1981 el circuito del Jarama fue eliminado del calendario.
Según concreta El Mundo, la noticia iba a oficializarse el pasado jueves, pero algunos flecos técnicos lo han retrasado unos días. El comunicado oficial desde la sede en Londres de la multinacional Liberty Media, propietaria de los derechos televisivos de la competición, podría hacerse público finalmente esta misma semana e incluso en las próximas horas. El procedimiento contaría por tanto con el visto bueno de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), aunque su ratificación pública no se ha producido todavía. Desde la Comunidad de Madrid deslizan que la adjudicación se encuentra ya en “la fase final”.
De momento ni el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida ni el de Isabel Díaz Ayuso confirman definitivamente esta información, aunque fuentes municipales aclaran a Somos Madrid que “tanto el Ayuntamiento como la Comunidad han impulsado el proyecto para que se pueda celebrar este evento en Madrid en esa zona de la ciudad”. En declaraciones a los periodistas desde los recién renombrados Jardines de la Transición Española, donde ha tenido lugar el homenaje anual a la Carta Magna de las autoridades municipales, Almeida ha trasladado su “confianza” en que la ciudad pueda albergar el Gran Premio y ha defendido que la candidatura de la capital madrileña es “la mejor”: “Lo hemos hecho a través de Ifema con la premisa, además, de que no hubiera inversión de dinero público”, argumenta (pese al carácter público de Ifema).
El consejero autonómico de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, tampoco ha dado por hecho el cierre del acuerdo pero ha presumido de su potencial: “Es cierto que hay negociaciones en el ámbito de la Fórmula 1, pero de momento no podemos confirmar nada. Un evento deportivo tan importante desde el punto de vista cultural y deportivo tendría un valor incalculable en cuanto a desarrollo económico y desarrollo de la región. Como dice siempre la presidenta lo que es bueno para Madrid es bueno para España”.
Si finalmente se aprueba el proyecto que estaba sobre la mesa, el circuito urbano de la capital española contaría con algo más de cinco kilómetros. Un recorrido en sintonía con las últimas incorporaciones al calendario (Yeda con 6,17 km; Miami con 5,41 km o Las Vegas con 6,12 km), según detalló el medio deportivo Relevo a partir de fuentes de la dirección de Ifema. El empresario José Vicente de los Mozos, presidente del Comité Ejecutivo de la entidad, es su máximo valedor.
De los Mozos ya afirmó en julio que la operación para traer la F1 a Madrid estaba prácticamente cerrada: “Sé cuándo lo vamos a firmar y cuándo lo vamos a hacer”. El objetivo es convertir la capital en “referencia mundial” en eventos deportivos “de ruedas”. Hasta la fecha Ifema solo ha detallado que pondrá sus 12 pabellones a disposición de las escuderías con el objetivo de convertirlo “no en una carrera, sino en una experiencia” y que esta sea “la mejor que haya en Europa”.
En lugar de Barcelona y con el precedente de Valencia
Madrid sustituirá a Montmeló como epicentro del automovilismo en España, pese a que hace unos meses Ayuso dijo durante una entrevista en la Cadena COPE que la cita en la capital “nunca sería en detrimento de Barcelona”, aunque apostilló que “estar o no en Cataluña corresponde a la organización”. Stefano Domenicali, director ejecutivo Formula One Group (grupo responsable de la promoción y los derechos de la F1), reconoció el interés madrileño al tiempo que abogó por “respetar el hecho de que estamos en Barcelona”.
Tanto la Comunidad de Madrid como Ifema insisten en que la financiación del proyecto será privada para espantar el fantasma de corrupción que dejó el Gran Premio de la Comunitat Valenciana. De momento se desconocen las compañías inversoras o patrocinadoras implicadas, pero el coste a cubrir será muy elevado. La revista Forbes estima en 1.000 millones de dólares (unos 932 millones de euros) el precio de organizar este evento durante 10 años, el periodo de duración más habitual de los contratos. Son cifras de 2017, por lo que la inflación ha podido incrementar sensiblemente esa cantidad.
Valencia es precisamente el único precedente en España de circuitos urbanos como el que se asentaría en la capital (ni Montmeló ni el del Jarama lo son). El trazado construido para los grandes premios celebrados de 2008 a 2012 costó 308 millones de dinero público, según cálculos efectuados por elDiario.es y pese a que su impulsor, Francisco Camps, también prometió el coste cero para las arcas públicas. La Comunitat Valenciana pagó el último plazo de la deuda generada este mismo año.
División en la oposición
Para Más Madrid esta referencia pone en entredicho el resultado del proyecto: “Los ejemplos anteriores que se han producido, también bajo gobiernos del PP, han sido casos continuados de corrupción de forma sistemática, que han terminado costándole mucho dinero a los valencianos y valencianas”, explica su portavoz municipal, Rita Maestre. “Esperamos que si hay algún avance en esa dirección sepamos de dónde van a salir los fondos. Vamos a exigir que de ninguna manera salgan de las arcas públicas”, añade.
La líder de los socialistas en el consistorio madrileño, Reyes Maroto, saluda sin embargo como una “buena noticia” que la capital acoja un gran premio de Fórmula 1 en el caso de que se termine de oficializar. Aunque puntualiza: “Quiero pedir al Ayuntamiento que sea un evento que incorpore a toda la ciudadanía madrileña y no sea solo para los que se lo puedan pagar”