Desamparo infantil en las calles de Malasaña

Encontrar de tanto en tanto nuevas obras del dúo artístico Yippy Yippy YeahYippy Yippy Yeah en cualquier calle de Malasaña se ha convertido en algo clásico para todos aquellos que gustan pasear por este barrio con los ojos bien abiertos. Desde hace cuatro años practican un arte urbano humorístico-reivindicativo con sus placas, plantillas e intervenciones en señales de tráfico. En muchas ocasiones, esos encuentros casuales hacen brotar sonrisas en el transeúnte, sin más; pero no son pocas también las veces que la broma invita y lleva a la reflexión.

Desde hace unos días, en Malasaña, hemos localizado unos trabajos atípicos de los Yippy Yippy Yeah: se trata de una serie de 'paste up' (papeles pegados) en la que no cabe el humor y que viene a denunciar con toda la crudeza y fuerza de unas imágenes de niños en blanco y negro “la situación actual de pobreza que afecta a la infancia y el desamparo con respecto a la emigracion en Siria y sus futuras consecuencias”, según comentan los artistas.

En la calle Espíritu Santo, entre la librería y el estanco, se ha colado en la vida del vecindario una niña cuya mirada desarma al viandante; mientras que en el extremo de la calle Escorial más cercano a la Corredera de San Pablo podemos encontrar a un inquietante niño sentado en el suelo con la cabeza hundida entre sus rodillas y en esta última vía, a otro pequeño descalzo y la vista puesta en quién sabe qué horizonte.