La madrugada del miércoles al jueves se vivió con sobresalto en la céntrica plaza de Juan Pujol. Allí, un joven rubio de aspecto extranjero, corpulento, estuvo gritando al menos de 3.00 a 4.00 de la madrugada y sobresaltó a los vecinos de la zona.
El escándalo, lleno de insultos y de amenazas a los viandantes que por allí pasaban, acabó motivando la llegada de la Policía Nacional. Cuatro de sus agentes invitaron al joven a que depusiera su actitud, cosa que inicialmente consiguieron pero que, poco después, acabó en pelea.
El joven, visiblemente nervioso y con una conducta que hacía dudar de su buen estado de salud mental, acabó también amenazando a los agentes y procedió a ser reducido. Fue en ese momento cuando golpeó con fuerza en el estómago a uno de los efectivos policiales, motivo por el cual fue esposado y conducido a comisaría en un coche patrulla.