El palacio del siglo XVIII situado junto al Mercado de San Miguel y a un paso de la Plaza Mayor de Madrid está pendiente de que el Ayuntamiento dé luz verde a un plan especial para transformarlo en decenas de pisos turísticos. Pero su conversión puede que no sea tan inmediata a la vista de las dudas legales planteadas por el partido Más Madrid en sus alegaciones.
Los de Rita Maestre consideran que el intento de legalizar su actividad -lleva siete años convertido en viviendas turísticas- incumple una de las excepciones con las que el Plan Especial de regulación del uso en clase de Hospedaje (PEH) permitiría transformar edificios residenciales en pisos para turistas. En concreto, consideran que el objetivo de cambiar el uso viene motivado por “la obtención del lucro económico” y no “la protección y puesta en valor del edificio”, como obliga la normativa municipal.
“El objetivo de protección y puesta en valor del edificio no se cumple debido a que las obras que recoge el plan no van orientadas a la mejora de las condiciones higiénicas y de habitabilidad sino a la adaptación del edificio para la realización de la actividad económica vinculada al hospedaje”, explican en su escrito de alegaciones, al que ha tenido acceso Somos Madrid.
El Palacio del Conde de Miranda fue comprado por la empresa Arralde Inversiones en el año 2014 e inició oficialmente su actividad de apartamentos turísticos en 2016. Sin embargo y aunque contaba con autorización por parte de la Comunidad de Madrid, la aprobación durante la legislatura de Carmena del PEH propició que su actividad fuera declarada ilegal y desde el año 2022 pese sobre el edificio una orden de cierre. El inmueble, al ser considerado de uso residencial, debe albergar actualmente viviendas al uso, bien para compra o bien de alquiler, pero nunca destinado a turistas.
Para intentar legalizar el uso terciario (turístico), Arralde inició los trámites para un plan especial aprobado inicialmente ya por el Ayuntamiento, que ahora Más Madrid considera que no cumple la normativa. No solo por el objetivo principal de lucro económico, sino porque se salta el primer artículo del PEH, actualmente en vigor, que dicta que la función principal de esta norma es “preservar el uso residencial en las áreas centrales de la ciudad”.
Casi la mitad de las plazas hoteleras en Centro
Según relata Más Madrid en sus alegaciones, el distrito Centro “cuenta con una infraestructura y número de plazas turísticas excesiva”, por lo que “su incremento implica agravar la situación de expulsión residencial que se está padeciendo”. Y acompaña sus afirmaciones con dato: a día de hoy el distrito tiene 7.392 establecimientos turísticos, con 61.590 plazas hoteleras, el 43% de todas las disponibles en la capital.
“Es absolutamente evidente que siendo un suelo con cualificación de residencial original incumple de forma frontal su principal objetivo”, llega a afirmar en el escrito de alegaciones presentado por Más Madrid este mismo martes.
Además, también cree que el plan especial es un intento de “legalización de la actividad suspendida mediante el expediente no 220/2021/04839 en la Agencia de Actividades, debido al incumplimiento de los requisitos para la obtención del certificado de idoneidad para vivienda de uso turístico”.
En este sentido, las alegaciones recuerdan que “hace más de un año que la actividad de vivienda de uso turístico se viene realizando a pesar del citado expediente”, explican después de comprobar las numerosas reseñas de clientes en páginas web de reserva de habitaciones. Además, en sus alegaciones incluyen la captura que demuestra la posibilidad de reservar una estancia para esta misma semana.
El plan especial acaba su periodo de alegaciones el próximo 30 de octubre. Los detalles del proyecto se pueden encontrar aquí.