Baldeos de urgencia del Ayuntamiento en el centro contra la contaminación

La alta contaminación que vive Madrid en la primera semana de diciembre ha provocado el quinto día de restricciones al tráfico y el tercero consecutivo en el que está prohibido aparcar en el centro de Madrid, salvo para los residentes en cada zona del SER. Los elevados registros de dióxido de nitrógeno tienen la culpa.

Pero hay otro tipo de contaminación que no se tiene en cuenta para las restricciones de tráfico, aunque puede ser igual de nociva para la salud. Es el de las partículas en suspensión, que esta semana también están alcanzando niveles extremos y sigue una evolución ascendente desde hace dos semanas:

Para intentar frenarlas, el Ayuntamiento ha iniciado un plan de baldeo en las principales calles de la ciudad, adicional al que ya realiza en muchas zonas. La limpieza de las calles a manguerazo limpian las partículas depositadas en el suelo y evitan que vuelvan al aire al paso de los vehículos.

Equipos del Servicio de Limpieza Urgente (SELUR) comenzaron el jueves la acción, que continuó este viernes con el baldeo de las principales vías del centro de la ciudad. La jornada anterior, seis grandes baldeadoras pasaron por la glorieta del Emperador Carlos V, los paseos del Prado, Recoletos y Castellana hasta la plaza de Castilla; las calles de Serrano, Velázquez, Goya y Alcalá (Puerta del Sol-puente de Ventas); bulevares (Marqués de Urquijo-Alberto Aguilera-Sagasta-Génova) y rondas (Reina Victoria-Raimundo Fernández Villaverde-Joaquín Costa-Francisco Silvela-Doctor Esquerdo y rondas sur).

También se ha modificado el horario de los baldeos, que empiezan de madrugada para que las calles estén limpias a las 6.00. Los trabajos se mantendrán mientras dure el episodio de alta contaminación que afecta a la ciudad.