Madrid City Card: precios, coberturas y si merece la pena comprar la primera tarjeta turística de la capital

El pasado mes de marzo, la concejal delegada de Turismo del Ayuntamiento, Almudena Maíllo, presentó la nueva tarjeta turística de la capital, Madrid City Card, un recurso que lleva en marcha desde hace años en otras ciudades europeas y que busca “mejorar y acompañar” al turista “desde antes de su llegada a Madrid”. La tarjeta incluye descuentos en museos, edificios emblemáticos y servicios de toda la Comunidad de Madrid, no solo de la capital. 

Con la Madrid City Card, los visitantes pueden disfrutar de entradas preferentes y diferentes ventajas establecidas por las 31 instituciones que participan ahora mismo en la iniciativa como el Museo de Cera, La Plaza de Toros de Las Ventas o las visitas a los estadios del Real Madrid y del Atlético de Madrid, entre otros. Además, incluye abonos para el transporte público de la EMT, Metro y Cercanías.

La tarjeta turística se puede adquirir en las oficinas de Turismo de plaza Mayor, Callao, Palacio Real, Paseo del Prado, plaza de Cibeles y Museo Reina Sofía o a través de la página web oficial para recogerla posteriormente en las mismas oficinas. Madrid City Card puede recargarse por un mínimo de un día y un máximo de cinco días consecutivos, con un precio que oscila entre los 8,40 y los 26,80 euros. Los menores de 11 años cuentan con un descuento del 50%, mientras que los niños con una edad inferior a los cuatro años pueden acceder a todas las ventajas que recoge el abono de forma gratuita.

Este tipo de recurso turístico se ha convertido en una tendencia a nivel mundial, cada vez más ciudades ofrecen estas tarjetas que integran en una sola compra el acceso a los lugares más emblemáticos y el transporte público. Ahora bien, no en todos los casos es rentable hacerse con una City Card, hay muchos aspectos a tener en cuenta previamente.

Hay dos tipos de tarjetas turísticas, las que no limitan el tiempo de uso y las que se pueden comprar por un número determinado de días como la de Madrid. Este es el tipo de abono más común, ciudades como París utilizan este modelo para hacer la estancia de los visitantes más ventajosa. La Madrid City Card es un recurso indicado para aquellos turistas que deseen visitar la capital de forma intensiva, ya que la recarga cuenta con un tiempo limitado para su uso. 

Además, es necesario hacer una clara distinción entre descuentos y gratuidades, ya que puede que los descuentos sean mínimos. ¿Es tan ventajosa la Madrid City Card como aparenta? Desmembramos cada uno de los beneficios que presume para comprobarlo:

Abono turístico de transporte

La tarifa plana de transporte público que presenta Madrid City Card es uno de sus principales atractivos. El propio precio incluye viajes ilimitados en Metro, Cercanías y la EMT, además de Bicimad y un 5% de descuento en los autobuses de Madrid City Tour. Los precios son 8,80€ para un día, 14,20€ para dos, 18,40€ para tres, 22,60€ para cuatro y 26,80€ para cinco. 

Actualmente, si tienes previsto viajar a Madrid, es posible que no resulte del todo rentable acceder a esta tarjeta turística. Hasta el 30 de junio de 2023, los abonos transporte de toda la Comunidad de Madrid cuentan con un 60% de descuento, algo que en en caso de los menores de 26 años se reduce de los 20 a los ocho euros mensuales, por lo que el precio de tan solo un día con esta tarjeta es 40 céntimos superior al abono de todo un mes. 

Para mayores de 26 años que no vayan a salir de la zona centro de Madrid durante su estancia, hay también cierta ventaja si consiguen un abono transporte con antelación, ya que un mes de recarga para la zona A tiene actualmente un precio de 21,80 euros, lo que supone un ahorro de unos cuantos euros respecto a la tarjeta turística para cuatro y cinco días. 

