Acuerdo con Mercosur y restricciones: 2025, año crucial para la agricultura y la pesca andaluzas

“Presta atención al momento en que oirás el graznido de la grulla, que cada año chilla desde lo alto de las nubes. Su graznido es la señal de la siembra y anuncia la llegada del invierno lluvioso”. (Los trabajos y los días, Hesiodo, s. VIII y VII a. C.). 

Empezamos el nuevo año con el foco en el sector primario, que engloba Agricultura, Ganadería y Pesca. Entre 1986 y 1994 se celebró la Ronda de Uruguay en el marco de la OMC (Organización Mundial de Comercio) donde se estableció el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994. 128 países suscribieron el Acuerdo, entre ellos España. En enero de 1995, la OMC sustituyó al GATT, que desde 1947 se encargaba de supervisar el sistema multilateral de comercio. La OMC y el Acuerdo sobre Aranceles establece unas reglas para el comercio mundial. Los objetivos de la OMC son ayudar a los países en desarrollo, y en especial a los más atrasados; aumentar su capacidad productiva; y reforzar su infraestructura relacionada con el comercio.

Ahora, tras 25 años de negociaciones, el 6 de diciembre de 2024 se firmó el Acuerdo en Montevideo por parte de los Presidentes de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, y la Presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen. El Acuerdo ha generado polémica.

Por un lado, creará un mercado de casi 800 millones de consumidores y se basa en tres pilares: comercio, diálogo político y cooperación. Eliminará más del 90 % de los aranceles bilaterales, reduce las barreras no arancelarias y armoniza barreras técnicas, licitaciones públicas, medidas sanitarias y fitosanitarias; protege más de 350 indicaciones geográficas europeas y 220 del Mercado Común del Sur. Respecto a Sostenibilidad, se compromete a combatir el Cambio Climático y la deforestación; apoyar los Acuerdos de Paris, 2015, y a respetar los derechos laborales recogidos en la OIT. La UE destinará 1.800 millones de euros para apoyar la transición verde y digital en el Mercosur.

El Acuerdo exige que los productos agroalimentarios cumplan las estrictas normas de seguridad europeas. Este Acuerdo tardará más de un año en entrar en vigor, porque necesita la ratificación del Consejo y del Parlamento Europeos. Un mínimo de cuatro Estados que representen al 35% de la población de la UE podrían bloquearlo, y hasta el momento Francia, Austria y Polonia se oponen.

Según el Real Instituto El Cano, de ratificarse la UE tendría libre comercio con el 94% del PIB latinoamericano, frente al 44% de EEUU y el 14% de China, pasando a ser el principal socio estratégico de América Latina. Un estudio de la London School of Economics cifra en 10.900 millones de euros el aumento del PIB para la UE (0,1% del PIB) de aquí a 2032; y en 7.400 millones de euros para el Mercosur (0,3% del PIB). En España, la Secretaria de Estado de Comercio estima que el PIB español podría crecer hasta un 0,23% con el Acuerdo.

Miles de agricultores y ganadores rechazaron el acuerdo ante el Ministerio por la entrada de productos agroalimentarios con precios más bajos y sin cumplir con las normas comunitarias más exigentes en materia de sanidad y fitosanitarios

Sin embargo, los agricultores y ganaderos franceses rechazan el Acuerdo de la UE con Mercosur, y en España miles de ellos convocados por Asaja y Coag lo rechazaron ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación por la entrada de productos agroalimentarios con precios más bajos y sin cumplir con las normas comunitarias más exigentes en materia de sanidad y fitsanitarios. Temen que el Acuerdo provoque el abandono de la actividad y el despoblamiento rural. “El campo no se vende, el campo se defiende”, se leía en una pancarta.

Los ganaderos de vacuno sostienen que el Acuerdo les perjudicará por la entrada de carne a mejor precio, y critican que usen el clembuterol para engordar a los animales, algo prohibido en la UE. El Ministro del ramo, Luis Planas, ha señalado que el acuerdo es una gran oportunidad para España y la UE, porque se podrán ampliar las exportaciones a más de 260 millones de consumidores americanos. El sector anuncia protestas para este 2025.

En el sector pesquero, la propuesta del Comisario de Océanos y Pesca, el chipriota Costas Kadis, para reducir la pesca en el Mediterráneo, de los 130 días actuales a 27, está siendo fuertemente contestada por el sector: “Con 27 días no hay empleo, ni pescadores”.

En el último decenio el sector pesquero ha perdido unos 10.000 pescadores y más de 4.000 barcos

En el último decenio el sector pesquero ha perdido unos 10.000 pescadores. En 2008 había censados 13.000 buques españoles, en 2024, sólo 8.657. La flota española captura unas 800.000 Tm de peces, moluscos y crustáceos, pero los españoles consumimos unas 70.000 Tm más, con una media de 18 kgs por cabeza y año. La flota pesquera andaluza tiene 1.413 barcos faenando, la mayoría en el Golfo de Cádiz, (53%), el 42% en el Mediterráneo y un 5% faena en aguas internacionales. Por tipos de barco, los arrastreros suponen el 10% de la flota; otro 10% se dedica al cerco; 6% con draga y un 58% de pesca artesanal.

Con las propuestas de la PPC, en el golfo de Cádiz se podrá mantener la actividad del boquerón en 2025, tras mejorar las reducciones drásticas previstas. Se reducirán las capturas un 30% respecto al período anterior, con 7.048 Tm de boquerón para Huelva y Cádiz. En Cádiz, las capturas permitidas para la sardina aumentan de 6.200 A 7.200 Tm.

Las paradas biológicas han posibilitado que se regeneren los caladeros en el Golfo de Cádiz y que la actividad sea sostenible. No es así en el Mediterráneo Occidental (Almería, Granada y Málaga), donde 12 de las 20 especies que se comercializan, entre ellas la merluza y el salmonete, requieren de protección regeneradora. Esperemos que los pesadores andaluces puedan seguir faenando y viviendo de su actividad conservando al mismo tiempo los caladeros de forma sostenible.

¡Salud y Felicidad para el nuevo 2025!