Valorando que Madrid es una ciudad en la que se puede ir andando a la mayoría de sitios relevantes que se ubican en la zona centro, un abono de diez viajes también es una opción más barata que la tarjeta turística. El más barato tiene un precio de 6,10 euros, mientras que el más caro, que abarca de la zona A a la C2, cuesta 18,70€. 

Si no tienes previsto moverte mucho en transporte público, esta es una opción más rentable que la que propone Madrid City Card. Además, no es necesario tener abono transporte, con la Tarjeta Multi, que se puede conseguir en cualquier estación de Metro de la región, es suficiente. 

En el caso de Bicimad, la situación actual es similar. El servicio de bicicletas será gratuito hasta el próximo 31 de julio, por lo que para moverse en bicicleta no es necesario contar con Madrid City Card. Respecto al autobús turístico, el 5% de descuento con el que cuenta no hace una gran diferencia, ya que la propia empresa ofrece un 10% menos en las entradas si se hace la reserva de forma online, un descuento al que no se aplicaría de forma extra el de la tarjeta turística.

Por lo general, y hasta que el transporte público madrileño se mantenga con sus precios rebajados, Madrid City Card no es la opción más recomendable, aunque hay excepciones. Si es un viaje poco premeditado en el que no hay posibilidad de solicitar el abono transporte, sí que resulta ventajoso hacer uso de la tarjeta turística. En cualquier caso, es importante valorar todas las opciones y escoger la que más se ajuste al tipo de estancia en la ciudad. 

Ventajas culturales y entradas a museos 

La oferta cultural de la capital es muy extensa, hay opciones gratuitas muy interesantes de las que beneficiarse sin gastar ni un euro, aunque también hay muchas por las que merece la pena rascarse el bolsillo. La gran mayoría de museos madrileños permiten el acceso gratuito a estudiantes y personas que acrediten el carnet joven, también a mayores de 65 años. 

En el caso de no contar con ninguna de estas ventajas, muchos de ellos permiten la entrada libre ciertos días y horas, por lo que es recomendable informarse previamente para beneficiarse de esta posibilidad. Si ninguna de estas opciones coinciden, con Madrid City Card es posible entrar gratis a los museos municipales, al Templo de Debod, a la sala de exposiciones temporales Conde Duque, al archivo histórico de la Real Hermandad del Refugio, a la ermita de San Antonio de la Florida, al Prado, al Planetario y al Castillo de la Alameda.

Resulta curioso que se incluyan todos estos enclaves en la lista de “ventajas” cuando todos o la mayoría de ellos ya son gratuitos sin necesidad de comprar la tarjeta turística. También hay otros edificios que cuentan con una rebaja en su precio como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, los tours por el Bernabéu y el Cívitas Metropolitano, el Museo de Cera, el Palacio de Liria, el Círculo de Bellas Artes, la visita a la plaza de toros de Las Ventas, el Museo Lázaro Galdiano, el teleférico, el Thyssen y el Faro de Moncloa.

Los descuentos oscilan entre el 5% y el 50%, dependiendo de la actividad puede ser rentable, aunque siempre es mejor informarse de si es posible acogerse a las mismas ventajas sin pagar la Madrid City Card. También hay algunas atracciones turísticas que cuentan con otro tipo de beneficios como descuentos en productos o acceso rápido sin hacer colas, además de la degustación de una copa de vino en Galería Canalejas. 

Es posible recorrer Madrid y ver sus lugares más emblemáticos sin gastar mucho dinero, acceder a aquellos edificios que sean gratuitos o que realmente valga la pena pagar para ver. Madrid City Card está claramente dirigida a un turista internacional, británico, alemán o estadounidense, que no quiera complicarse mucho y que no tenga la suficiente información sobre la ciudad como para organizar por su cuenta la estancia. En el caso del turismo nacional, hay muchas otras opciones para disfrutar de un viaje a Madrid sin necesidad de hacer uso de esta tarjeta.